Bloomberg — El gasto con tarjeta de crédito y débito en el Reino Unido apenas creció en 2024, ya que los consumidores prudentes se permitieron pequeños lujos, conciertos y viajes, al tiempo que recortaron en alimentos y grandes compras, según una investigación que proporciona una señal de advertencia para las ambiciones de crecimiento del Gobierno laborista.
En una tendencia que se mantendrá el año que viene, el gasto en artículos de primera necesidad solo aumentó un 0,9% en 2024, frente al 3,9% del año pasado, debido a la debilidad de las ventas de supermercados y carburantes, según un informe de Barclays que hace un seguimiento de las transacciones con tarjeta. Mientras tanto, el gasto no esencial se mantuvo mejor gracias a eventos en directo de gran éxito, como la gira de Taylor Swift, y al llamado “lipstick effect”, que consiste en darse pequeños caprichos para levantar el ánimo en tiempos económicos difíciles, según Barclays.
Este consumismo consciente seguirá determinando el gasto en el nuevo año, y es probable que el entretenimiento mantenga su impulso, ya que los británicos siguen adoptando sus “nuevos esenciales”, dijo Karen Johnson, directora de comercio minorista de Barclays, declaró lo siguiente.
La cautela de los consumidores, que representan alrededor de dos tercios de la economía, se produce a pesar del aumento de los ingresos reales y la relajación de los costes de endeudamiento. Esto pone de relieve la difícil tarea a la que se enfrentan Starmer y la Ministra de Hacienda, Rachel Reeves, en su intento de reactivar la economía británica tras un periodo de crecimiento lento.
Aunque el presupuesto laborista de finales de octubre puso fin a las preocupaciones por las subidas de impuestos, estas han sido sustituidas por el temor a los recortes de empleo, el estancamiento económico y el aumento de la inflación en 2025.
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Por el momento, los hogares están reservando una mayor parte de sus ingresos, con lo que la tasa de ahorro se sitúa muy por encima de la media histórica. Casi la mitad de los consumidores británicos afirma cocinar más en casa para ahorrar dinero, mientras que casi una cuarta parte afirma haber participado o estar interesado en unirse a un “reto de no gastar”, que implica evitar gastar en artículos como comida para llevar, café o ropa, según Barclays.
En su lugar, los viajes y el ocio se están convirtiendo en los nuevos artículos de primera necesidad, según el banco. Mientras los hogares siguen buscando descuentos en alimentación en los supermercados, casi el 40% afirma gastar más de lo previsto cuando se va de vacaciones. Y a pesar de la subida de los precios de las suscripciones de streaming, solo una minoría de los británicos que están reduciendo su gasto discrecional afirmó que recortaría el gasto en esa categoría.
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