¿Cómo contribuye el cambio climático a la peligrosa trayectoria de los huracanes?

En lo que respecta a los huracanes del Atlántico Norte, las elevadas temperaturas del océano no forzosamente cambian su trayectoria, pero permiten que mantengan su fuerza

Investigadores señalan que los huracanaes suelen formarse cerca del continente africano y se desplazan hacia el oeste antes de dirigrise al norte.
Por Todd Woody
13 de octubre, 2024 | 08:25 AM

Bloomberg — El huracán Milton siguió una trayectoria inusual hacia el este y una l, pero de acuerdo con los científicos, este tipo de consecuencias impredecibles podrían ser cada vez más comunes por el rápido calentamiento de los océanos.

La científica Rosimar Rios-Berrios, del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, señaló que la trayectoria de Milton, de oeste a este, sobre el centro de Florida fue algo inesperado. Por lo general, los huracanes se forman cerca de África y se mueven hacia el oeste para luego girar hacia el norte.

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El huracán Milton se formó sobre Centroamérica y es solo el decimoctavo huracán que desde 1851 se desplaza de oeste a este a través del Golfo de México.

Andra Garner, que investiga los efectos del cambio climático en los ciclones tropicales en la Universidad de Rowan, señaló que los huracanes que se desvían en dirección a Europa son un poco más frecuentes, aunque suelen perder la mayor parte de su fuerza antes de alcanzar el continente.

"A medida que calentamos el planeta, se abre la posibilidad de que empecemos a ver regiones como Europa Occidental que podrían empezar a experimentar más impactos de ciclones tropicales de lo que habríamos esperado en el pasado", dijo Garner, profesor asociado de ciencias medioambientales.

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Los científicos han relacionado las altas temperaturas de los océanos con la rápida intensificación de los huracanes, la velocidad del viento de Milton aumentó 95 millas por hora (152 km/h )en un solo día, pero Garner y Ríos-Berríos dijeron que se necesita más investigación para conectar los cambios en las trayectorias de las tormentas con impactos específicos del cambio climático.

"Se está trabajando mucho sobre cómo puede afectar el cambio climático a los ciclones tropicales, pero que yo sepa no hay pruebas de que el cambio climático esté modificando la forma en que se mueven los huracanes", dijo Ríos-Berríos.

“Sabemos que a medida que calentamos el planeta, potencialmente estamos viendo cambios en cosas como algunos de nuestros patrones de dirección a gran escala como la corriente en chorro”, dijo Garner.

En el caso de los huracanes del Atlántico Norte, las altas temperaturas oceánicas pueden no cambiar necesariamente sus trayectorias pero permitirles conservar su fuerza a medida que se acercan a Europa. Eso aumenta el riesgo de pérdida de vidas y daños materiales en regiones poco acostumbradas a prepararse o responder a tormentas devastadoras.

“Es posible que veamos más de estos huracanes tan fuertes y la desafortunada consecuencia es que cuanto más fuertes se hacen, más difícil les resulta debilitarse”, dijo Ríos-Berríos.

En agosto de 2023, el huracán Hilary, que se originó en el océano Pacífico, consiguió llegar a California como tormenta tropical y provocó inundaciones generalizadas. Según Ríos-Berríos, el hecho de que Hilary fuera la primera tormenta tropical en golpear California en 84 años se debió probablemente más a su fuerza que a su trayectoria.

"Algunas de estas trayectorias inusuales que estamos viendo combinadas con el hecho de que sí sabemos que los huracanes se están volviendo potencialmente más peligrosos significa que tenemos que estar pensando en cómo prepararnos para los huracanes en lugares donde normalmente no los vemos", dijo Garner.

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