Los secretos de un actor de Broadway trotamundos para viajar ligero

Desde comprar las entradas más económicas para Broadway y la ciudad más embrujada de Estados Unidos, hasta cuántos pares de zapatos llevar en la maleta

Un avión despegando desde el aeropuerto de Frankfurt
Por Mark Ellwood
19 de octubre, 2024 | 11:10 AM

Bloomberg — Jay Armstrong Johnson, actor de 37 años, hizo su debut en Broadway en la nueva versión de Hair, galardonada con un Tony en el 2009, y desde ese momento ha sido un miembro habitual del teatro neoyorquino, con apariciones en musicales como Phantom of the Opera (El fantasma de la ópera) y On the Town (En la ciudad).

Participa con regularidad en conciertos por toda la ciudad y el país; también formó parte del reparto recurrente de la serie Quantico, de la cadena ABC, que protagonizó Priyanka Chopra.

Jay Armstrong Johnson

En octubre, y por noveno año consecutivo, volverá con su concierto de Halloween I Put a Spell on You (Te he hechizado), inspirado en Hocus Pocus, para recaudar fondos para el Ali Forney Center, una organización sin fines de lucro de la ciudad de Nueva York que proporciona refugio y servicios a jóvenes LGBTQ+ sin hogar.

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Este año, la función tendrá lugar en el Webster Hall el 21 de octubre y contará con la participación del cómico y músico Todrick Hall y con J. Harrison Ghee, ganador de un Tony.

En su calidad de actor de teatro y de cabaret, Armstrong Johnson suele pasar buena parte del año de gira. “Si no estoy haciendo un espectáculo prolongado en Broadway, es decir, ocho veces a la semana, me gano la vida haciendo actuaciones ocasionales, principalmente conciertos alrededor del mundo”, explica. En lo que va del 2024 ha recorrido aproximadamente 80.000 kilómetros en avión.

Ya sea al Medio Oeste o a Asia, Armstrong Johnson también quisiera poder volar con Cathay Pacific en todos sus viajes, tras una experiencia reciente en Bali. “Me dieron este precioso neceser con todas las cosas que podría llegar a querer para uno de los vuelos más largos de toda mi vida”, dice, señalando que no eran solo los cómodos asientos los que eran, en fin, confortables.

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“El espacio disponible para los pies no se comparaba con nada que hubiera experimentado hasta entonces. Si bien no soy la persona más alta del mundo, era simplemente de lo más cómodo. En uno de los trayectos fuimos en clase turista, e incluso eso fue muy agradable”.

Armstrong Johnson vive con su pareja y unos amigos en el East Harlem de Manhattan.

Cómo ahorrar dinero en las entradas de Broadway y espiar a los artistas en su tiempo libre

Si desea conseguir entradas baratas para un espectáculo de Broadway, las dos épocas del año en las que le conviene viajar a Nueva York son las de menor turismo. Son septiembre y octubre, más o menos, y enero y febrero. Son los cuatro meses del año en los que los precios de las entradas serán mínimos, a veces incluso con ofertas de dos por uno.

Me gusta el teatro Al Hirschfeld, que es donde debuté en Broadway. Ahora mismo, está allí, y el diseño de sonido del espectáculo es sencillamente impecable. Y me encanta el diseño del espacio, los techos pintados con todas las constelaciones. Ocupa un lugar especial en mi corazón.

Si quiere ver a las estrellas de Broadway o a los artistas, vaya a la taberna Glass House después de los espectáculos, sobre las 22:00 o las 23:00. El ganador de un premio Tony Alex Newell es esencialmente el dueño del lugar: siempre están allí y siempre tienen a sus amigos con él, así que es un lugar estupendo.

Está justo ahí, en el centro del distrito de los teatros, en la calle 47, y es una experiencia gastronómica de mantel blanco, pero también tienen un bar, que es donde verá a los actores.

Como actor itinerante, un rincón concreto de América realmente trastocó sus expectativas

Fargo, Dakota del Norte, me dejó boquiabierto. Cuán artístico, cuán abierto, cuántos espacios queer, cuántos establecimientos “hole-in-the-wall” ( (lugares diminutos) había, restaurantes “mom-and-pop” (familiares) . Allí tienen una preciosa franja de ellos en Broadway.

Un restaurante en particular que me encantó se llamaba Mezzaluna. Quería que todos los empleados fueran mis amigos, eran geniales y muy amables. Llegamos a conocer al dueño, que una noche se sentó con nosotros mientras tomábamos el postre y nos contó la historia de cómo acabó haciéndose cargo del local.

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A la mañana siguiente, mi amiga Meghan Picerno y yo acabamos yendo con él a una convención de tatuajes y motocicletas; estuvimos a punto de hacernos tatuajes, pero tuvimos que coger un Uber para volver a nuestra matiné.

Realmente se puede llevar una almohada de tamaño normal a bordo sin recibir miradas extrañas. He aquí cómo

Sí, yo viajo con una almohada de tamaño normal. Las almohadas habituales para el cuello nunca acaban de convencerme, pero meter la almohada entre la ventanilla y yo siempre funciona para echarse una buena siesta durante el vuelo; a menudo los vuelos baratos son los más tempranos y me encanta dormir.

Usualmente salimos de fiesta los días antes de viajar, lo que es un caos. Me llevo mi almohada favorita con la que duermo habitualmente, que es como mi osito de peluche o mi manta. Es una almohada de plumas de Casper que es tan mullida que realmente cabe en cualquier tipo de bolsa, y yo suelo hacerlo en mi mochila. Luego me siento y la saco.

¿Es la primera vez que viaja en crucero? No cometa el error de hacer reservas para todas las comidas en los restaurantes más lujosos de a bordo

Este verano fui una estrella invitada en Celebrity Cruise lines: era el primer crucero en el que participaba, como cliente o artista. Y en cierto modo me trataron como a un mecenas: los contratos de invitado establecen que vienes al barco, realizas tu espectáculo dos veces durante la semana que estás allí, y el resto del tiempo eres una especie de crucerista más.

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Ofrecían algunas experiencias gastronómicas, y mi amigo y yo fuimos a un par de ellas. Luego nos dimos cuenta de que disfrutábamos más del bufé. Sentarse para la experiencia gastronómica era una pérdida de tiempo. Ir al bufé y poder elegir lo que te diera la gana, cuando te diera la gana, era mucho mejor, y el bufé estaba delicioso.

Si encuentra un lugar que le encanta, hágalo suyo y vuelva año tras año

Yo he ido al mismo lugar dos veces en el último año.

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Mi mejor amiga y su familia van allí y alquilan este fantástico Airbnb en Water Island, que es una de las islas más remotas de las Islas Vírgenes de Estados Unidos. Allí teníamos nuestra playita y nuestros botes y nuestros camarones de coco fritos, y nos pasábamos el día flotando en el agua mirando a las tortugas marinas. John, así que nos tomamos el día y volvimos a Water Island y a nuestra playa. Creo que será un lugar al que volveremos a menudo.

No importa lo largo que sea su viaje, sólo necesita meter en la maleta esta cantidad de pares de zapatos

Soy notorio por llevar demasiado equipaje, tanto si voy a pasar una noche en algún lugar como si voy a hacer un viaje de seis meses. Nunca vas a usar tanto como lo que llevas en la maleta, al menos eso es lo que aprendí cuando estaba de gira.

Soy tan aficionado a los zapatos que meto en mi armario zapatos enteros, que ocupan tanto espacio, tanto peso. Y aprendí en las giras que sólo se necesitan tres pares: zapatos de vestir, zapatillas de deporte y zapatos de ensayo. No importa lo largo que sea el viaje, nunca va a necesitar más de tres pares de zapatos.

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No deje que el sobresalto del precio del vuelo te disuada de aventuras

Acabé yendo a Bali porque unos amigos míos iban allí de vacaciones, y tenían una enorme villa de tres habitaciones que estaban alquilando. El vuelo era salvajemente caro, pero cuando llegas a Bali, todo es increíblemente barato.

Me dieron un masaje de 90 minutos por US$15, lo que normalmente habría sido un masaje de US$250 en Nueva York, así que le di a esta persona US$100 dólares. Se debe tener una visión de 360° de un viaje: puede que sea caro llegar a algún sitio, pero una vez allí podría ser más barato que un vuelo barato a un lugar caro.

¿Es usted un superfan de Halloween? Aquí tiene dónde reservar un viaje para el año que viene

Cuando estaba filmando, Quantico, fui al Festival de Cine de Savannah. Soy un tipo espeluznante, me encanta Halloween, y allí tenían un bar embrujado. Savannah, Georgia, es uno de los lugares más embrujados de EE.UU., así que fuimos al menos a cuatro bares en ese recorrido, oyendo hablar de todo tipo de fantasmas que rondan por esos lugares.

Fue una experiencia genial, y me encantaron las tiendas de arte. Habiendo crecido en Fort Worth, Texas, donde todo parece tan comercial, todo está tan orientado a las cadenas de restaurantes, algunas de estas ciudades más pequeñas de todo el país tienen establecimientos familiares tan encantadores, con tanto carácter, y están llenos de seres humanos realmente amables que quieren mantener una conversación.

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