Buenos Aires — La reunión que mantuvieron esta semana Luis Caputo y Santiago Bausili con referentes del mercado dejó mucho más que detalles técnicos y explicaciones para impulsar el blanqueo. Si bien ese era el objetivo inicial de la reunión que mantuvieron el martes en el Palacio de Hacienda, durante el encuentro los representantes de las principales sociedades de bolsa del país pudieron conocer también, de primera mano, qué esperan para los próximos meses los principales referentes económicos del Gobierno.
Emiliano Anselmi, economista jefe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) –una de las sociedades de bolsa invitadas a la reunión– analizó el escenario que presentaron el ministro de Economía y el presidente del Banco Central. En una entrevista con Bloomberg Línea, explicó por qué cree que después de la reunión “la probabilidad de salida del cepo en 2024 ha disminuido”. Además, marcó cuál es la principal duda que ve hoy en el mercado y se mostró optimista respecto del sendero de desaceleración de la inflación que trazó el Gobierno.
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La siguiente entrevista ha sido editada con motivos de extensión y claridad.
¿Qué lectura hicieron en PPI de la reunión? El Gobierno envió algunas señales fuertes al mercado, anticipándole una desacaleración de la inflación y diciéndoles que ya tenían los fondos para los vencimientos de capital por un año y medio.
Sí. El primer mensaje, lo más relevante, creo que es para la deuda con el anuncio del REPO. Todavía no está claro, pero se contó que se estaba trabajando con bancos para tener un REPO que le daría al Gobierno liquidez, teóricamente, para afrontar los pagos de capital de los próximos tres vencimientos, que de acuerdo a nuestros números son por US$6.800 millones la parte de privados.
Aparentemente en la reunión no se habló del oro, pero si el Banco Central da el oro, que tiene un aforo muy alto, prácticamente del 100%, después queda por verse el tema de la tenencia bonos por parte del Banco Central, por 3.800 millones de dólares. Hay que ver cuánto de eso te reconocen los bancos, probablemente una parte muy menor, incluso inferior a la mitad. Pero, si sumas la mitad de los bonos del Tesoro en poder del Banco Central y el oro, llegas más o menos a los pagos de capital. Así se incrementa la probabilidad de pago si el REPO termina siendo anunciado y es por eso que los bonos subieron muy fuerte en la rueda de ayer (por el miércoles).
¿Y respecto de la inflación? El sendero que trazaron, no solo para julio sino para los próximos meses, parecía impensado hace tan solo unos meses.
Sí, creo que es optimista porque todavía nos quedamos con el dato de junio, que fue 4,6% porque incluía suba de tarifas. Pero si mirás las mediciones de alta frecuencia, algunos incluso están mostrando inflación de 3% en julio y de 2% de la núcleo. Si extendés hacia agosto y septiembre y pensás que los aumentos de tarifas vienen pisados, podés pensar que la general va a empezar a converger a la core.
Si encima en ese contexto analizamos que la intervención en la brecha cambiaria ha sido efectiva, las expectativas devaluatorias se han mitigado. No hay un traspaso a los costos de cobertura, al costo financiero, a los productos importados. Porque Rofex está muy tranquilo. Entonces, podés pensar que hay elementos para que la inflación arranque con 1, o esté en de 0 y 1, como dijo Caputo, en septiembre. Por supuesto, ya esto viene de antes, pero la emisión monetaria por la monetización del déficit ha desaparecido en Argentina, así que no es descabellado ir a esos números que habla el ministro.
¿Hubo alguna señal respecto del nivel de reservas? Es una de las principales preocupaciones del mercado a la hora de intentar anticipar cuándo se saldrá del cepo cambiario.
Creo que ese fue el punto más flojo de lo que trascendió, porque el Gobierno esgrimió que la dificultad para acumular reservas en los últimos dos meses tuvo que ver con el déficit energético. Y cuando uno ve los números del déficit energético de junio, ve que fue prácticamente cero, es decir, las importaciones fueron de 700 millones contra exportaciones por 600 millones.
Entonces uno lo extrapola y dice, si las importaciones de energía desaparecen en agosto y en septiembre, nos quedamos con un balance que en julio estuvo en la zona de 200, así que podemos imaginarnos Ceteris Paribus, un superávit o unas compras del Banco Central por 500 en el mes de agosto y septiembre. Siguen siendo números bajos. Es decir, energía no explica el desplome de saldos muy positivos en los primeros meses del año de 2.500 a 3.000 millones de dólares, explica solo una parte muy menor de eso. Son 700 millones las importaciones sobre energía.
¿Cuál es entonces el foco de preocupación?
Lo que preocupa más es el tema del cambio del calendario de pago de las importaciones, que se acortó de las cuatro cuotas en 30, 60, 90, 120 días, a 30 y 60 días. Si bien eso es transitorio, porque en diciembre ya están normalizadas, de corto plazo para septiembre, octubre y noviembre te pone mucha presión. Así que es el punto más débil. El gobierno no da números sobre las reservas netas, ningún gobierno las da, pero nuestra estimación es que están en menos de 1.500 millones y que el panorama para el flujo es sombrío, no vemos una dinámica del MULC muy favorable para que el gobierno acumule reservas.
Y en ese escenario, ¿imaginas que el Gobierno podrá sacar el cepo cambiario este año?
Bueno, es un tanto difuso eso. Creo que es la gran pregunta del mercado. No lo sé, la verdad. El mercado pide que sea este año, pero creo que el Gobierno con la reciente descompresión de la brecha a niveles por debajo del 40%, y en caso de poder asegurar el RIPO, de garantizar los pagos de capital de enero, junio y enero del 2026, se está dando tiempo, y si me preguntás después de la reunión creo que la probabilidad de salida del cepo en 2024 ha disminuido.
¿No ves entonces al Gobierno unificando el tipo de cambio este año? ¿A qué valor crees que podría darse esa unificación?
No me queda claro. Si no salimos del cepo no va a haber unificación. Podemos convivir con una brecha más baja, como la que tuvimos, aunque creo que no volveríamos a brecha de 20%. Y en cuanto a la unificación se está hablando mucho a un nivel de ARS$1.100 que tendría como target el Gobierno, pero lo cierto es que si hay salida del cepo, eso lo terminará determinando el mercado y no veo al mercado, no veo a los flujos de capitales y de cuenta corriente quedando en equilibrio en ARS$1.100 la verdad.
¿Dónde ves ese equilibrio?
Creo que el equilibrio está más arriba de eso. Es difícil saber el nivel pero tenemos ya al CCL en ARS$1.300 y hemos tenido al CCL antes en ARS$1.400.
Esos ARS$1.300 son incluso con intervención del BCRA.
Claro, estuvo sin intervención en ARS$1.400 y con intervención en ARS$1.300. Es cierto que en las últimas ruedas no se ve intervención del Banco Central, pero está de fondo siempre la amenaza de los US$1.800 o US$1.900 millones que le podrían tirar a la brecha. No hay que olvidarse que aun así el mercado CCL es una demanda que está restringida, hay una restricción cruzada para empresas que tienen 90 días de acceder al CCL o al MULC, tienen que elegir uno de los dos mercados, entonces no termina de quedar claro incluso si el equilibrio o si el valor libre es el CCL, por lo tanto me atrevo a decir que ARS1.100 no es un valor al que el sector externo puede estar en equilibrio.
También es una cotización influida por la oferta del dólar blend.
Por supuesto, aunque por otro lado el Gobierno podría decir que es cierto que un 20% de la exportación se liquida en el blend, pero también hay una parte de la importación yendo al CCL. En la reciente presentación del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en Nueva York, mostró un gráfico que era muy elocuente con eso, que mostraba que en el primer semestre el blend había significado algo así como 8.200 millones de dólares en el CCL, pero la demanda importadora había significado 9.000 millones en el CCL. O sea que podés pensar que las distorsiones están matcheadas, compensadas entre blend e importadores yendo al CCL. Pero más allá de eso, implica que el CCL, más allá de que hay importadores accediendo ahí, sigue habiendo una demanda muy restringida.
Dadas estas distorsiones cruzadas que mencionas, ¿crees que el blend podría desaparecer antes de que termine el año si la brecha comprimiera?
Me cuesta ver que el blend desaparezca porque justamente el blend es lo que te hace que la brecha no esté tan alta. Si vos quitás el blend y mantenés todo el resto de las variables iguales, el CCL perdería oferta y tendería a subir. Así que no, no veo espacio para que se elimine el blend. Yo creo que la eliminación del blend vendrá con la eliminación de los controles cambiarios.
El objetivo original de la reunión era hablar de los pormenores del blanqueo. ¿Cuál crees que es el objetivo del Gobierno con este blanqueo? Aparentemente Caputo y Bausili habrían dicho que no es fiscal sino remonetizar la economía.
Sí, creo que va por ese lado, por remonetizar la economía y darle dinamismo a la actividad económica. Por supuesto que va a depender de la magnitud, de cuánto dinero termine blanqueándose y cuánto termine ingresando al sistema. Son dos cosas muy distintas. Se ha hablado informalmente, no el gobierno, pero fuentes privadas han hablado de un blanqueo por 25.000, 30.000 millones de dólares. Pero después hay que ver cuánto de eso ingresa al sistema. Repasando los números del blanqueo anterior es difícil determinarlo, pero para un blanqueo de 117.000 millones de dólares como fue el de Macri, el ingreso al sistema no superó los 10.000 millones de dólares. Si uno aplica ese porcentaje, son 2.000 millones de dólares, es un efecto que puede dinamizar la economía, pero no es un monto tan significativo que pueda alterar el creciente del PBI. Sí es importante marcar el tema del blanqueo, que el pago de la multa podría ser alrededor de 2.000 millones de dólares que se pagarían dólares y eso también le darían dólares al Tesoro justamente para afrontar el próximo pago del capital en enero.
¿Crees que el objetivo final será finalmente la dolarización ‘endógena’ que prometió Milei o una competencia de monedas más a la uruguaya o la peruana?
Si tengo que optar por uno de los dos, creo que vamos a una competencia de monedas a la uruguaya o a la peruana y no a esa dolarización endógena, de la que no quedan muy claros los mecanismos para llegar ahí.