La COP16 de la ONU termina en el limbo: países en conflicto por la financiación

Los países lograron avances en el reparto de los beneficios empresariales derivados de la naturaleza y en la creación de un nuevo organismo para los pueblos indígenas

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, habla durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia, el 29 de octubre.
Por Natasha White - Zahra Hirji
04 de noviembre, 2024 | 08:25 PM

Bloomberg — La 16ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad terminó abruptamente el sábado debido a los desacuerdos entre los países en las conversaciones sobre la creación de un nuevo fondo mundial para la naturaleza.

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Después de que las negociaciones en Cali, Colombia, se prolongaran durante la noche del viernes y la mañana del sábado y de que los delegados comenzaran a partir para regresar a casa, Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente del país anfitrión y presidenta de la COP16, suspendió finalmente la cumbre por falta de quórum.

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El principal objetivo de la COP16 era avanzar en un pacto histórico sobre biodiversidad adoptado en Montreal hace dos años. A través del llamado Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, casi 200 países acordaron invertir el fuerte declive de la naturaleza para finales de la década y aportar cientos de miles de millones de dólares para tal fin.

Gustavo Petro, presidente de Colombia, a la derecha, besa la frente de una activista medioambiental durante la COP16.

“El resultado de la COP16 representa un paquete mixto”, dijo Ginette Hemley, vicepresidenta senior de vida salvaje en World Wildlife Fund US. Hubo “progresos reales” en cuestiones como el reparto de beneficios relacionados con la información genética y la salud y la biodiversidad, afirmó. “Pero la falta de avances en materia de financiación frenará los esfuerzos para detener e invertir la pérdida de naturaleza para 2030″.

A pesar del drama de última hora, la COP16 logró algunos de sus objetivos. Los países avanzarán con un nuevo Fondo de Cali para proteger la naturaleza, al que contribuirán las empresas que vendan productos, como fármacos y cosméticos, basados en datos genéticos del mundo natural.

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Pero en otros aspectos, lo que se denominó al principio una “COP de implementación” se quedó corta en sus ambiciones. La mayoría de las partes no presentaron sus planes para cumplir el pacto de 2022, y las naciones ricas sólo prometieron un goteo de nuevos fondos.

La conferencia no se ha cerrado, dijo David Ainsworth, del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU. Aún está por determinar cuándo y dónde se reanudará. Todo lo que ya se adoptó en la COP16 sigue en pie y es operativo, dijo Ainsworth.

Eso incluye el nuevo acuerdo sobre el reparto de los ingresos financieros derivados de los recursos genéticos digitalizados. Su objetivo es captar una pequeña parte de los ingresos cuando, por ejemplo, las empresas utilicen la información genética de las plantas para crear nuevos medicamentos. Según sus términos, las empresas que superen un determinado tamaño en sectores como el farmacéutico, el biotecnológico y el cosmético deberán aportar el 1% de sus beneficios o el 0,1% de sus ingresos al Fondo de Cali. El fondo será supervisado por los 196 países firmantes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica.

El mecanismo no es obligatorio. Los ingresos se asignarán a los países para la protección de la naturaleza, y al menos la mitad "cuando proceda" se destinará a los pueblos indígenas y las comunidades locales.

Para Pierre du Plessis, antiguo negociador del grupo de países africanos que negocian en bloque, supone “un pequeño paso adelante”. Du Plessis dijo que este acuerdo pone en marcha el mecanismo y esboza un proceso para mejorarlo, pero “es poco probable que movilice la financiación a la escala o al ritmo necesarios”.

Los complejos tecnicismos, las diferencias políticas y el cabildeo de los grupos de interés llevaron las negociaciones sobre el tema al alambre.

“Es el tema más complejo que he tenido que negociar nunca”, declaró Gustavo Pachecho, principal negociador de Brasil sobre el tema, comparándolo con la física cuántica.

Sin embargo, los delegados no lograron ponerse de acuerdo sobre una estrategia revisada para recaudar y distribuir más fondos a los países para proteger la naturaleza. Esto suscita dudas de cara a la cumbre mundial sobre el clima COP29, que comenzará el 11 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán, donde la cuestión clave será cómo recaudar dinero para ayudar a las naciones más pobres a reducir las emisiones y hacer frente a los impactos del cambio climático.

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“El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son crisis gemelas”, afirmó Lina Barrera, vicepresidenta senior de políticas de Conservación Internacional. Aunque en la COP16 se produjeron algunos avances en pasos mutuamente beneficiosos, “faltó ambición suficiente”, dijo. “No podemos dejar que esto se extienda de Cali a Bakú”.

Crystal Davis, directora global de alimentos, tierra y agua del Instituto de Recursos Mundiales, afirmó: “Instamos a los países a que ofrezcan resultados financieros sólidos en las próximas reuniones del G20 y de la COP29, donde deben seguir tendiendo puentes entre la naturaleza y la acción climática para las personas y el planeta por igual.”

En Cali, la creación de un nuevo fondo para la naturaleza fue una demanda clave de los países en desarrollo. Consideran que el fondo actual, el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad (GBFF, por sus siglas en inglés) del Global Environment Facility, está dominado por los países ricos que controlan las arcas.

El fondo volvió a aparecer sobre la mesa el viernes por la mañana. Cuando los delegados se pusieron a discutirlo el sábado, los países desarrollados se resistieron. Un negociador de la UE dijo que el bloque no podía aceptar un nuevo fondo de ayuda oficial al desarrollo "que fragmentara aún más el panorama de la financiación de la biodiversidad". Un nuevo fondo no significa nueva financiación".

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Las negociaciones llegaron a un punto muerto antes de que Colombia suspendiera los trabajos.

"Los países desarrollados rechazaron la decisión de movilización de recursos en bloque, como voz única", dijo Pacheco. "Debería darles vergüenza".

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Los asistentes llegan a la COP16 el 29 de octubre.

“Por supuesto, nos hubiera gustado lograr más en la movilización de recursos”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, “pero no ralentizaremos el ritmo de trabajo. 2030 se acerca rápidamente y la acción no puede esperar”.

Unos 150 países incumplieron el plazo para presentar sus planes para cumplir los objetivos del pacto de 2022. Hubo pocos avances en el objetivo de redirigir 500.000 millones de dólares al año a actividades respetuosas con la naturaleza desde los subsidios perjudiciales, que se calcula que ahora superan los 2,6 billones de dólares anuales. Y los países desarrollados prometieron unos míseros 163 millones de dólares en fondos adicionales al GBFF, que se suman a su bote existente de 245 millones de dólares, pero que siguen siendo sólo una pequeña fracción del déficit de financiación de miles de millones de dólares que las naciones ricas acordaron tapar para el año que viene. China aportó 200 millones de dólares por separado.

En las últimas horas de las conversaciones, Bernadette Fischler Hooper, responsable de defensa mundial de WWF Internacional, dijo que el pacto de 2022 estaba en “grave peligro” debido a las continuas disputas sobre el dinero. Hacia las 4:30 de la madrugada del sábado, Filipinas hizo una emotiva intervención sobre su pérdida de especies a causa de los tifones y el blanqueamiento del coral. Media hora más tarde, Muhamad preguntó: “Australia, ¿estás despierta?”

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Aún así, se lograron claros avances en otros puntos de la agenda. Entre ellos, un plan de acción global sobre biodiversidad y salud; una decisión para ayudar a los gobiernos a elegir dónde desplegar mejor las medidas de protección marina; y un lugar permanente para los pueblos indígenas y las comunidades locales en el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Leila Salazar-López, directora ejecutiva de la organización sin ánimo de lucro Amazon Watch, calificó de “victoria histórica” la creación de un órgano permanente para incluir a los pueblos indígenas en la toma de decisiones.”

La COP16 registró un récord de participación, con más de 20.000 delegados inscritos para asistir a la cumbre oficial en la llamada zona azul y el doble de empresas e instituciones financieras que acudieron a la COP15. Brasil envió unos 270 delegados oficiales y Colombia unos 460. En la zona verde informal -más parecida a un festival celebrado en el centro de Cali- el gobierno calcula que participaron más de 800.000 personas, testimonio del empeño de Colombia por hacer de ésta una “COP del pueblo”.

--Con la colaboración de Andrea Jaramillo.

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