Buenos Aires — El riesgo país argentino se viene moviendo en los últimos días en torno a los 1.100 puntos, zona que marca una notable caída en el spread soberano, si se compara con el valor que se observaba al empezar el año (1.907 puntos) y mucho más al sopesar el nivel en el que estaba previo al balotaje de 2023 (2.416 unidades). Sin embargo, según analistas de mercado, el riesgo país debería recortar entre 400 y 450 puntos más para que Argentina pueda volver al mercado privado de deuda, si es que el Gobierno quiere refinanciar vencimientos.
“Es probable que Argentina pueda volver al mercado para cubrir los vencimientos de julio de 2025″, se ilusiona un informe de Facimex Valores y agrega: “Esperamos que los avances del programa permitan una compresión del riesgo país a la zona de 800 puntos hacia fin de año; significativa, pero todavía insuficiente para volver al mercado”.
Según explica este estudio, los créditos comparables de Argentina que accedieron al mercado este año lo hicieron a tasas en torno a los 2 dígitos. En febrero, Kenia emitió un bono sinker a 7 años a una TIR de 10,64% (636 puntos sobre Treasuries); mientras, en junio, Senegal se financió con un sinker de 7 años a una TIR de 9,25% (491 puntos sobre Treasuries).
Poniendo algo de perspectiva, Facimex Valores recuerda que cuando Argentina recuperó el acceso al mercado, en 2016, emitió US$16.400 millones a un spread promedio ponderado de 571 puntos para un plazo promedio ponderado de 6,19 años, similar a las emisiones recientes de países comparables.
¿A cuánto debería caer el riesgo país para que Argentina pueda refinanciarse?
“Bajo las condiciones actuales del mercado, creemos que el riesgo país debería comprimir a la zona de 650 puntos para que Argentina pueda volver al mercado a tasas de un dígito a mediados de 2025″, sostiene el documento de Facimex Valores.
Otros analistas consultados por Bloomberg Línea se refirieron a valores similares al mencionado. Sebastián Azumendi, senior trader de Adcap Grupo Financiero, consideró que, para una vuelta al mercado, necesita ir a tasas de un dígito y, con Tresuries al 4%, eso es menor de 700 puntos básicos. “Lo ideal para el Gobierno es que se les abra una ventana para recomprar deuda de corto (2029 y 2030) y puedan colocar deuda a más largo plazo que rinde menos que eso (es decir, un liability management)”, expresó Azumendi.
En sintonía con estos puntos de vista, Pedro Morini, strategy team leader de Portfolio Personal Inversiones (PPI), señaló que con el nivel actual de riesgo país, y considerando la tasa libre de riesgo hoy en torno a los 400 puntos, tomar deuda en el mercado implicaría convalidar una rendimiento al vencimiento cercano al 15%. Teniendo en cuenta esto último, Morini sostuvo: “El nivel de 700 puntos podría interpretarse como el nivel máximo (dependiendo de la tasa libre de riesgo del momento) para empezar a especular con que Argentina pueda reingresar al mercado internacional de crédito”.
Morini proyectó que “es probable que el mercado internacional privado permanezca prácticamente cerrado para Argentina en 2025″.
Además, el ejecutivo de PPI rescató que la experiencia de El Salvador podría servir como un ejemplo útil: este país volvió recientemente al mercado de capitales con un spread cercano de 500 puntos. En 2022, el riesgo país promedio de El Salvador era de aproximadamente 2.100 puntos y en 2023 bajó a 1.100, alcanzando 500 este año. “Esto demuestra que, bajo condiciones favorables, la compresión del riesgo país puede acelerarse considerablemente”, expresó.
Asimismo, Francisco Mattig, portfolio manager en Consultatio, también estimó que 700 puntos básicos es un riesgo país “razonable” para empezar a pensar en salir al mercado, pero aclaró que eso redundaría en una tasa de 11%, aproximadamente. “Claramente es una tasa superior al costo que te hace sostenible la deuda, pero hay que tener en cuenta que refinanciaríamos solo una pequeña parte de la deuda de mercado en dólares, con el resto que sigue corriendo a una tasa super baja”.
Por otro lado, el Mattig explicó que para que el GD35 o el GD41, que tienen una duration, que pueden ser considerados como target para emitir un bono plain-vanilla (de estructura sencilla), vayan a rendir 11% deberían subir aproximadamente 20%, dado que rinden alrededor de 14,5% y tienen una duration de 5,8/5,9.
¿Cómo sería una eventual salida al mercado por parte de Argentina?
Ahora bien, ¿cómo puede ser una eventual salida al mercado de la Argentina, si logra converger su riesgo país a un nivel soberano? Mattig planteó su hipótesis: “La emisión tiene que ser afuera, seguro, que es donde hay profundidad para captar entre US$3.000 millones y US$7.000 millones. Podría ser colocar deuda para pagar vencimientos, sin una operación de administración de pasivos involucrada, o sino armar un tender offer, que es lo que estuvieron y están haciendo los corporativos: emitir new money para hacer una oferta de recompra (o rescatar, los que tienen dicha opción en los prospectos)”.
Según su mirada, hacer un canje no tiene sentido, porque “es una señal que no está buena”, incluso si las condiciones son amigables.