La ONU dice que el mundo se encamina hacia un calentamiento de hasta 3,1ºC

En la COP28 del año pasado, países como Arabia Saudita vieron el compromiso de abandonar los combustibles fósiles como una posible opción

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Bloomberg — En un nuevo informe, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta de que la falta crónica de ambición y de acciones climáticas de los distintos países del mundo durante los últimos tres años implica que la meta de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC pronto quedará en nada.

Según el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), si se continúan las políticas vigentes, la temperatura del planeta se elevará 3,1ºC antes de finales de este siglo, en tanto que la puesta en práctica de las reformas prometidas supondría, en el mejor de los casos, un incremento de 2,6ºC, es decir, muy por encima del nivel en que podrían sobrepasarse los puntos críticos de inflexión climática.

Los avances han sido escasos en los últimos años, muy a pesar de las frecuentes peticiones de planes de acción más contundentes.

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Para destacar la falta de acción, Madagascar ha sido el único país en presentar este año un objetivo climático más ambicioso para 2030, según el PNUMA. Este hecho apenas cambia las perspectivas de las emisiones mundiales.

“La discrepancia en las emisiones no ha variado”, dijo Anne Olhoff, asesora principal del PNUMA sobre el clima, durante una entrevista. “Los países no han atendido a los llamamientos de las anteriores tres COP para que fortalezcan sus objetivos para el año 2030 y, como consecuencia, nos hallamos ante la misma disparidad de emisiones y unas proyecciones de temperatura nefastas”.

Según el PNUMA , el mundo aún no ha logrado revertir la tendencia de las crecientes emisiones de CO2, ya que la cantidad de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera aumentó un 1,3% el año pasado.

El histórico Acuerdo de París de 2015 estableció el objetivo de limitar el calentamiento global a muy por debajo de los 2°C por encima de los niveles preindustriales, e idealmente a 1,5°C. Para cumplir con el objetivo más ambicioso, los países deben comprometerse colectivamente a reducir las emisiones en un 42% para fines de la década y en un 57% para 2035, en comparación con los niveles de 2019.

“Necesitamos una movilización global a una escala y a un ritmo nunca antes vistos, empezando ahora mismo, antes de la próxima ronda de compromisos climáticos, o el objetivo de 1,5°C pronto estará muerto”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.

La pregunta de qué más se debe hacer para reducir la curva de emisiones quedará en gran medida sin respuesta en la cumbre COP29 de este año en Bakú, Azerbaiyán, que se centrará en cómo ampliar la financiación climática de miles de millones de dólares a billones de dólares.

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El compromiso de abandonar los combustibles fósiles asumido en la cumbre del año pasado ha sido cuestionado por países como Arabia Saudita, que lo ven como un componente de un “menú” de posibles opciones.

Los países deben volver el año próximo con planes climáticos actualizados que estén alineados con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.

La mayor parte de la responsabilidad de reducir los gases de efecto invernadero recae en el G-20, que vieron aumentar sus emisiones el año pasado, representando casi cuatro quintas partes del total. Siete miembros, incluidos China y la India, aún no han alcanzado el pico máximo de sus emisiones, dijo el PNUMA. Una vez que lo hagan, las emisiones tendrán que disminuir rápidamente.

En lo que respecta a la financiación, el PNUMA afirmó que el costo de la transición es relativamente asequible.

Si bien la financiación para la mitigación debe centrarse más en los países en desarrollo, la inversión a nivel mundial debe aumentar entre US$900.000 millones y US$2,1 billones de al año, aproximadamente el 1% de la producción económica total del mundo, para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.

A pesar de la magnitud de la brecha de emisiones existente, hay algunas señales de progreso.

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El PNUMA estima que hay un 70% de probabilidades de que las emisiones globales disminuyan este año (es decir, el pico se alcanzaró en 2023) si continúa el crecimiento actual de las tecnologías limpias y se reducen las proyecciones de otros gases de efecto invernadero, como el metano, en la atmósfera.

China (el mayor contaminante del mundo) vio caer sus emisiones de CO2 en un 1% en el segundo trimestre de este año, lo que significa que también podría haber alcanzado su pico el año pasado.

Pero si bien el objetivo de 1,5°C sigue siendo “técnicamente posible”, el informe del PNUMA subrayó que requerirá un esfuerzo masivo. Otro objetivo establecido en la COP28 de triplicar la capacidad de energía renovable para fines de la década está en riesgo debido a que el despliegue de la energía eólica se retrasa.

El futuro de la política climática en el mayor emisor histórico del mundo, Estados Unidos, también sigue siendo incierto en medio de la perspectiva de una victoria electoral de Donald Trump en noviembre, apenas unos días antes de que los líderes se reúnan en Bakú.

“Ha llegado el momento crítico del cambio climático”, afirmó Andersen.

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