Construcción sostenible: ¿qué países lideran en Latam y cómo hacerla más barata?

Para fomentar la construcción sostenible en la región se requiere ofrecer beneficios fiscales o financieros para proyectos que incorporen prácticas sostenibles verificadas y certificadas

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Bloomberg Línea — La construcción sostenible en América Latina viene creciendo en los últimos años, destacándose Brasil y México como los países con la mayor cantidad de metros cuadrados certificados, dijo a Bloomberg Línea la organización independiente Green Business Certification Inc. (GBCI).

“Desde nuestra gestión, los países que mayor tendencia tienen en invertir en construcción sostenible son sobre todos los que ya tengan su taxonomía verde o estén avanzados en su desarrollo, como Brasil, México, Chille, Argentina, Colombia, República Dominicana, Costa Rica y Panamá”, manifestó a Bloomberg Línea la líder de Desarrollo de Negocios del GBCI, María Alex Cardona.

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En Latinoamérica, el marco de certificación más popular es LEED de GBCI, con más de 2.500 proyectos certificados en siete países en la actualidad. Aunque en la región existen otros marcos como el EDGE (también administrado por el GBCI), el Living Building Challengede ILFI y BOMA Best (disponible en México), de acuerdo a un reporte de la firma global de servicios inmobiliarios JLL.

Según información aportada a Bloomberg Línea por GBCI, organización dedicada a la certificación y promoción de la construcción sostenible, el top 10 de los países de la región con más construcciones con certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) está conformado por:

1. Brasil: 58.977.828 m2

2. México: 46.419.791 m2

3. Colombia: 15.241.597 m2

4. Chile: 8.040.972 m2

5. Perú: 6.318.235 m2

6. Argentina: 5.974.872 m2

7. Costa Rica: 3.393.697 m2

8. Panamá: 2.892.462 m2

9. Uruguay: 1.703.326 m2

10. Paraguay: 1.272.130 m2

Para fomentar la construcción sostenible en la región, Cardona dijo que se requiere ofrecer beneficios fiscales o financieros para proyectos que incorporen prácticas sostenibles verificadas y certificadas a través de una organización independiente de tercera parte.

Asimismo, dice que es importante formar a profesionales del sector en técnicas y normativas de construcción sostenible, así como establecer y hacer cumplir regulaciones que promuevan la sostenibilidad en la construcción.

Dentro del campo de las construcciones sostenibles hay margen para que estas sean más económicas y asequibles, por lo que desde Green Business Certification proponen varios campos de acción para hacer esto posible:

  • Economías de escala: promover proyectos a gran escala para reducir costos unitarios, tanto nuevos como existentes, por ejemplo, a través de los denominados portafolios de activos inmobiliarios.
  • Uso de materiales locales: emplear materiales que incluyan atributos de sostenibilidad en su ciclo de vida productivo y disponibles en la región para disminuir gastos de transporte y reducir huella de carbono embebido.
  • Capacitación y educación: formar a la mano de obra local en técnicas sostenibles para mejorar la eficiencia.
  • Incentivos gubernamentales: implementar políticas que reduzcan impuestos o brinden subsidios a proyectos sostenibles.

Los inversores en construcciones sostenibles suelen ser desarrolladores inmobiliarios, fondos de inversión enfocados en sostenibilidad, empresas nacionales y multinacionales con compromisos públicos ambientales, sociales y de gobernanza frente al cambio climático y entidades gubernamentales que buscan promover prácticas ecológicas.

¿Cuál es el criterio en la actualidad para que una construcción sea considerada sostenible?

En países de Latinoamérica, una construcción se considera sostenible cuando cumple con el marco normativo local, como lo requerido en la taxonomía verde, en la que se incluyen estándares internacionales como la certificación LEED, otorgada por GBCI. Esta certificación evalúa de manera integral aspectos como:

  • Eficiencia energética: uso óptimo de la energía mediante sistemas eficientes y fuentes renovables.
  • Gestión del agua: implementación de sistemas que reducen el consumo y promueven la reutilización del agua.
  • Selección de materiales: empleo de materiales ecológicos, reciclados o de bajo impacto ambiental.
  • Calidad ambiental interior: garantía de ambientes saludables con buena ventilación y luz natural.
  • Sitio sostenible: teniendo en cuenta la conservación o restauración de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
  • Innovación en diseño: Incorporación de prácticas y tecnologías innovadoras que mejoren la sostenibilidad del proyecto.

Estos criterios están alineados con las directrices del U.S. Green Building Council (USGBC), entidad que desarrolla y actualiza los estándares LEED.

Oficinas verdes también se aceleran en Latinoamérica

En el segmento de oficinas, Latinoamérica también presenta avances en lo que respecta a las construcciones verdes, especialmente en el denominado inventario de edificios de alta calidad, aunque “aún queda trabajo por hacer para extender el impulso a toda la región”, según un reporte de JLL.

El porcentaje del inventario de oficinas clase A certificado es del 48% en promedio en América Latina, mientras que en Asia-Pacífico es del 54% y Estados Unidos y Canadá llega a 69%.

En siete países de la región, más de 800 proyectos de oficinas han obtenido la certificación LEED.

Brasil contribuye con el 29% de los edificios de oficinas certificados en la región, aunque Argentina, México y Colombia presentaron el mayor crecimiento en Certificación los últimos 5 años (56%, 52% y 45%, respectivamente), dice el reporte.

Para JLL, “América Latina está bien posicionada para prosperar en la transición hacia las energías limpias, dado que los combustibles fósiles representan una parte significativamente menor de la combinación energética de la región en comparación con la media mundial del 80%”.

“La abundancia de fuentes de energía limpia establece un fuerte vínculo entre la electrificación de los edificios y la reducción de sus emisiones. Para los propietarios en países latinoamericanos que tienen acceso a redes de energía más limpia, la eficiencia energética y la electrificación de edificios pueden proporcionar un camino directo y a corto plazo hacia la neutralidad energética”, dijo.

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