Buenos Aires — Los dólares paralelos amenazan con dejar atrás la calma cambiaria que caracterizó al segundo semestre de este primer año de Gobierno de Javier Milei. En lo que va de diciembre, el dólar blue acumula un aumento de 75 pesos (6,7%) mientras que el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL), han registrado incrementos de entre 5,5% y 7,5%, lo que llevó a la brecha cambiaria a abandonar la zona de mínimos recientes para volver a ubicarse en niveles de 10% a 12%. De esta manera, el dólar blue se negocia a ARS$1.170 para la compra y ARS$1.190 para la venta, al tiempo que el dólar MEP y el CCL se ubican en niveles respectivos de ARS$1.160 y ARS$1.175.
Con estos aumentos, sin embargo, los paralelos apenas volvieron a situarse valores nominales similares a los que se observaban a mediados de enero de este año y en otros pasajes de este 2024, lejos de los picos de ARS$1.400 a ARS$1.500 que alcanzaron en julio.
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El repunte de los dólares paralelos y de la brecha llega en medio de los pagos del medio aguinaldo de diciembre. Otro factor que estaría impulsando al alza a los paralelos es la proximidad de las vacaciones de verano. Es que según cálculos del BCRA, alrededor de la mitad de los dólares que los argentinos gastan en el exterior se cancelan con ‘dólares propios’ que los turistas adquieren a través del mercado paralelo o el MEP para evitar que sus consumos se liquiden al tipo de cambio del llamado dólar tarjeta, que se sitúa en ARS$1.668.
Un estudio de la consultora Fokus Market, de hecho, reveló que un 26% de los argentinos esperaba utilizar el medio aguinaldo de diciembre para gastos de vacaciones mientras que un 16% anticipó que lo destinaría a compras de dólares. Los gastos en vacaciones quedaron así como el principal destino de esos pesos que los trabajadores en relación de dependencia percibirán del Sueldo Anual Complementario (SAC) y las compras de divisas se ubicaron en el tercer lugar.
Los aumentos se dan, además, después de que el Banco Central argentino recortara la tasa de política monetaria. El 5 de diciembre, casi una semana antes de que se conociera que la inflación de noviembre se había desacelerado a la zona del 2,4% mensual, la autoridad monetaria argentina convalidó una baja de tres puntos porcentuales para la tasa de referencia y la llevó al 32% de TNA. Para analistas, con esta medida el equipo económico del Gobierno podría haber buscado también este rebote de los dólares paralelos para alejar la brecha cambiaria de mínimos ante la imposibilidad, de momento, de levantar el cepo y unificar el tipo de cambio.
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