Centroamérica honra a Francisco, el papa que llevó sus causas sociales al Vaticano

Mientras los fieles rinden tributo al papa Francisco en la basílica de San Pedro, la región centroamericana sigue recordando el legado del líder de la Iglesia católica.

Fieles católicos expresan sus condolencias al escribir en el libro de condolencias en Catedral Metropolitana de Guatemala.
23 de abril, 2025 | 05:47 PM
Escuche esta noticiaAudio generado con IA de Google
0:00

Bloomberg Línea — Los homenajes al papa Francisco siguen este miércoles con el traslado de su féretro a la basílica de San Pedro, donde los fieles le rendirán tributo hasta su velación el viernes por la noche, víspera de su funeral oficial, el sábado 26 de abril a las 10:00 del Vaticano.

Ver más: Funeral del papa Francisco será el 26 de abril: el público podrá verlo desde el miércoles

PUBLICIDAD

En Centroamérica, su muerte ha despertado una ola de reacciones que no solo expresan duelo, sino que también recuerdan el impacto que tuvo su pontificado en la región.

“El papa ha sido muy bueno con todos, pero con nosotros, en El Salvador, yo diría de un modo especial cuando nos ha dado un santo en la persona de San Óscar Arnulfo Romero”, dijo el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas.

El miércoles 23 de abril se desarrolló una eucaristía en la Nunciatura Apostólica de El Salvador, por el fallecimiento del Papa Francisco.

En el ismo, donde la Compañía de Jesús ha desempeñado un papel clave en la defensa de los derechos humanos y de las comunidades más vulnerables, el legado del primer papa jesuita y el primero proveniente de América Latina adquiere una dimensión aún más cercana.

El sumo pontífice beatificó al jesuita Rutilio Grande García junto al franciscano Cosme Spessotto, y los laicos Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, todos mártires asesinados por militares en el preludio de la guerra civil salvadoreña que abarcó de 1980 hasta 1992.

Desde Honduras, el sacerdote jesuita Ismael Moreno, conocido como padre Melo, señaló que el reconocimiento del pontífice a figuras religiosas de Centroamérica, no solo los honró, sino que reivindicó el papel de una Iglesia que fue perseguida y en su momento incluso despreciada por sectores jerárquicos.

El papa visitó a todos los centroamericanos en 2019 al presidir en Panamá la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada del 22 al 27 de enero. En el país canalero, donde el Gobierno decretó duelo nacional, la Iglesia Católica lo recuerda como “un padre cercano” y con una “firme defensa de la dignidad humana”.

La muerte de Francisco también se ha sentido en Belice, donde el Gobierno declaró tres días de luto contabilizados a partir del jueves y hasta el sábado, día del funeral del pontífice. Una disposición similar fue oficializada en Guatemala, a través del Acuerdo Gubernativo 75-2025 publicado en el Diario de Centro América.

PUBLICIDAD

En Costa Rica, donde el duelo nacional se extenderá hasta el jueves 24 de abril, el presidente Rodrigo Chaves resaltó que el papa de nacionalidad argentina “fue alguien que se atrevió a dejar huella, que no temió a enfrentar la marea y el viento en contra”.

El jerarca de la Iglesia Católica también acompañó a la región en momentos de profundo impacto social, como el asesinato del ambientalista católico hondureño Juan López, en septiembre de 2024.

También alzó la voz ante la Nicaragua de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a la que comparó con una “dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35″. En ese país, el régimen ha expulsado a al menos 245 religiosos desde el estallido de la crisis sociopolítica en abril de 2018 y disolvió a la Compañía de Jesús.

Sin embargo, en un comunicado de condolencias emitido el lunes, el Gobierno nicaragüense dijo que las relaciones “fueron difíciles, accidentadas, desgraciadamente influidas por circunstancias adversas y dolorosas que no siempre se entendieron”.

En el próximo cónclave, 23 de los 41 cardenales latinoamericanos tendrán derecho a voto, según la ACI Prensa, entre ellos dos centroamericanos: el nicaragüense Leopoldo José Brenes Solórzano, de 76 años, y el guatemalteco Álvaro Leonel Ramazzini Imeri, de 77 años, ambos designados por el propio Francisco.