Bloomberg — Las fuerzas terrestres israelíes están ampliando su barrido de seis semanas de pueblos en el sur de Líbano, provocando nuevos enfrentamientos con militantes de Hezbolá, mientras que los planes de alto al fuego liderados por Estados Unidos siguen en el limbo.
Un oficial israelí dijo que el ejército se trasladó a una “segunda línea” de comunidades libanesas más allá de una zona operativa inicial de 3 km (1,9 millas) de profundidad a partir del martes. El avance se produjo junto con los ataques aéreos contra más de 30 emplazamientos de Hezbolá en la capital libanesa de Beirut en los últimos dos días, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel.
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Seis soldados israelíes murieron en una emboscada de Hezbolá el miércoles, al iniciarse la ofensiva más amplia, dijeron los medios israelíes. Un portavoz del ejército confirmó las bajas pero declinó proporcionar detalles operativos.
Israel envió tanques y tropas al sur del Líbano el 1 de octubre, con el objetivo de debilitar al grupo respaldado por Irán tras un año de fuego transfronterizo y permitir que decenas de miles de residentes del norte de Israel regresaran a sus hogares. La ofensiva terrestre reforzó los ataques aéreos sobre Beirut y otros lugares, que habían acabado con la vida de varios altos cargos de Hezbolá, incluido su antiguo líder, Hassan Nasrallah.
Alrededor de 2.755 personas han muerto en Líbano en el conflicto desde mediados de septiembre, según el Ministerio de Sanidad del país, mientras que 1,2 millones han sido desplazadas.
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Israel ha señalado anteriormente su apertura a una tregua con Hezbolá en la línea de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 2006, que exigiría la retirada del grupo militante de la zona fronteriza del sur del Líbano. Pero el nuevo ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el miércoles que los objetivos militares de su país siguen siendo la máxima prioridad.
"No entraremos en ningún alto al fuego, no quitaremos el pie del pedal ni permitiremos ningún acuerdo que no implique alcanzar los objetivos de la guerra", dijo Katz.
Israel afirmó el lunes que los esfuerzos por lograr un alto al fuego habían logrado “ciertos avances”, aunque Líbano advirtió que no ha recibido propuestas concretas de los mediadores estadounidenses. Israel insiste en que exige el derecho a reanudar las operaciones militares contra Hezbolá en caso de cualquier desviación de un acuerdo de tregua, una exigencia que probablemente será resistida por Beirut.
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Hezbolá lanzó ataques con cohetes contra Israel en solidaridad con Hamás tras el inicio de la guerra en Gaza en octubre del año pasado. El grupo ha dicho que cualquier alto al fuego dependería del acuerdo de una tregua en el territorio palestino, una perspectiva cada vez más lejana.
Yoni Chetboun, exportavoz adjunto de la Knesset y teniente coronel en la reserva, afirmó que el ejército está ampliando las operaciones terrestres en el Líbano para ganar influencia diplomática y mermar la capacidad de Hezbolá para atacar las comunidades fronterizas israelíes.
"Tenemos que terminar esta etapa para traer de vuelta a nuestros ciudadanos al norte", dijo. "Nos llevará unas semanas".
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