Bloomberg Línea — Horas después de que Donald Trump amenazara a Colombia con imponer aranceles de 25% a todos los productos del país sudamericano que ingresen a suelo estadounidense, el presidente colombiano Gustavo Petro logró acuerdos que permitieron solucionar el conflicto diplomático. Finalmente, decidió transportar a sus compatriotas en aviones de la Fuerza Aérea Colombiana y así esquivar los gravámenes.
Pareciera que Trump va a apelar bastante, durante este mandato, a su clásica estrategia de “pegar primero y negociar después”, la duda es cuánto puede afectar a Latinoamérica que el líder republicano cumpla con sus amenazas comerciales.
Teniendo en cuenta que fueron los dos países de la región más mencionados en temas de aranceles en los últimos días, Bloomberg Línea consideró los casos de México y Colombia como materia de análisis.
VER MÁS: Trump aplaza los aranceles a Colombia y alcanza un acuerdo sobre los migrantes
El impacto de posibles aranceles en México
Un informe publicado por la calificadora de riesgo Moody’s Ratings, recuerda que, el 20 de enero, Trump, firmó la política comercial “America First”, que podría incluir más adelante aranceles y otras medidas restrictivas sobre socios comerciales.
También indica una revisión de las relaciones comerciales existentes, incluido el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
Moody’s señala que, a pesar de las intenciones iniciales del presidente de imponer un arancel del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero, declaraciones recientes indican que el gobierno de Estados Unidos revisará los efectos económicos de estas medidas, aplazando la decisión sobre los aranceles hasta, al menos, el 1 de abril. Este retraso permitirá tiempo para negociaciones entre los funcionarios de los países involucrados.
Los posibles aranceles de Estados Unidos sobre las importaciones desde México, así como las acciones de represalia correspondientes, afectarían aproximadamente US$740.000 millones en flujos comerciales.
Según detalla el documento, las exportaciones de México hacia Estados Unidos representan alrededor del 30% del PIB mexicano, mientras que las exportaciones estadounidenses hacia México constituyen aproximadamente el 1,2% del PIB de Estados Unidos, ambas cifras según datos de 2023.
“Para México, los efectos a corto plazo de los aranceles serían significativos, tanto a nivel macroeconómico como sectorial, dado que más del 80% de sus exportaciones tienen como destino Estados Unidos”, reseñan los analistas de Moody’s.
VER MÁS: Efecto Trump en Latam: presión arancelaria para México y Brasil, y beneficio para Argentina
Por otro lado, la calificadora de riesgo sostuvo que el impacto de cualquier arancel y sus represalias se extendería más allá de los números directos del comercio entre Estados Unidos y México, debido a los insumos intermedios para ensamblaje y procesamiento que se intercambian entre ambos países en las industrias de manufactura, automotriz y tecnologías.
“La imposición de aranceles también provocaría una depreciación del peso, con un efecto de traspaso sobre la inflación en México, lo que limitaría el margen para flexibilizar la política monetaria”, menciona el documento.
Asimismo, Moody’s detalla que las presiones inflacionarias también surgirían si México respondiera aplicando sus propios aranceles a las importaciones estadounidenses. Estas dinámicas complicarían los esfuerzos de México por reducir su déficit fiscal y añadirían presión al perfil crediticio soberano del país.
La situación de Colombia
“La situación que atraviesa en la actualidad la relación entre Colombia y Estados Unidos resulta supremamente tensa en lo diplomático y, al tiempo, es muy grave en cuanto a las eventuales consecuencias económicas que puede llegar a tener, tanto de corto como de mediano plazo”, señaló Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
En cuanto a los datos puntuales, el académico señaló que Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y que entre los países no solo existe un fuerte intercambio de bienes, sino que también hay otros “elementos importantes” como “la inversión extranjera, las remesas y el turismo”.
Useche explicó que para el período enero - noviembre, Estados Unidos representó el 29,1% del total de exportaciones colombianas, seguido, muy de lejos por Panamá (8,6%), India (5,6%), China (4,8%) y México (4,1%). “Hay un abismo, una brecha inmensa entre el total de exportaciones que Colombia le hace a Estados Unidos y lo que le vende al resto de países, lo que hace que, en el corto plazo, diversificar esa oferta sea prácticamente imposible.
Por otro lado, Useche recordó que en, en algún momento del debate por los aranceles, el Gobierno de Gustavo Petro amenazó con que Colombia también pondría aranceles a los productos que importa. “Esto sería igualmente inconveniente y peligroso, teniendo en cuenta que también Estados Unidos es el mercado del cual más importamos productos”, indicó el académico.
Y añadió: “Si el Gobierno colombiano llegara a poner aranceles a todo lo que traemos desde Estados Unidos, resultaríamos con una cuarta parte de las importaciones grabadas, es decir, con unos sobrecostos para las empresas importadoras y para los consumidores”.
A modo de resumen sobre por qué es importante mantener la relación comercial con el país gobernado por Trump, Useche resumió: “Estados Unidos es el principal proveedor de remesas, que para la última cifra disponible representaron US$4.637 millones. Tenemos también que Estados Unidos es el mayor proveedor de inversión extranjera a Colombia, representando un 42% del total, con un monto de US$4.163 millones. Y, adicionalmente, Estados Unidos también es el país del cual hemos recibido mayor cantidad de turistas extranjeros, con un 26% del total, y esto equivale a un movimiento de 1.673.000 personas aproximadamente”.
En tanto, Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública en la Universidad del Rosario, señaló que responder a la pregunta sobre cómo afectarían los aranceles de Estados Unidos es ingresar al terreno de hipotético. Y explicó: ”Hay que fortalecer y seguir fortaleciendo los canales diplomáticos, los canales de la fortaleza institucional, que es lo que se ha demostrado en este resultado que se dio en las últimas y que esperamos que se sostenga y que, definitivamente, le den a la economía colombiana ese respiro que siga permitiendo demostrar en el sector externo buenos resultados en la balanza comercial”.
VER MÁS: Pulso Trump vs. Petro: ¿qué esperar del precio del dólar en Colombia?
Ahora bien, ingresando en dicho terreno hipotético, Amorocho detalló que los eventuales aranceles afectarían al comercio internacional, ya que se sumarían al costo fiscal, que afecta a los costos de producción y disminuyen la competitividad.
“Saldrían perjudicados sectores como el petróleo crudo, el oro, los bananos, las flores que (ya estarían muy cerca de venderse por la proximidad del día de San Valentín), el café, el azúcar, el aguacate”, ejemplificó. Y señaló que estos ajustes en la producción, implicarían “ajustes en el empleo”.
