Buenos Aires — El triunfo de Javier Milei en la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre y su posterior moderación ya como presidente electo, generaron furor en el mercado argentino, tanto en lo referente a bonos soberanos como a acciones. Pero el movimiento más destacado fue el de YPF, cuyo precio subió 57% en Wall Street, en apenas cuatro días hábiles (el jueves fue Acción de Gracias en Estados Unidos).
El ADR de la petrolera había subido casi 40% el lunes posterior a las elecciones y el viernes 24 se volvió a disparar: la suba coincidió con la confirmación de que Horacio Marín estará al frente de la compañía. No obstante, pareciera ser que el driver principal no fue el desembarco de este especialista en el sector, que igualmente fue muy bien recibido, sino las señales por parte de Milei que sus posturas más radicalizadas serán dejadas de lado.
Esto último se puede aseverar ya que no solo YPF subió con fuerza el viernes: prácticamente todo el panel de ADR argentinos se disparó.
A principios de 2018, cuando todavía estaba vigente la primavera macrista, ya que no se había precipitado la crisis de balanza de pagos, YPF llegó a un techo que al día de hoy parece lejano: el 24 de enero de ese año cerró en US$26,27.
Actualmente, cada papel de la compañía cuesta US$16,84, es decir, un 36% menos que en aquella fecha antes mencionada.
Si bien existe cierta incertidumbre en relación a la compañía, ya que Milei ha señalado que su intención es privatizarla por completo, lo cierto es que los inversores parecen entusiasmados por dos factores. Por un lado, la expectativa de un Gobierno más pro-mercado que el actual. Por otro, la expectativa de que Milei convalide las subas de precios necesarias para que la compañía recomponga sus márgenes.
