La ingeniera biomédica y neurocientífica es cofundadora y CEO de Orby, una startup que desarrolla un dispositivo destinado a la rehabilitación motora de personas que han perdido sus movimientos. El equipo puede llevarse sobre la piel y utiliza una técnica de neuromodulación no invasiva que emite ondas electromagnéticas que estimulan las zonas afectadas del sistema nervioso. La startup recibió 1 millón de reales (US$165.800) del Black Founders Fund de Google y del programa Microsoft for Startups Founders Hub.