Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei vuelve a agitar el avispero. En busca de mayor transparencia y menor manejo discrecional de los productos que ingresan al país, oficializó este martes, a través del Boletín Oficial, el fin del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), por lo que no habrá más licencias ni permisos para importar.
En su reemplazo, se implementará un nuevo Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), que tendrá por objetivo obtener información anticipada que ayudará en la matriz de riesgo aduanero, de acuerdo a fuentes oficiales. “Se eliminan las licencias automáticas y no automáticas al igual que las recientes SIRAs y se implementa un sistema transparente y no discrecional”, resumió el equipo económico del Gobierno en un comunicado.
Asimismo, el texto recordó que se instrumenta un mecanismo para saldar la deuda de los importadores con proveedores del exterior.
El final de las SIRAs
De acuerdo al flamante equipo económico que encabeza Luis Caputo, la eliminación de las SIRAs supone el fin de las “trabas al comercio basadas en la discrecionalidad, desarmando posibles nichos de corrupción, y se ajusta el sistema a los estándares internacionales de la OMC respecto a la administración del comercio”.
La resolución conjunta 5466/23 fue publicada este martes en el Boletín Oficial. Allí, la Secretaría de Comercio y la AFIP establecen que quienes deseen importar deberán completar una Declaración Jurada informativa en el sitio de AFIP, en el apartado SEDI.
La resolución también establece los mecanismos y condiciones para comenzar a saldar la deuda comercial que mantienen las empresas con proveedores del exterior. Según el oficialismo, dicha deuda asciende a unos US$31.000 millones y se generó “producto de la mala administración de la gestión anterior”. Esto, agregó el comunicado enviado por el Ministerio de Economía, “permitirá ordenar el flujo de comercio exterior argentino sin desatender los problemas de la herencia recibida”.
Con el objetivo de conocer y transparentar la deuda real, se establece que todas las personas y empresas que hayan importado y que tengan deuda comercial con proveedores deberán registrarse en el llamado “Padrón de deuda comercial por importaciones con proveedores del exterior”. La inscripción a este padrón estará abierta por 15 días corridos desde la publicación de la resolución.
Mediante la puesta en marcha de dicho padrón, el oficialismo apunta a identificar posibles irregularidades relativas a sobrefacturación de importaciones.
A fin de saldar esa deuda, a través de la Comunicación A “7918″ del Banco Central se instrumentó el llamado Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), que será una de las opciones que se disponibilizarán a los importadores con deuda comercial.
Esto se suma a la Comunicación “A” 7917 del BC, que estableció los tiempos de pagos de las importaciones realizadas desde el 13 de diciembre en adelante. Esta comunicación prevé como generalidad, el pago de las operaciones en cuatro partes iguales y consecutivas, a los 30, 60, 90 y 120 días, a la vez que fija algunas excepciones.