Bloomberg — Los países de mercados emergentes del grupo expandido BRICS impulsarían su integración económica mediante avances concretos en propuestas como el establecimiento de un sistema de pagos y el intercambio de cereales entre sus miembros.
Eso es lo que sostiene Mihaela Papa, directora de investigación y principal investigadora científica del Centro de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y coautora del libro de 2022: “Can BRICS De-dollarize the Global Financial System?” (¿Pueden los BRICS desdolarizar el sistema financiero mundial?).
“Con la duplicación de los miembros del BRICS en 2024, se prevé que los nuevos integrantes respalden las agendas ya existentes del grupo”, dijo en una entrevista escrita con Bloomberg News. “La cuestión esencial es si pueden innovar de forma conjunta”.
Lea más: Canciller argentina ratifica que el Gobierno de Milei no buscará ingresar a BRICS
BRICS, que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, fue ampliado el 1 de enero para incorporar a Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto.
Se prevé que Rusia acoja la cumbre de los BRICS del 22 al 24 de octubre, solo un par de semanas antes de unas elecciones presidenciales en Estados Unidos que resultarán decisivas para las perspectivas del grupo.
Las políticas de “Estados Unidos primero” de Donald Trump se alinean con la visión de los BRICS de la multipolaridad y la cooperación basada en temas concretos, dijo Papa.
La vicepresidenta Kamala Harris probablemente continuaría las políticas de la administración Biden, como el compromiso en las relaciones económicas y de seguridad con los aliados y la OTAN, el fortalecimiento del G-7 y el liderazgo en cuestiones climáticas, dijo.
Las siguientes preguntas y respuestas acompañan al artículo de la revista Bloomberg Markets sobre cómo se está realineando el poder mundial.
Pregunta: ¿Cómo ha influido la invasión rusa de Ucrania y las subsiguientes dificultades para imponer su aislamiento diplomático y económico por parte del G-7 liderado por EE.UU. en la visión que el Sur Global tiene de los BRICS desde principios de 2022?
Respuesta: Tras la invasión rusa de Ucrania, los países no pertenecientes al G-7 ni al BRICS se enfrentaron a un entorno geopolítico incierto y trataron de gestionar los riesgos emergentes.
Los principios básicos de los BRICS han resonado en el Sur Global. La “marca” BRICS está vinculada a las perspectivas económicas positivas y al crecimiento, así como a la ambición del grupo de diversificar el liderazgo mundial, promover el desarrollo y modernizar las instituciones multilaterales.
Lea más: CFO del Banco del BRICS no cree que se vaya a avanzar pronto hacia una moneda común
El BRICS ha implicado activamente a los países del Sur Global a través de esfuerzos de divulgación, haciendo hincapié en una cooperación económica no ideológica y mutuamente beneficiosa.
Las credenciales de gestión de riesgos del BRICS han crecido desde principios de 2022. Los países del Sur Global han observado la congelación de las reservas de Rusia mientras se enfrentaban a las consecuencias de un dólar estadounidense más fuerte. Esto llevó a muchos a cuestionar su fuerte dependencia del dólar, algo que el BRICS pretende solucionar.
Los Estados que solicitan unirse al BRICS aducen razones como el fortalecimiento del comercio Sur-Sur y la cooperación financiera, el apoyo al multilateralismo y la mejora de su papel global. Aunque los miembros del BRICS tienen opiniones divergentes sobre los principales conflictos geopolíticos, su solidaridad y el cultivo de narrativas no occidentales aumentan el valor de cobertura del grupo.
Aunque la demanda de pertenencia a los BRICS es alta, también aumenta el escepticismo sobre su dirección ideológica y sus beneficios. Argentina se ha retirado, Arabia Saudí está indecisa, Indonesia no está preparada y México carece de interés.
Además, las preocupaciones internas, especialmente en materia de derechos humanos, se pusieron de manifiesto en los debates sobre la acogida del presidente Putin en la cumbre de Johannesburgo de 2023.
Pregunta: ¿Cómo influiría una segunda presidencia de Trump y las políticas “America First” (Estados Unidos primero) que la acompañan en la agrupación BRICS y en sus perspectivas de mayor expansión y cooperación?
Respuesta: El grupo BRICS coopera en numerosos asuntos a través de estrategias, grupos de trabajo e instituciones, lo que hace que su cooperación esté impulsada internamente y se refuerce a sí misma, independientemente del próximo presidente estadounidense.
Aunque el grupo podría aceptar a todos los solicitantes este año, ha pausado la expansión de miembros de pleno derecho. La presidencia rusa de los BRICS en 2024 prioriza la socialización de los nuevos miembros y la mejora de la coordinación interna para reforzar la cohesión y la integración económica del grupo.
Una segunda presidencia de Trump podría tratar de revivir las políticas de America First basadas en un interés propio más estrechamente definido. Sin embargo, el actual entorno volátil de política exterior y los grandes conflictos geopolíticos hacen más difícil desvincularse de los compromisos internacionales existentes o relajar las políticas económicas establecidas.
En general, las políticas de “Estados Unidos primero” coinciden con la visión de los BRICS de promover la multipolaridad, la cooperación basada en temas concretos y restar importancia a las alianzas. Si Trump reduce los compromisos globales de EEUU y sale de las instituciones internacionales, pondrá a prueba si los BRICS pueden proporcionar bienes públicos globales y reformar el sistema.
Lea más: Primer ministro chino se reúne con Putin y promete más cooperación con Rusia
Pregunta: Las importantes rivalidades entre los miembros de los BRICS, sobre todo China e India, siguen siendo un obstáculo para una coordinación más estrecha. ¿Qué factores podrían empujar a los miembros del BRICS hacia una cooperación más estrecha y ve usted perspectivas de que eso ocurra?
Respuesta: A pesar de sus rivalidades, China e India han profundizado su cooperación a través de los BRICS. Fui coeditora de una sección especial de la revista Global Policy sobre este tema, en la que se constató que el choque del Valle de Galwan en 2020 no debilitó a los BRICS debido a sus principios básicos, a la toma de decisiones basada en el consenso y a los intereses compartidos, incluido el Nuevo Banco de Desarrollo.
Aunque el enfrentamiento tensó las relaciones bilaterales, el BRICS adoptó la Estrategia para la Asociación Económica del BRICS hasta 2025 y aceleró la aplicación de la Estrategia Antiterrorista del BRICS ese mismo año. Recientemente, India también ha apoyado las agendas prioritarias de China, como la expansión de los BRICS.
Nuestro Índice de Convergencia de los BRICS reveló que los estados BRICS de 2009 a 2021 en finanzas, desarrollo industrial, agricultura, sanidad, comercio y cambio climático.
La estrecha cooperación evoluciona a medida que cada país defiende sus propias cuestiones, lo que conduce a un importante intercambio de asuntos en el que los países se apoyan mutuamente en sus agendas. Los acontecimientos externos también influyen.
Por ejemplo, los Estados que experimentan tensiones con Occidente tienen un fuerte incentivo para pivotar hacia los BRICS, y el grupo puede fomentar la alineación en sus respuestas colectivas a los acontecimientos externos.
Con el BRICS duplicando su número de miembros en 2024, se espera que los nuevos miembros apoyen las agendas existentes del BRICS. Una cuestión clave es si pueden innovar juntos, sobre todo en el desarrollo de un mecanismo de pagos BRICS y una bolsa de cereales BRICS, que podrían catalizar una mayor integración económica.
Pregunta: Las perspectivas para el G-7 y el BRICS se verán muy influidas por quién gane las elecciones estadounidenses. ¿Qué escenarios ve en el caso de una victoria de Trump o de Harris el 5 de noviembre?
Respuesta: Tanto Trump como Harris tendrían como objetivo evitar el aumento de las tensiones que podría desembocar en la III Guerra Mundial y abordarían las preocupaciones comerciales y los retos de seguridad nacional en las relaciones entre Estados Unidos y China.
Es probable que Harris continúe las políticas de la administración Biden/Harris, implicándose ampliamente en las relaciones económicas y de seguridad con los aliados y la OTAN, reforzando el G-7 y liderando las cuestiones climáticas.
Vea también: ¿Cómo están cambiando las alianzas económicas y estratégicas en un mundo multipolar?
Sin embargo, tendrá que aclarar su propia doctrina sobre la promoción de la democracia y los derechos humanos, sobre todo teniendo en cuenta los esfuerzos del BRICS por representar a la mayoría no occidental y su creciente alineación sobre Gaza y el ingreso de Palestina en la ONU.
El apoyo de Trump al G-7 dependerá probablemente de su percepción de su valor en la gestión de los principales conflictos geopolíticos y en el avance de su agenda comercial. Planea abandonar el liderazgo climático y probablemente recortar los compromisos financieros relacionados, al tiempo que prioriza las relaciones bilaterales con las grandes potencias y la frontera sur.
La campaña de Trump sugiere una mayor atención a las divisas, especialmente al futuro del dólar estadounidense y su uso en las relaciones económicas. También ha abogado por políticas más duras hacia Irán, que ahora es miembro del BRICS.
Pregunta: A largo plazo, ¿espera que las tasas de crecimiento demográfico y económico más rápidas del conjunto de los BRICS en relación con el G-7 impulsen su influencia en la escena mundial?
Respuesta: En medio de diversos retos y crisis mundiales de desarrollo, la voluntad de los Estados de invertir en instituciones como el G-7 y los BRICS para fomentar la cooperación internacional es prometedora.
Para comparar la influencia relativa de los BRICS y del G-7, podemos utilizar una analogía empresarial en la que cada entidad invierte en la calidad del producto, la diferenciación, las estrategias de marketing y se adapta a la evolución de las preferencias de los consumidores.
En este contexto, existe una clara diferenciación entre ambos en lo que respecta a su pertenencia y a las normas globales que promueven. El G-7 se ha reforzado significativamente en los últimos cuatro años; sin embargo, no ha modernizado su composición ni ha innovado su posicionamiento estratégico para la multipolaridad.
Por el contrario, el BRICS es un grupo relativamente nuevo que se enfrenta a retos diferentes. Aunque ha estado innovando y expandiéndose, su rápido crecimiento ha superado su capacidad para traducir eficazmente el poder económico en la influencia política necesaria para reformar las instituciones internacionales.
Lea más en Bloomberg.com
