Buenos Aires — La relación comercial bilateral entre Argentina y Brasil viene crujiendo, y tras un 2022 cerró con un déficit de US$2.250 millones para el país austral, las quejas por parte de funcionarios argentinos se empiezan a escuchar con mayor frecuencia. Este viernes, el embajador en San Pablo, Daniel Scioli, lanzó un segundo reclamo al gigante sudamericano para reforzar conjuntamente los controles fronterizos y detectar casos de contrabando de ajo y vino, entre otros productos.
Scioli, precandidato a presidente, se reunió con Robinson Barreirinhas, secretario especial de la Receita Federal de Brasil, para abordar el problema del contrabando, que afecta principalmente a Mendoza, según informaron desde la Aduana argentina. La provincia andina exporta más de US$100 millones anuales, el 80% de los cuales se destina a Brasil.
Según un comunicado de la embajada argentina, el contrabando se realiza con mercancías vendidas en bolsas, lo que “afecta la calidad del producto y la salud de las personas”. En Brasil, el ajo debe venderse en envases nuevos, limpios y secos que no transmitan olores ni sabores ajenos al producto, y debe ser transportado en cajas de cartón, madera o plástico.
Durante la reunión, Scioli planteó la necesidad de una acción conjunta para fortalecer la inspección en los principales puertos de entrada de las exportaciones argentinas, como São Borja, Foz do Iguaçu y Porto Xavier. Este esfuerzo conjunto apuntaría a detener el fraude y las prácticas desleales en el comercio, y también para mejorar la seguridad alimentaria de ambos países.
Además, las exportaciones argentinas deben cumplir con todos los requisitos exigidos por el Ministerio de Agricultura y Pecuaria de Brasil y ser transportadas en cajas de 10 kilos.
El impacto del cepo en el contrabando
Desde su retorno en 2019, el cepo cambiario en Argentina ha generado una brecha de casi el 100% entre el tipo de cambio oficial mayorista, hoy en $203,34, y los dólares paralelos, entre ellos el blue, que cerró este viernes en $383. Esta brecha entre el dólar legal y el informal ha generado incentivos para el comercio ilegal de mercaderías, teniendo en cuenta que los vendedores reciben casi el doble si reciben dólares “debajo de la mesa”.
Además del ajo y el vino, también se han detectado en los últimos años decenas de casos de contrabando de soja, el principal commodity que exporta la Argentina.
Los reclamos de Scioli en la última semana
Scioli, enumeró en la última semana una serie de barreras que impiden el despliegue de bienes y servicios argentinos en el mercado brasileño:
- Barreras no arancelarias que afectan a la cadena vitivinícola argentina. Imposibilidad de registrar agroquímicos argentinos en Brasil.
- Aplicación de impuestos sobre las exportaciones argentinas de servicios y de productos digitales.
- Dificultades para el registro de productos médicos y medicamentos que demoran más de dos años una vez que ingresa en el sistema.
- Aplicación por parte de autoridades brasileñas de multas millonarias por errores formales en los certificados de origen de exportaciones argentinas.
