Bloomberg — Rusia dijo que estaba dispuesta a hablar con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un posible alto el fuego con Ucrania, avivando las especulaciones sobre cómo terminará finalmente el conflicto a pesar de que se ha intensificado en todos los frentes.
Los comentarios, que suscitaron el escepticismo inmediato de los funcionarios occidentales, fueron en respuesta a un informe anterior de Reuters según el cual Moscú podría estar abierto a negociaciones para detener aproximadamente la guerra a lo largo de las líneas de batalla actuales. El informe citaba a cinco funcionarios rusos actuales y anteriores no identificados.
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El presidente Vladimir Putin ha declarado “más de una vez, o más exactamente, constantemente, que está dispuesto a contactos y negociaciones”, dijo el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Aún así, advirtió que “congelar este conflicto no nos servirá de nada”, informó el servicio estatal de noticias Tass.
Varios funcionarios de países de la OTAN dijeron que su evaluación seguía siendo que Putin no estaba abierto a conversaciones serias o a hacer concesiones.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dijo el martes que su país no haría concesiones en materia de soberanía o territorio. La propia fórmula de Zelenskiy para la paz se basa en obtener un camino claro hacia la adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y garantías de seguridad para la protección hasta que se adhiera.
Reuters informó de que Putin podría aceptar discutir una escisión de cuatro regiones de Ucrania -Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson- que Rusia se anexionó en 2022, pero que no controla totalmente. El líder ruso ha declarado que forman parte “para siempre” de su país, aunque sólo alrededor del 77% de las cuatro regiones están bajo el control del Kremlin, según cálculos de Bloomberg basados en datos de fuentes abiertas.
Rusia también podría estar dispuesta a retirar sus fuerzas de pequeñas porciones de territorio que mantiene en las regiones de Kharkiv y Mykolaiv, según dos de los funcionarios citados en el informe.
Con Trump a punto de tomar posesión de su cargo dentro de dos meses, ambas partes han estado tratando de reforzar sus posiciones antes de lo que podría ser un periodo de duras negociaciones.
Trump ha prometido poner fin a la guerra rápidamente, sin decir cómo. Su regreso a la Casa Blanca también plantea la perspectiva de un fuerte recorte de la ayuda estadounidense a Ucrania, también podría amenazar con reforzar el apoyo a Kiev para intentar presionar a Rusia para que llegue a un acuerdo. Se están produciendo conversaciones tanto en Kiev como en Moscú para prepararse para el cambio que se avecina en Washington.
Rusia ha intensificado sus bombardeos sobre Ucrania en los últimos días. La embajada estadounidense en Kiev cerró el miércoles debido a lo que dijo era “información específica de un posible ataque aéreo significativo el 20 de noviembre”. El domingo, Rusia lanzó uno de sus mayores ataques con misiles y aviones no tripulados desde el inicio de la guerra, alcanzando infraestructuras energéticas y otros objetivos en toda Ucrania.
Putin ha dicho anteriormente que sigue abierto a las conversaciones, pero que cualquier acuerdo debe tener en cuenta los intereses de seguridad de Rusia y las “realidades” sobre el terreno. En junio, expuso su postura inicial, exigiendo que Ucrania se retirara totalmente de las cuatro regiones que Rusia se ha anexionado ilegalmente y renunciara a sus ambiciones en la OTAN antes de que pudiera entrar en vigor una tregua.
Putin sigue insistiendo en que Ucrania abandone sus ambiciones de entrar en la OTAN y en que se prohíba el estacionamiento de tropas de la alianza en suelo ucraniano, pero está dispuesto a discutir garantías de seguridad para el Estado vecino, según el informe de Reuters.
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La decisión del presidente saliente de EEUU, Joe Biden, de permitir a Ucrania el uso de misiles ATACMS dentro de Rusia podría complicar y retrasar cualquier acuerdo, según citaron dos de las personas a Reuters.
Aún así, la autorización de EE.UU. sobre el uso de los misiles para atacar dentro de Rusia permite a Ucrania hablar con Rusia desde una posición de fuerza, dijo el embajador de Ucrania ante la Unión Europea, Vsevolod Chentsov, a Bloomberg TV el miércoles. El cambio de postura de la administración se debió en parte a la decisión de Corea del Norte de enviar más de 10.000 soldados a Kursk como parte de una alianza cada vez más estrecha con Moscú.
Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, desencadenando las peores hostilidades en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y el enfrentamiento más peligroso con Occidente en décadas. Estados Unidos y sus aliados han destinado decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar y financiera a Ucrania, pero Kiev no ha dejado de perder terreno en el este en los últimos meses.
El martes, Putin firmó un decreto que rebaja el umbral para el uso de armas nucleares, apenas unos días después de la decisión de Biden de permitir a Ucrania llevar a cabo ataques en el interior de Rusia con misiles de largo alcance suministrados por EEUU. Moscú afirmó el martes que Ucrania utilizó por primera vez misiles ATACMS de fabricación estadounidense para atacar territorio ruso.
- Con la colaboración de Daryna Krasnolutska, Olesia Safronova y Alberto Nardelli.
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