Buenos Aires — El Gobierno argentino logró una aceptación del 77% sobre los títulos de deuda que vencían este año y postergó vencimientos por AR$42,6 billones, equivalentes a más de US$50.200 millones al tipo de cambio oficial.
De esta manera, logró despejar buena parte del programa financiero del año. El sector privado aportó aproximadamente el 17,5% de sus tenencias, mientras que el sector público lo hizo casi por su totalidad. Según estimaciones privadas, las tenencias de los títulos por parte de entidades públicas rondaban el 60% del total a canjear.
A través de este ambicioso canje de deuda, la Secretaría de Finanzas estiró la vida promedio del perfil de vencimientos desde 0,46 años a tres años. Asimismo, se redujo la carga financiera implicando un ahorro de intereses al que el equipo económico del gobierno calculó en AR$555.000 millones o 0,1% del PBI.
El resultado del canje se conoce apenas unas horas después de que el Banco Central bajara 20 puntos porcentuales su tasa de política monetaria. Dicha decisión, calcularon dentro del oficialismo, implicó una reducción de las necesidades de emisión para pagar intereses de los pasivos remunerados por unos AR$530.000 millones por mes, equivalente al 5% de la base monetaria actual.
Además, la entidad que preside Santiago Bausili había dispuesto que, a partir del 18 de marzo, solo podrán suscribir a pases las entidades financieras reguladas por la propia autoridad monetaria argentina.