Buenos Aires — Argentina apuesta a dar un salto en sus niveles de producción y exportación de carbonato de litio en 2025. El recurso clave para la fabricación de baterías eléctricas, cada vez más demandada para los vehículos eléctricos, abunda en el país: los salares del norte ubican a la Argentina como el tercero del mundo en reservas, el segundo en recursos y el cuarto productor.
El salto ocurrirá si entran en producción al menos tres proyectos más este año y logran alcanzar su capacidad máxima (ramp up) el año próximo.
El desafío no es sencillo, al considerar el impacto que tuvo en la planificación de las empresas la caída en el precio en el mercado spot. El Gobierno nacional y las administraciones provinciales creen que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) puede ser la llave para que se aceleren los desarrollos.
Producción de litio en Argentina
En 2023 la producción de carbonato de litio en el país alcanzó las 40 mil toneladas. Número que ascendería a 77 mil cuando complete su ramp up el proyecto Cauchari Olaroz operado por Minera Exar, que entró en fase de producción el año pasado y se sumó a las otras dos plantas operativas: Fénix (Arcadium Lithium )y Olaroz (Arcadium Lithium).
Días atrás se anunció el comienzo de la fase productiva del proyecto Centenario Ratones en Salta operado por Eramine Sudamérica y para este año se espera que se sumen tres más: Tres Quebradas (Catamarca - Zinjin), Sal de Oro (Salta - Posco) y Mariana (Salta - Ganfeng).
La incorporación de Centenario Ratones introdujo varias novedades al sector: es el primer proyecto en comenzar a producir en Salta, es el primero en utilizar en su totalidad el método de Extracción Directa de Litio, una alternativa a los tradicionales piletones para evaporación. Es además, el primero que tiene a una empresa europea como principal accionista (Eramet, de Francia).
Una proyección del sector estima que la producción podría superar, con viento a favor, las 200 mil toneladas en 2025. Se realizó estimando que los proyectos mencionados alcancen su capacidad máxima.
Exportaciones de litio
En los primeros 5 meses del 2024, según datos de la Secretaría de Minería, “las ventas de litio al exterior alcanzaron los US$227 millones, disminuyendo un 38,8% interanual, representando el 14,4% de las exportaciones mineras totales”.
“Las exportaciones de carbonato de litio vienen bajando en relación al año pasado debido a la caída del precio”, explicó un informe de Aleph Energy, la consultora energética que dirige Daniel Dreizzen.
“En cuanto a las cantidades exportadas de litio, en el acumulado de lo que va del año exhibieron un incremento del 55,1%”, agrega el informe de Minería, en un número que se explica por el ingreso al grupo de productores en 2023 de Cauchari - Olaroz, en Jujuy.
Caída en el precio del litio
El informe de Aleph Energy agrega que el precio del carbonato de litio en el mes de abril promedió los 13.653 USD/tn LCE, “marcando un crecimiento del 2,9% con respecto al mes anterior y una caída del 59,4% con respecto a abril de 2023″.
Además, señala que la demanda de carbonato de litio para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos (VE) en China se encuentra creciendo, “teniendo expectativas de lenta recuperación para los próximos meses de 2024″. También destaca que esta recuperación en la demanda “tiene como contraparte una oferta abundante en el mercado de carbonato, poniendo un techo a la leve recuperación de los precios”.
En diálogo con Bloomberg Línea, Nicolas Carre, CFO de Eramet, dijo que al remontarse tiempo atrás, cuando se inició el proyecto Centenario Ratones, “estimábamos que el precio a largo plazo del litio se situaría entre US$11.000 y US$12.000 dólares por tonelada”. De esa forma, considera que “lo que pasó hace dos años fue una anomalía, porque el mercado estaba empezando a ser una locura con todos los anuncios de ir hacia la movilidad eléctrica y hubo mucha ansiedad para asegurar el suministro”.
“Si nos fijamos en la curva de costos en efectivo de los productores, en realidad muestra que el precio para que la mayoría de los productores ganen dinero debería estar entre US$15.000 y US$20.000 dólares. Nuestro costo en efectivo se sitúa entre US$4.500 y US$5.000 dólares por tonelada. Esto significa que incluso con un precio de US$15.000 por tonelada, seguimos teniendo un margen importante”, explicó.
El impacto de la caída del precio
La volatilidad en el mercado, que estuvo marcada por una fuerte caída en el precio spot del carbonato de litio, que alcanzó los US$80 mil por tonelada en 2022, impactó en los negocios y estrategias de las empresas.
Arcadium Lithium, principal productora de carbonato de litio en el país, anunció en febrero una ralentización en el desarrollo de los proyectos de ampliación o de construcción de nuevas plantas.
Lake Resources, dueña del proyecto Kachi, en Catamarca (que entraría en producción en 2027), emitió un comunicado días atrás en el cual describió “un déficit estructural de litio apto para baterías en los próximos cinco años”, escenario que los llevó a adoptar “las medidas necesarias para garantizar nuestra flexibilidad financiera, asegurando que maximizar el valor para nuestros accionistas del proceso estratégico liderado por Goldman (Sachs)”.
Como parte de ese proceso, “Lake está gestionando un proceso en curso para la potencial venta de activos no esenciales y tenencias de litio ubicados en las provincias de Jujuy y Catamarca; a saber, Paso de Jama, Olaroz, Cauchari y Ancasti”, dice el comunicado. En línea a ese anuncio, la empresa avanzó con una reducción de más del 50% de la plantilla global.
Apuesta al RIGI
Al anunciar la puesta en marcha de la planta, Eramet señaló que para avanzar en la segunda planta es condición necesaria la aplicación del RIGI, aprobado en el Congreso en el marco de la ley bases.
Fuentes del Ministerio de Economía precisaron a este medio que uno de los desafíos de corto plazo será la instrumentación de este régimen para poder acelerar los anuncios. Se prevé también la adhesión de las provincias.
Christel Bories, CEO de Eramet, dijo que más que incentivos necesitan “estabilidad”. “A los inversores les interesa además la seguridad jurídica. Más allá de la oportunidad de los recursos y el talento, quieren poder repatriar las divisas, que es clave para tomar la decisión y saldar deudas y recompensar a los accionistas”, agregó.