Buenos Aires — Argentina tiene el potencial de convertirse en un actor clave en el suministro de gas al mundo, con Vaca Muerta como motor de exportaciones de GNL que podrían generar miles de millones en divisas, según Rystad Energy.
La consultora noruega apuesta por la licuefacción de gas como la vía más rentable para monetizar las reservas del yacimiento no convencional. Southern Energy LNG lidera la carrera con dos buques flotantes de Golar LNG que exportarán 6 millones de toneladas anuales y generarán cerca de US$3.000 millones en ingresos.
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El primer buque, Hilli Epiceyo, arrancará producción en 2027 tras obtener luz verde para exportar y aprobación del RIGI. El segundo, MK II, espera decisión final de inversión en el tercer trimestre. Southern Energy reúne a Pan American Energy, Golar, YPF, Pampa Energía y Harbour.
YPF también acelera sus planes de GNL con acuerdos firmados con Shell y ENI para dos proyectos adicionales. La petrolera estatal “lidera desarrollos adicionales a gran escala, conceptualizados como un proyecto más amplio y por fases”, destaca Rystad.
“Los análisis de Rystad Energy apuntan a que estos proyectos de FLNG (gas natural licuado flotante) alcanzarán su plena capacidad a finales de la década de 2030”, sostiene el informe. La plena capacidad de estas iniciativas es clave en el objetivo de Argentina de superar los US$30.000 millones en exportaciones del sector energético durante la próxima década.
“Las fuertes ganancias del petróleo de Vaca Muerta ya no son una sorpresa, ya que su historial habla por sí mismo. Sin embargo, lo que estamos viendo ahora es que el gas está acaparando la atención con sólidas cifras que están situando a Argentina en la escena mundial”, señaló Radhika Bansal, Vicepresidenta, Investigación Upstream, Rystad Energy.
Para Bansal, “la audaz” estrategia de exportación de GNL “significa que Argentina pronto podría convertirse en un actor fundamental en el suministro mundial de gas, remodelando significativamente los mercados y la geopolítica energética”.
Desafíos y cuellos de botella
Pese al fuerte crecimiento de la producción de gas y petróleo en Argentina, el desarrollo de Vaca Muerta no está ajeno a desafíos. Rystad señala signos de ralentización, “sobre todo en la actividad de perforación”. Y destaca que “el número de nuevos pozos petrolíferos aumentó sólo marginalmente, con 76 pozos puestos en marcha en el cuarto trimestre del año pasado y 79 en el primero de este año”.
Esta ralentización responde, según la consultora, a la saturación de la capacidad de extracción, “limitación que se espera que disminuya cuando empiece a funcionar en abril la ampliación de Oldelval Duplicar”.
Las productoras prevén que el cuello de botella de Vaca Muerta, marcado por la capacidad limitada de evacuación, concluirá hacia finales de 2027, con el inicio no solo de los proyectos de GNL sino también con Vaca Muerta Sur, el oleoducto que unirá a la Cuenca Neuquina con el Océano Atlántico.
Aún así, distintas multinacionales han tomado la decisión de vender sus activos en Vaca Muerta. Pero Rystad ve que esta tendencia va a cambiar producto del fin de las restricciones monetarias, junto con la mejora de las infraestructuras y la viabilidad de las exportaciones. “El cambio de postura de Equinor ha marcado un punto de inflexión y ha reafirmado la confianza internacional en el resurgimiento del no convencional en Argentina”, destacó.