Bloomberg Línea — Los cubanos no solo están padeciendo la falta de energía eléctrica, cada vez más frecuente en las calles de la isla, sino que están viendo cómo la locomotora que alguna vez fue el turismo también se está apagando, según un informe publicado por el laboratorio de ideas Cuba Siglo 21 y redactado por el CEO de Havana Consulting Group, Emilio Morales.
El número de turistas en los primeros diez meses de 2024 fue 48,23% menor respecto al mismo periodo de 2019, un año previo a la pandemia, y el índice de ocupación hotelera giró en torno al 25%, lo que evidencia el “colapso” del que durante años ha sido el motor económico cubano.
“Los ingresos de la industria han caído considerablemente en los últimos cinco años. De US$3.185 millones en el 2019 se pasó a US$1.216 millones en el 2023, lo cual representa un declive de 61,82%”, explica el informe.
Leer más: Siete de cada diez cubanos no come tres veces al día y un 89% vive en pobreza extrema
Lo que Cuba Siglo 21 denomina “la muerte lente de la isla” está ligada a la disminución de viajeros norteamericanos, puesto que se pasó de 452.835 en 2019 a 118.038 a 2024, cayendo un 73,93%, aunque también se redujo el número de visitantes provenientes de España, Alemania, México, Argentina y Colombia. En contraste, hubo un leve incremento en las visitas desde Portugal y Rusia.
Pero existe otro segmento importante que está dejando de viajar a Cuba: la diáspora que antes regresaba al país para pasar vacaciones y departir junto a sus allegados.
“A pesar de que más de 800.000 cubanos han emigrado a EE. UU. en los últimos tres años, hoy visitan la isla menos de la mitad de la que los visitaban hace cinco años”.
Cuba Siglo 21 plantea que la más reciente ola migratoria cubana fue planeada por el Gobierno para generar un “efecto rebote” que le permitiera incrementar las remesas en un futuro y el número de viajeros exiliados, lo que a su vez contribuía con la economía local.
“Este segmento es el que renta la mayor cantidad de coches y al mismo tiempo hace crecer el turismo interno al incluir a sus familiares residentes en la isla en sus estancias de vacaciones en los hoteles de los polos turísticos”, explica el laboratorio de ideas.
Pero la estrategia no funcionó como se tenía pensado. La razón: los cubanos residentes en el exterior, sobre todo los que viven en EE.UU., prefieren viajar a destinos paradisíacos como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México), invitando a sus familiares a vacacionar junto a ellos.
¿A qué se debe la caída del turismo en Cuba?
La caída del turismo en Cuba obedece, entre otras razones, al control que el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) tiene sobre las finanzas y el sistema de gobernanza del país, “por encima del poder del estado”, así como sus pésimas estrategias de inversión, según Cuba Siglo 21.
Leer más: ¿Por qué la economía de Latam no ha “despegado” en un siglo? El Banco Mundial lo explica
Muestra de ello es que en los últimos 15 años priorizó recursos por US$24.000 millones para el turismo, por encima de la generación de energía eléctrica, el transporte, el sector de la salud, la agricultura y el abasto de agua potable, sin lograr los resultados esperados.
“Por tercer año consecutivo, el país va a incumplir con sus propios planes. La meta de alcanzar los 3,5 millones de turistas en el 2024 va a ser imposible”, sustenta el informe.
Pero hay otros factores por los que los turistas están desistiendo de visitar Cuba, por ejemplo: la matriz energética colapsada, epidemias como el dengue, la precariedad del sistema de salud, el aumento de la criminalidad, el déficit de transporte, la escasez de alimentos y el abandono de aerolíneas y turoperadores, como Touristik Union International y Sunwing Vacation.
“Gaesa ha convertido a Cuba en la cenicienta del Caribe en lo que concierne al desarrollo y gestión de la industria turística”, concluye Cuba Siglo 21.