Bloomberg — El presidente electo, Donald Trump, pidió a las empresas tecnológicas que “no dejen que TikTok se quede a oscuras” y anunció que ampliará el plazo para vender la compañía después de que la plataforma de videos suspendiera sus servicios en Estados Unidos y Apple Inc. y Google retiraran la plataforma de sus tiendas de aplicaciones.
“Emitiré una orden ejecutiva el lunes para ampliar el periodo de tiempo antes de que las prohibiciones de la ley entren en vigor, para que podamos llegar a un acuerdo para proteger nuestra seguridad nacional”, dijo Trump en una publicación en las redes sociales. “La orden también confirmará que no habrá responsabilidad para ninguna empresa que ayudó a evitar que TikTok se oscureciera antes de mi orden”.
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Trump, que jurará su cargo al mediodía del lunes, dijo que buscaría una empresa conjunta bajo la cual los nuevos propietarios, con sede en EE.UU., comprarían el 50% de la compañía y “la mantendrían en buenas manos y permitirían que se mantuviera en pie”.
“Sin la aprobación de Estados Unidos, no hay Tik Tok”, continuó Trump. “Con nuestra aprobación, vale cientos de miles de millones de dólares, quizá billones”.
La ley que prohíbe la app, aprobada con apoyo bipartidista en el Congreso, obliga a las empresas tecnológicas que alojan o distribuyen TikTok en Estados Unidos -como Apple, Google y Oracle Corp- a dejar de hacerlo el 19 de enero. Los desafíos legales de TikTok no lograron frenar la medida, que se aprobó el año pasado para abordar problemas de seguridad nacional.
“Se ha promulgado una ley que prohíbe TikTok en EE.UU.”, dijo TikTok en una notificación en la plataforma a los usuarios a última hora del sábado. “Desafortunadamente, eso significa que no puedes usar TikTok por ahora”.
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El equipo de Trump ha estado buscando una manera de satisfacer el requisito legal que prohíbe el alojamiento de una “aplicación controlada por un adversario extranjero”, y la estructura de empresa conjunta podría satisfacer tanto los requisitos legales como a los funcionarios chinos, que hasta ahora han preferido firmemente que la compañía permanezca bajo el control de la matriz ByteDance Ltd.
Según la ley, las empresas infractoras podrían enfrentarse a enormes sanciones, determinadas “multiplicando 5.000 dólares por el número de usuarios”. En un país en el que casi la mitad de la población utiliza TikTok (la aplicación cuenta con 170 millones de usuarios mensuales en EE.UU.), las multas podrían acumularse rápidamente.
“Somos afortunados de que el presidente Trump haya indicado que trabajará con nosotros en una solución para restablecer TikTok una vez que asuma el cargo”, continúa la notificación de TikTok. “¡Por favor, permaneced atentos!”. La nota también dirige a los usuarios a una página para «aprender más», donde pueden descargar sus datos de TikTok.
Dos aliados de Trump en el Senado estadounidense elogiaron a Apple, Google y Amazon por “cumplir la ley” y animaron a otras empresas a hacer lo mismo en una publicación en las redes sociales. La declaración del presidente del comité de inteligencia del Senado, Tom Cotton, y del senador Pete Ricketts también dijo que no había “ninguna base legal para ningún tipo de ‘extensión” de la fecha de vigencia de la ley. Es una rara ruptura con Trump para los dos senadores republicanos.
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La retirada de la app de las tiendas de aplicaciones no habría cerrado el servicio de inmediato; los TikTokers que ya la hubieran descargado habrían podido seguir usándola, pero no habrían podido instalar actualizaciones de software. La aplicación se habría deteriorado con el tiempo hasta volverse inutilizable.
Al desconectar la plataforma de golpe, y antes de lo previsto, TikTok tiene la posibilidad de movilizar a su enorme base de usuarios en protesta. Es posible que los usuarios exijan a líderes políticos como Trump que reviertan la prohibición.
ByteDance también notificó a los usuarios de EE.UU. que iba a desactivar un montón de otras aplicaciones que opera en el país, incluyendo CapCut, Lemon8 y Lark, una aplicación de productividad similar a Slack. Moonton, filial de juegos de ByteDance, también desactivó sus dos juegos para móviles.
La ley, firmada el pasado mes de abril por el Presidente Joe Biden, obligaba a ByteDance a vender su negocio estadounidense de TikTok para hacer frente a problemas de seguridad nacional, o enfrentarse a un cierre.
TikTok ya había intentado utilizar su popularidad para cambiar su destino. Cuando se presentó por primera vez, la empresa instó a los usuarios de TikTok a que llamaran al Congreso para protestar contra el proyecto de ley e intentar evitar que se aprobara. La estrategia fracasó en su momento, avivando los temores de los legisladores sobre la influencia de la aplicación en los usuarios estadounidenses.
Pero dado el reciente apoyo de Trump a la aplicación, podría ser más eficaz esta vez.
Trump, que trató de prohibir TikTok durante su primera presidencia por motivos de seguridad nacional, se ha acercado desde entonces a la plataforma de medios sociales, especulando que le ayudó a ganar votantes jóvenes durante las elecciones. A principios de este mes, presionó sin éxito al Tribunal Supremo para que retrasara el plazo de desinversión de la ley, de modo que pudiera negociar una solución una vez en el cargo.
El consejero delegado de TikTok, Shou Chew, también ha pasado tiempo con Trump en Mar-a-Lago y se espera que asista a su toma de posesión el lunes.
Incluso antes de que TikTok dejara de tener disponible la aplicación, los creadores leales se estaban organizando en Internet para presionar a Trump para que cumpliera las promesas que hizo en campaña de ser el salvador de TikTok.
“Esta es una promesa que Trump hizo y es una promesa que utilizó para conseguir que un gran número de jóvenes votaran por él”, dijo Tiffany Cianci, influencer de TikTok, a Bloomberg antes de la reciente comparecencia de la compañía ante el Tribunal Supremo. “Le pedimos que cumpla inmediatamente”.
