Blomberg — Los traders e inversores enfocados en Argentina y sus activos se están preguntando si el rally post-cierre de listas de candidatos para las PASO tiene chances de prolongarse o si puede colapsar en las próximas ruedas.
Los bonos globales y las acciones subieron con fuerza el lunes, pero el optimismo se disipó el martes. La gran mayoría de los reportes de investigación reconocieron tres de corto plazo. Sin embargo, a cada uno de ellos le correspondieron factores negativos, estructurales y de largo plazo, que en buena parte explicaron la toma de ganancias.
Cotización del dólar blue
1. Calma hasta octubre
Se presume que la decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de presentarse como candidato presidencial, dará incentivos al funcionario para evitar sobresaltos en la economía hasta las elecciones. Pero se cree, a la vez, que su éxito podría significar posponer las soluciones a los problemas de fondo y profundizar los desequilibrios para el próximo Gobierno. La supervivencia de Massa en el corto plazo podría empeorar la herencia que recibirá el próximo Gobierno.
2. La paleta electoral ahora es “promercado”
Las elecciones primarias se definirán entre cuatro candidatos de derecha y centro derecha, que son los opositores Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Javier Milei y el ministro Massa. Pero la presencia de un candidato más competitivo para el oficialismo podría fortalecer al peronismo en el rol de la oposición en una próxima Administración y entorpecer, así, la gobernabilidad y las soluciones ortodoxas en 2024.
3. El “populismo” está derrotado
El surgimiento de Massa como único candidato de peso en el oficialismo fue bien recibida por los inversores porque reflejó las limitaciones del kirchnerismo para imponer sus propias figuras o ideas. Pero se ve también la figura de Massa como un posible “caballo de Troya” que Cristina Fernández de Kirchner encontrará efectivo para mantenerse con vida en la arena política, similar al que ya implementó con Daniel Scioli en el 2015 y Alberto Fernández en 2019.
Como conclusión, en el mercado aún predomina la idea de que el viraje hacia un Gobierno más promercado será difícil de encarar, dada la herencia que recibirá la próxima Administración y el contexto social con el que se deberá lidiar. Eso explica por qué ven cierta fragilidad en el rally hacia adelante. Y por qué aparecen “manos vendedoras” desde las carteras de fondos extranjeros, que todavía conservan una gran posición en activos del país cada vez que los títulos globales de Argentina superan los 30 centavos por dólar.
El pago al FMI puede esperar
Según las analistas, no habría que esperar esta semana una ruptura en la relación del Gobierno y el FMI. El banco central tiene en stock cerca de US$1.600 millones en DEG, según datos oficiales, que le permitirán afrontar parcialmente los vencimientos de este viernes que llegan a los US$2.700 millones. Se cree que el FMI buscará evitar hacer ruido y se mantendrá el compromiso de Argentina: evitará endurecer las exigencias y permitirá un pago con demora, o prometerá un desembolso posterior si el BCRA usa dólares de otras fuentes para cancelar el vencimiento.
La cifra que habla: ARS740.000 millones
Es el monto de vencimientos que deberá afrontar esta semana el Tesoro, en un bono dual y otro tasa fija, para lo cual saldrá a vender hoy letras vinculadas a la inflación y al dólar. La de hoy será la última licitación del semestre. El Grupo SBS espera que termine junio con financiamiento neto positivo y un rollover mayor al de mayo.
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