Bloomberg — La empresa Super Micro Computer Inc. (SCMI) ha declarado que una revisión independiente de sus actividades no ha hallado indicios de mala conducta, aunque ha recomendado al fabricante de servidores que designe nuevos directivos financieros y jurídicos.
La revisión efectuada por un comité especial del consejo de administración, que contó con la colaboración de abogados de Cooley LLP y de la empresa de auditoría forense Secretariat Advisors, no detectó “ninguna prueba de mala gestión por parte de la dirección o del consejo de administración y que el comité de auditoría había actuado de un modo independiente”.
Como consecuencia de los resultados, el comité ha recomendado a Super Micro que nombre a un nuevo director financiero, a un director de cumplimiento y a un asesor legal, según informa la empresa en un comunicado difundido este lunes.
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“El directorio ha instruido a la gerencia para que incorpore talentos adicionales, con experiencia y de alto nivel, de acuerdo con el tamaño y la complejidad actual de la compañía y a fin de prepararla para su crecimiento a futuro”, dijo Super Micro en dicho comunicado.
Sus acciones se dispararon hasta un 22,5% este lunes en Nueva York.
Super Micro prevé cambios en los resultados financieros emitidos previamente para el año fiscal más reciente, dijo. Kenneth Cheung, hasta ahora vicepresidente de finanzas, será el nuevo director de contabilidad de la empresa. Y la empresa ha iniciado el proceso de búsqueda de un nuevo director financiero que sustituya a David Weigand.
Ha sido un año tumultuoso para Super Micro.
El fabricante de servidores de alta potencia incumplió el plazo de agosto para presentar su informe financiero anual y su auditor, Ernst & Young LLP, dimitió en octubre, citando preocupaciones sobre la gobernanza y la transparencia de la empresa.
La empresa también se enfrenta a una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ, por sus siglas en inglés) a raíz de un informe perjudicial del vendedor en corto Hindenburg Research.
EY comunicó sus preocupaciones al comité de auditoría de Super Micro en julio. En respuesta, el consejo investigó las prácticas de reconocimiento de ingresos, las políticas de control de las exportaciones, la recontratación de empleados que habían dimitido a raíz de problemas contables anteriores y la divulgación de las transacciones con partes vinculadas.
La investigación determinó que “las conclusiones que EY exponía en su carta de dimisión no estaban respaldadas por los hechos examinados en la revisión”.
En noviembre, Super Micro nombró a BDO USA auditor independiente y presentó un plan para cumplir los requisitos de cotización del Nasdaq. La finalización de la investigación interna despeja un obstáculo importante para la presentación de sus estados financieros auditados, escribió Woo Jin Ho, analista de Bloomberg Intelligence.
Al investigar la recontratación de nueve personas que habían dimitido de la empresa tras una investigación de 2017, el comité especial concluyó que las decisiones de recontratación eran "producto de un juicio empresarial razonable".
Aún así, hubo fallos "a la hora de garantizar que las barandillas de seguridad estuvieran siempre en su sitio y fueran observadas", halló el comité especial. Eso incluye no informar a EY antes de entrar en un acuerdo de consultoría con el ex director financiero de Super Micro, que había dimitido tras la investigación de 2017. Ese acuerdo se ha rescindido desde entonces.
El director financiero David Weigand fue el “principal responsable” de estos fallos, según el comité. Seguirá ejerciendo como director financiero de la empresa hasta que el consejo haya nombrado a su sucesor, dijo Super Micro.
El comité no encontró “ninguna prueba que indicara que cualquier lapsus en el proceso fuera resultado de mala fe, motivos impropios o falta de consideración por la exactitud de los informes financieros o su cumplimiento.”
En 2020, Super Micro pagó US$17,5 millones para resolver una investigación de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) sobre su contabilidad financiera y las declaraciones de los ejercicios fiscales de 2014 a 2017. Super Micro no admitió ni negó las acusaciones del regulador como parte de su acuerdo.
Además de nombrar una nueva dirección financiera y jurídica, la empresa mejorará su formación relacionada con las políticas de ventas y reconocimiento de ingresos.
La investigación implicó el análisis de más de 9 millones de documentos y 68 entrevistas a testigos, dijo Super Micro. También incluyó “extensas reuniones” con Deloitte & Touche LLP y EY, los antiguos auditores de la empresa.
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