Bloomberg — Los comentarios de los ejecutivos bancarios durante la semana pasada dejaron claro que están preocupados por el rumbo de la economía, pero sus resultados del primer trimestre mostraron poca inquietud.
Los seis mayores bancos estadounidenses recompraron acciones por valor de unos US$22.000 millones en el trimestre, un salto de más del 60% respecto al año anterior. Y el grupo añadió colectivamente US$1.200 millones a sus reservas para insolvencias, menos que el trimestre típico de los últimos tres años.
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Tal es la dinámica de un trimestre en el que los “espíritus animales” desatados por la elección del presidente Donald Trump en noviembre chocaron con la volatilidad en torno a sus anuncios políticos. El resultado fue una serie de informes de ganancias que mostraron una bonanza bursátil en todo Wall Street y señales de consumidores y empresas aún saludables en todo Estados Unidos, entregados con advertencia tras advertencia de que es difícil predecir lo que está por venir.
Esa dinámica se puso de relieve en un intercambio el martes entre el CEO de Bank of America Corp. (BAC), Brian Moynihan y el veterano analista bancario Mike Mayo: “Sólo estoy tratando de conciliar los 7 billones de riqueza bursátil perdida con los comentarios de usted”, dijo Mayo. “Parece que usted no pestañea”.
La respuesta de Moynihan: “Nuestros economistas, sus economistas, estoy seguro de que todos predicen una ralentización del crecimiento”, dijo el CEO. Pero eso aún no ha ocurrido, y “no queremos que la gente pierda de vista el sólido rendimiento de esta empresa y de nuestro equipo en el primer trimestre de 2025.”
El CFO de Citigroup (C), Mark Mason, puso una nota similar en una llamada con analistas.
“Cuando miro a nuestra exposición al crédito y miro al consumidor, el consumidor sigue siendo resistente, y exigente”, dijo Mason. El gasto se mantuvo, “y de hecho vimos aumentar el gasto en nuestra cartera de tarjetas de marca”.
Y esa tendencia positiva no se detuvo con el inicio del segundo trimestre, según Moynihan. El gasto de los consumidores “no ha decaído”, afirmó el CEO.
Bank of America informó de US$4.500 millones en recompras en el primer trimestre, frente a los US$3.500 millones de los últimos tres meses de 2024, dijo el martes el CFO, Alastair Borthwick, quien añadió que había “cierta flexibilidad” para subir más. JPMorgan Chase & Co. (JPM) recompró acciones por valor de US$7.100 millones, una medida que el CFO, Jeremy Barnum, atribuyó a un exceso de capital suficiente.
Los bancos también repartieron más de US$10.000 millones en dividendos, lo que significa que devolvieron a los accionistas más del 80% de sus beneficios, una tasa más alta que en cualquiera de los últimos cuatro años. Esto se debe a la confianza en que ya no necesitan atesorar capital, ya que la propuesta de la era Biden para aumentar sus requisitos de capital sigue en el limbo y es probable que se diluya o incluso se deseche.
Por supuesto, también tenían más beneficios de los que tirar: las seis firmas superaron los US$40.000 millones de beneficios por tercera vez en su historia.
El tema reverberó también en los bancos regionales. M&T Bank Corp. añadió 16 millones de dólares a sus reservas para préstamos incobrables, lo que el CFO, Daryl Bible, atribuyó a “retoques” en las perspectivas económicas de la firma.
“Simplemente nos sentimos cómodos de que eso era lo correcto dado todo lo que está pasando y la incertidumbre en el mercado”, dijo Bible en una conferencia telefónica el lunes. “Obviamente, si entramos en recesión, probablemente seguiríamos aumentando las reservas de forma adecuada”.
Barnum, de JPMorgan, dijo que su firma adoptó una táctica similar, aumentando la ponderación de los “escenarios a la baja”, lo que impulsó la acumulación de reservas de US$973 millones de la firma, con mucho la mayor entre los grandes bancos.
“Es importante señalar que el aumento de la reserva no está impulsado en ningún grado significativo por el deterioro del rendimiento crediticio real de la cartera, que se mantiene en gran medida en línea con las expectativas”, dijo Barnum.
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La acumulación de reservas de Citigroup también incluyó “un mayor sesgo a la baja”, dijo Mason el martes. Aún así, los operadores de la firma superaron las expectativas y los negocios de patrimonio y minorista obtuvieron unos ingresos récord, lo que supone una victoria para la CEO Jane Fraser en su remodelación de la firma.
“En términos del entorno macroeconómico, no voy a intentar predecir lo impredecible”, dijo Fraser el martes. “El mundo está en un compás de espera y se enfrenta a una perspectiva macro más negativa de lo que nadie había previsto a principios de año.”
Con la colaboración de Yizhu Wang, Weihua Li y Keith Gerstein.
Añade comentarios de Citigroup y Bank of America a partir del séptimo párrafo. Una versión anterior de este artículo corregía la ortografía del nombre del director financiero en el sexto párrafo.
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