Bloomberg — El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, sobrevivió al impeachment el sábado 7 de diciembre, ya que su partido se negó a sumarse a un intento de la oposición para derrocarlo después de que sorprendió a la nación y a sus aliados al declarar brevemente la ley marcial.
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La votación del impeachment no logró alcanzar el obstáculo de los 200 votos necesarios para suspender al presidente de sus funciones, después de que el partido gobernante boicoteara la votación. Siguió un largo impasse mientras la oposición esperaba que los miembros del partido gobernante cambiaran de opinión y votaran. A pesar de que algunos de ellos lo hicieron, finalmente quedó claro que la moción no se aprobaría.
La oposición, que controla una mayoría en el cuerpo legislativo, ha dicho que presionará rápidamente para que se realice otra votación.
El intento de derrocar al presidente se produjo después de que Yoon, de 63 años, sacudiera los mercados y sorprendiera a los líderes mundiales al declarar la ley marcial por primera vez desde que Corea del Sur se convirtió en una democracia hace casi cuatro décadas. El líder del partido anuló la orden seis horas después, cuando los legisladores acudieron a la Asamblea Nacional y rechazaron el decreto.
Aunque el resultado deja a Yoon en el cargo por ahora, el gobernante Partido del Poder Popular tendrá que encontrar rápidamente formas de apuntalar la administración y estabilizar la situación para evitar el tipo de protestas públicas en aumento que se vieron en Corea del Sur en el pasado.
El líder del PPP, Han Dong-hoon, prometió buscar la salida ordenada del presidente para minimizar la agitación, y dijo a los periodistas que Yoon quedará efectivamente suspendido de sus funciones hasta que renuncie. El primer ministro Han Duck-soo asumirá el papel principal en la gestión de los asuntos estatales a través de consultas estrechas con el partido gobernante, mientras se comunica con los partidos de la oposición, dijo el líder del partido.
Según la constitución del país, el papel del primer ministro es ayudar al presidente y dirigir los ministerios siguiendo las órdenes del presidente.
Minutos después del fracaso de la votación, el líder del Partido Democrático de la oposición, Lee Jae-myung, acusó al partido gobernante de traicionar al público. Se disculpó por no aprobar la moción, mientras otros legisladores de la oposición lo acompañaban con carteles que decían: “Destituyan a Yoon Suk Yeol”.
“Al final destituiremos a Yoon Suk Yeol”, dijo Lee. “Les devolveremos el estado a la normalidad como regalo de Navidad”.
La decisión del partido gobernante de boicotear la votación se produjo horas después de que Yoon se disculpara por sumergir al país en una crisis política, diciendo que dejaría que el partido gobernante decidiera su destino.
El bloque de la oposición solo necesitaba ocho votos del gobernante PPP para destituir a Yoon. Pero los conservadores de Yoon se negaron a votar a favor de la moción, una medida que probablemente habría dado a sus oponentes políticos una victoria en una elección anticipada que habría seguido si él hubiera sido destituido.
El intento de destitución parecía destinado a fracasar mucho antes el sábado por la noche, cuando los miembros del partido gobernante abandonaron la Asamblea Nacional sin votar. Pero antes de emitir sus votos, los miembros de la oposición llamaron a cada miembro del PPP por su nombre a que volviera a votar.
“Este incidente quedará escrito en nuestra historia, una historia construida con la sangre y el sudor de nuestro pueblo”, dijo el presidente del parlamento, Woo Won-shik, mientras instaba a los legisladores del partido gobernante a regresar a la cámara y votar. “El líder de un grupo conservador no puede hablar solo en nombre de las conciencias y los valores de los individuos”.
En un giro inesperado, dos de ellos lo hicieron, sumándose al miembro del PPP que ya había votado. Eso envalentonó a la oposición para dejar los procedimientos en punto muerto a varias horas de que expirara el límite de 72 horas para el período de votación.
Los votos de los tres miembros del PPP llevaron a los manifestantes fuera de la Asamblea Nacional a corear “quedan cinco más”. A las 19.00 horas, la policía estimó que al menos 100.000 personas se habían reunido cerca del parlamento para exigir el impeachment de Yoon, en comparación con los 18.000 partidarios de Yoon que se habían reunido cerca de Gwanghwamun a las 18.000, según Yonhap News.
Pero las posibilidades de que el impeachment fracasara aumentaron cuando uno de los miembros del partido gobernante que emitió su voto dijo que había votado en contra.
La multitud empezó a disminuir a medida que el resultado probable se hacía más claro, la temperatura bajaba y los puestos de comida empezaban a cerrar tras vender todos los refrescos.
“Había planeado descansar este fin de semana, pero me sentí muy asustada después de la ley marcial”, dijo Park Hye-rim, una empleada de oficina de 33 años del norte de Seúl. “Incluso si el impeachment es rechazado, volveré a manifestarme una y otra vez. No me rendiré”.
Parece probable que la incertidumbre política en Corea del Sur persista, según Jun Rong Yeap, estratega de mercado de IG Asia Pte. “Las crecientes protestas públicas y la intensificación de la presión del partido de oposición podrían aumentar potencialmente el riesgo de deserciones entre los miembros del PPP”, dijo, y agregó que la incertidumbre sostenida podría seguir siendo un lastre para su mercado de valores en la nueva semana.
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