Bloomberg — El Banco Mundial se enfrenta a la “difícil” tarea de recaudar una cantidad récord de dinero nuevo para ayudar a las naciones más empobrecidas, según un alto cargo de la entidad crediticia para el desarrollo.
Akihiko Nishio, vicepresidente de financiación del desarrollo, dijo que la fortaleza del dólar estadounidense es un factor clave, al igual que las demandas de financiación que compiten entre sí de los donantes, incluida la ayuda para apoyar a Ucrania, a los refugiados y a los afectados por la subida de los precios de los alimentos.
“Tenemos buenas posibilidades de conseguirlo, pero es un reto”, dijo Nishio en una entrevista. “Dada la fuerte apreciación del dólar estadounidense, casi todas las divisas de los donantes se han depreciado”, dijo, y añadió que algunos países europeos tendrán que aumentar sus contribuciones en torno a un 20% sólo para mantener los niveles de donación ajustados a la inflación.
El Presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, se fijó el año pasado el objetivo de recaudar una cifra récord de donaciones para la Asociación Internacional de Fomento, la unidad del banco que concede préstamos a bajo interés y subvenciones a los aproximadamente 75 países más pobres.
El último máximo de US$93.000 millones se recaudó en la ronda de donantes más reciente, que finalizó en 2021. Nishio dijo que la AIF necesitaría movilizar al menos US$105.000 millones sólo para mantener el tamaño de la reposición en términos de dólares reales.
Es probable que Banga haga un llamamiento a los donantes, incluido el principal accionista, Estados Unidos, durante las reuniones anuales del banco la próxima semana en Washington. Las cifras definitivas de las donaciones se anunciarán en un acto en Seúl a principios de diciembre.
El prestamista con sede en Washington destacó la necesidad de los fondos en un informe publicado el domingo que mostraba que las economías más pobres -aquellas con una renta anual per cápita inferior a US$1.145 - están peor hoy que en vísperas de la pandemia de Covid-19.
Además, las 26 economías más pobres del mundo están “más endeudadas que en ningún otro momento desde 2006″, afirmó el fondo en el informe.
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El subsecretario del Tesoro estadounidense, Jay Shambaugh, dijo en un discurso el viernes que los países de bajos ingresos están gastando unos US$60.000 millones anuales en el servicio de la deuda, frente a una media de US$20.000 millones entre 2010 y 2020.
Nishio dijo en la entrevista que está tratando de apuntalar el apoyo de las naciones del Consejo de Cooperación del Golfo, que incluye a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
"Algunos países son donantes muy generosos, pero nos gustaría que todos los países del CCG fueran donantes generosos", dijo, declinando nombrar naciones concretas.
Nishio también dijo que los países latinoamericanos Brasil, Colombia y Chile deberían implicarse más como donantes. Añadió que Brasil está “considerando seriamente” volver como donante de la AIF desde su último compromiso hace casi una década.
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