Bloomberg — Bitcoin (XBTUSD) se recuperó de su mayor retroceso de dos días desde las elecciones estadounidenses en un comercio agitado que refleja evaluaciones cambiantes del impacto de la agenda política del presidente electo Donald Trump.
El activo digital cayó casi un 3% durante el sábado y el domingo antes de volver a subir a US$90.237 a partir de las 12:11 p.m. de este lunes en Londres. Trump ha hecho varias promesas a favor de las criptomonedas, pero hay preguntas abiertas sobre el calendario de aplicación y si todas son factibles, como la creación de una reserva de Bitcoin en Estados Unidos.
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Bitcoin se “sobrecalentó” después de un avance récord desde el día de las elecciones el 5 de noviembre, y “muchas buenas noticias se han incorporado al precio”, escribió en una nota el analista de mercado de IG Australia Pty, Tony Sycamore.
Riesgos de inflación
Aunque la postura favorable a las empresas de Trump ha animado tanto a los inversores en renta variable estadounidense como a los criptoinversores, parte del optimismo se está viendo atenuado por los riesgos inflacionistas derivados de la perspectiva de los aranceles comerciales y el gasto deficitario para financiar los recortes fiscales.
Los inversores están reduciendo las expectativas de recortes de los tasas de interés de la Reserva Federal en una economía estadounidense sólida, un posible obstáculo para el cripto, ya que las condiciones de liquidez pueden influir en la demanda especulativa de tokens digitales.
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Trump ha prometido crear un marco normativo amigable para los activos digitales, establecer una reserva estratégica de Bitcoin y convertir a EE.UU. en el centro mundial de la industria. Antiguo escéptico de las criptomonedas, el presidente electo cambió de táctica después de que las empresas de activos digitales gastaran mucho durante la campaña electoral para promover sus intereses.
Cambio de regulación
La criptolegislación podría aprobarse pronto bajo una administración Trump, lo que impulsaría un cambio de la regulación mediante la aplicación a un enfoque más colaborativo, según escribieron en una nota los estrategas de JPMorgan Chase & Co. dirigidos por Nikolaos Panigirtzoglou.
Los bancos podrían disfrutar de un mayor margen para participar con activos digitales, dijo el equipo, y los mercados tienen más esperanzas de que se aprueben los fondos negociados en bolsa de criptomonedas que invierten en tokens distintos de los dos principales, Bitcoin y Ether.
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La claridad normativa sería un viento de cola para la inversión de capital riesgo, las fusiones y adquisiciones y las ofertas públicas iniciales, según los estrategas. Pero el establecimiento de una reserva estadounidense de Bitcoin es un “acontecimiento de baja probabilidad”, añadieron.
Los ETF estadounidenses de Bitcoin al contado atrajeron una entrada neta de US$4.700 millones entre el 6 y el 13 de noviembre, el día en que la criptodivisa original marcó un máximo histórico de US$93.462, según muestran los datos recopilados por Bloomberg. Alrededor de US$771 millones salieron de los productos durante el jueves y el viernes, dejando al grupo con unos activos totales de US$95.000 millones.
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