Buenos Aires — La situación de fragilidad financiera y macroeconómica en Argentina empeora, en medio de la incertidumbre por el clima electoral y el avance de la inflación, y según un análisis del sector privado, subió un 6,1% con respecto al mes anterior, con lo que alcanzó un nuevo máximo histórico.
El dato, que tocó así un registro histórico, corresponde a mayo, según un estudio elaborado por la consultora pxq que lidera el ex viceministro de Economía Emmanuel Alvarez Agis.
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¿Qué determina la fragilidad financiera en Argentina?
Según manifestó el trabajo, las tres variables que mayor impacto tuvieron en el aumento del indicador fueron: la caída en las reservas internacionales del Banco Central (BCRA), el saldo negativo de la cuenta de formación de activos externos y un incremento en la brecha entre el dólar oficial y el paralelo.
Las reservas constituyen una de las principales preocupaciones por parte del equipo económico y por ese motivo el ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a China en los últimos días. En esa oportunidad, obtuvo lo que fue a buscar y pudo renovar y ampliar el uso de swap de monedas con ese país, al conseguir elevar los fondos de libre disponibilidad de US$5.000 millones a US$10.000 millones.
Según fuentes del equipo económico, la libre disponibilidad incluye todo tipo de operaciones financieras, por lo que el Gobierno podría intervenir en el mercado de cambios para mantener a raya a los dólares paralelos en la previa electoral.
Al referirse a esa variable, el informe aseguró que en mayo pasado volvieron a registrar una disminución y advirtió que es la cuarta caída consecutiva, al perforar la barrera de los US$35.000 millones.
Sobre la formación de activos externos, sostuvo que en abril último se registró una importante salida por casi US$400 millones, lo cual representó la cifra la más alta desde noviembre de 2020.
En tanto, sobre la brecha cambiaria, otra variable que el mercado sigue de cerca con los movimientos de los dólares paralelos, remarcó que el mes pasado volvió a aumentar y volvió a superar el 100%. Ello “agrega mayor presión al mercado de cambios”, apuntó el estudio.