Bloomberg Línea — El número de víctimas de trata de personas detectadas en el mundo llegó a las 74.785 en 2022, con un aumento del 25% frente a las cifras registradas antes de la pandemia, a medida que delitos como la explotación infantil y los casos de trabajo forzoso se incrementan, concluyó un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés) divulgado este miércoles.
El Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024 dice que entre 2019 y 2022 el número de víctimas detectadas en el mundo por trata con fines de trabajo forzoso aumentó un 47%. En ese mismo período, las víctimas de trata para otras formas de explotación se incrementó un 25%.
“A medida que los conflictos, los desastres climáticos y las crisis mundiales agravan las vulnerabilidades en todo el mundo, vemos un aumento de las víctimas de trata de personas detectadas”, manifestó la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly, en un comunicado.
El número de víctimas infantiles detectadas en el mundo aumentó un 31% en 2022 en comparación con 2019, con un aumento del 38% en el caso específico de las niñas.
Un 60% de las niñas que son víctimas detectadas sufrieron trata con fines de explotación sexual, mientras que el 45% de los niños trabajo forzoso y el 47% son explotados con otros fines, como la criminalidad forzosa y la mendicidad.
“La trata con fines de criminalidad forzada, incluida las estafas en línea, ocupa el tercer lugar en el número de víctimas detectadas, y ha pasado de representar el 1% del total de víctimas en 2016 al 8% en 2022″, según UNODC.
Las víctimas de trata de personas se concentra en África y en el Sur y Este de Asia
Un 55% de las víctimas mundiales de trata de personas se concentran en África (31%) y en el Sur y Este de Asia (24%), mientras que Europa y Asia Central abarcan el 24% y la región de las Américas el 16%. Un 74% de los traficantes de personas operan en grupos delictivos.
En el caso puntual de Sudamérica, un 74% de las víctimas sufren tráfico doméstico y el 26% tráfico transfronterizo. En Centroamérica, el 70% es víctima de tráfico doméstico y el 30% tráfico transfronterizo. Y en Norteamérica, un 75% sufrió tráfico doméstico y el 25% tráfico transfronterizo.
En total, personas de al menos 162 nacionalidades fueron víctimas de trata en 128 países de destino en 2022, dice el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024.
Según Waly, “los delincuentes recurren cada vez más a la trata de personas para someterlas a trabajos forzados, incluso para obligarlas a realizar sofisticadas estafas en línea y delitos cibernéticos, mientras que las mujeres y las niñas se enfrentan al riesgo de la explotación sexual y la violencia de género”.
Particularmente en África, la región más afectada, factores como los desplazamientos, la inseguridad y el cambio climático “están exacerbando las vulnerabilidades”.
Según UNODC, los niños africanos son el foco de la trata de personas en la mayor parte del continente, sobre todo para trabajos forzados, explotación sexual y mendicidad forzosa.
De hecho, “un factor que contribuye al aumento global de víctimas infantiles detectadas es el incremento general del número de casos detectados en el África subsahariana”.
La trata de personas en las Américas
Según el informe, en Sudamérica la detección de víctimas de trata de personas cayó un 7% en 2022 en comparación al período antes de la pandemia.
El número de víctimas detectadas que sufrieron explotación sexual cayó un 33%, aunque las víctimas de trabajos forzados se disparó un 37%. En esta subregión un 45% de las víctimas son mujeres y el 34% hombres.
Entre tanto, en Centroamérica y el Caribe el porcentaje de víctimas detectadas cayó un 53%. En esta subregión el 52% de las víctimas detectadas son niñas y la principal forma de explotación para todas las poblaciones es la trata para explotación sexual (62%).
En Norteamérica, en cambio, hubo un aumento del 78% en el número de víctimas detectadas. Un 56% de las víctimas son mujeres y la forma de explotación más común entre todas las poblaciones es la trata para la explotación sexual (69%).
Intensificar las respuestas contra la trata de personas
La directora ejecutiva de UNODC exhortó a los países a “intensificar las respuestas de la justicia penal para hacer rendir cuentas a quienes lideran la cadena delictiva, cruzar fronteras para rescatar a las víctimas y garantizar que las y los sobrevivientes reciban el apoyo que necesitan”.
UNODC constató que el número de personas condenadas en 2022 por estos delitos volvió a situarse ligeramente por debajo de los niveles de 2019 globalmente. No obstante, presentó un aumento del 36% en comparación con el 2020.
Las condenas por trata con fines de trabajo forzoso son mucho menores que las de explotación sexual y no reflejan la cantidad de víctimas identificadas.
Para este informe, UNODC tuvo en cuenta la información de 156 países de todas las regiones y subregiones del mundo, la mayor cobertura de mercados del reporte desde su primera edición en 2009.
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