Bloomberg — El Banco Central de Brasil dijo que todos los miembros del directorio apoyaron un inicio gradual de su ciclo de alzas de tasas de interés, pero no llegaron a respaldar explícitamente aumentos más rápidos que verán los mercados financieros en el futuro.
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“Todos los miembros acordaron iniciar el ciclo de endurecimiento de la política monetaria de forma gradual”, escribieron los banqueros centrales en las actas de su reunión de tasas del 17 y 18 de septiembre, en la que elevaron la Selic de referencia por primera vez desde 2022, hasta el 10,75%.
Una economía más resistente, las dudas sobre los efectos de un mercado laboral fuerte y unas estimaciones de precios por encima del objetivo se suman a unas perspectivas que exigen cautela, escribieron en el documento publicado el martes.
Las expectativas de inflación por encima del objetivo son “un factor de malestar compartido por todos” los miembros del directorio, escribieron. “El Comité ha delineado su función de respuesta a lo largo del tiempo, haciendo transparente su conducta, y ejercerá su mandato en su totalidad”.
Las autoridades, lideradas por Roberto Campos Neto, dieron inicio a una campaña de ajuste monetario, ya que la actividad se muestra más dinámica de lo esperado y las estimaciones de inflación se sitúan muy por encima de la meta del 3%. El aumento marcó una reversión de un ciclo de flexibilización anterior que la junta detuvo en junio. Los operadores creen que los banqueros centrales acelerarán los aumentos de los costos de endeudamiento a medio punto porcentual a partir de noviembre.
Los banqueros centrales se abstuvieron unánimemente de dar orientación sobre sus próximos movimientos de tasas. “Nos sentimos realmente incómodos con los precios relativos y los movimientos recientes en la curva de tasas”, dijo Campos Neto más tarde el martes durante un evento en Sao Paulo. “Los inversores quieren orientación, pero eso no siempre es posible”.
Lo que dice Bloomberg Economics
“Los responsables de la política monetaria brasileña coincidieron en que el ciclo de ajuste comenzaría de forma gradual, pero la falta de claridad sobre el camino a seguir en las actas de la reunión del 18 de septiembre sugiere que hay menos consenso sobre el ritmo de las futuras alzas de tasas. El tono general de las actas fue ligeramente menos agresivo de lo que esperábamos”.
— Adriana Dupita, economista de Brasil y Argentina
Las tasas swap de Brasil, que reflejan el sentimiento de los inversores hacia la política monetaria, cayeron más de 10 puntos básicos en los contratos a largo plazo, mientras que el real se fortaleció un 1,2% en las operaciones matutinas.
Proceso interrumpido
Brasil se opone a una ola de flexibilización monetaria en sus países pares y en Estados Unidos, donde la Reserva Federal redujo las tasas la semana pasada. Sin embargo, la mayor economía de América Latina sigue mostrando su resistencia a los altos costos de endeudamiento, ya que el producto interno bruto superó todas las previsiones en el segundo trimestre del año.
En las actas, los banqueros centrales escribieron que las perspectivas de precios al consumidor de Brasil han empeorado, dado que hay señales de que el proceso de desinflación se ha “interrumpido” en los últimos meses. Un mercado laboral ajustado está aumentando las preocupaciones de un resurgimiento de las presiones sobre los precios, ya que los salarios más altos podrían aumentar los costos de los servicios.
Además, las condiciones climáticas extremas y una tasa de cambio volátil probablemente estén presionando los costos de los artículos, desde los alimentos en el hogar hasta los bienes industriales, escribieron los banqueros centrales en las actas. “Una mayor incertidumbre global y movimientos más abruptos del tipo de cambio requieren una mayor cautela en la conducción de la política monetaria interna”, escribieron.
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Las políticas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para mejorar el nivel de vida están impulsando los ingresos familiares en un momento de bajo desempleo. La mayoría de los analistas prevén una inflación al menos medio punto por encima de la meta del banco hasta 2027.
La prima de riesgo de Brasil subió marginalmente, ya que los inversores cuestionan la transparencia de las cifras más recientes de ingresos y gastos del gobierno, dijo Campos Neto en el evento. “En nuestra percepción, el movimiento parece exagerado”, agregó.
Los banqueros centrales dijeron en las actas que están considerando una desaceleración del crecimiento del gasto público “con el tiempo”. Las autoridades reafirmaron que están monitoreando los acontecimientos fiscales, ya que las dudas sobre la estabilización de la deuda de Brasil podrían elevar la tasa de interés neutral, que ni estimula ni restringe la actividad.
La inflación anual apenas se enfrió en agosto, al 4,24%, gracias a un repunte de los indicadores básicos que excluyen la energía y los alimentos. Las propias estimaciones del banco muestran que los aumentos de los precios al consumidor serán del 3,5% para el primer trimestre de 2026.
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