La innovación forma parte del ADN de la familia Fenoglio, dueña de una de las chocolaterías más reconocidas de la Argentina. Así como años atrás su padre dio el puntapié al crear el ya clásico chocolate en rama, Diego Fenoglio también dejó su huella con la creación de las ahora célebres Franui, las frambuesas congeladas bañadas en chocolate que traspasaron las fronteras -se venden en América Latina y en Europa- y ya representan cerca del 20% del negocio de Rapa Nui.
Aldo, su padre, fue quien inició todo en 1948, cuando a más de 12.000 kilómetros de su Italia natal fundó en Bariloche la Confitería Tronador, que luego pasaría a llamarse Fenoglio. Pero a mediados de la década de 1990, y luego de haberse hecho cargo con 20 años de la empresa familiar, Diego decidió iniciar su propia empresa chocolatera y junto a sus hijos creó Rapa Nui, una marca con 14 locales que ya es todo un símbolo del sector en el país.
Emulando a su padre, Diego también cruzó el Atlántico pero lo hizo en sentido contrario: llevó Rapa Nui a España, que se sumó a Uruguay, Chile, Perú, Colombia, México y el resto de los países en los que esta compañía familiar sigue dejando su marca.
