Bloomberg — El rendimiento de la deuda gubernamental japonesa subió después de que el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmara que el aumento de las tasas de interés se está “aproximando”, a medida que las tendencias económicas evolucionan en línea con las previsiones del banco central.
El rendimiento a dos años subió a su nivel más alto desde 2008 y el rendimiento a 10 años avanzó 2,5 puntos básicos hasta el 1,075%, después de que las declaraciones de Ueda en una entrevista con Nikkei sugirieran que pronto podría producirse un alza. Los swaps indexados a un día están descontando un 60% las posibilidades de un ajuste en diciembre, mientras que la probabilidad alcanza casi el 90% en enero.
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Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. subieron junto con los rendimientos de los bonos gubernamentales de Japón, y el de los bonos a 10 años avanzaba 5 puntos básicos hasta el 4,22%. Los operadores también están pendientes de los datos de las nóminas no agrícolas de EE.UU. de esta semana.
“Quizá porque el Banco de Japón ha estado haciendo hincapié en la importancia de la comunicación a la hora de subir las tasas, el hecho de que la entrevista de Ueda apareciera en este momento puede haberse tomado como una pista de que las tasas se subirían en diciembre”, escribió Ataru Okumura, estratega sénior de tasas de SMBC Nikko Securities.
La posibilidad de un ajuste monetario en diciembre en Japón, así como los resultados de las elecciones estadounidenses, han elevado recientemente los rendimientos en ambos países. El rendimiento a 30 años de Japón subió el mes pasado a su nivel más alto desde 2010, mientras que los rendimientos a cinco años alcanzaron un máximo de 15 años.
Ueda enfatizó en la entrevista con Nikkei que la inflación subyacente debe aumentar hacia el 2% y que el banco central también debe mantener un ojo en la economía estadounidense dada la administración entrante. Dijo que el debilitamiento del yen puede requerir “contramedidas” por parte del banco central.
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El banco central japonés ha sido criticado por su comunicación, especialmente en el periodo previo a su aumento de tasas del 31 de julio, que desencadenó la agitación de los mercados mundiales a principios de agosto. Algunos estrategas señalan que la última entrevista puede haber sido programada para evitar que se repita una caída similar.
El yen se debilitaba hasta 150,55 frente al dólar a las 3:17 p. m. en Tokio, siguiendo la amplia fortaleza del dólar mientras el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, advertía a las naciones BRICS que exigiría compromisos de que no crearían una nueva moneda y repetía sus amenazas de imponer un arancel del 100%.
*Con la colaboración de Masahiro Hidaka.
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