Bloomberg — Dos de los más grandes productores de cemento del mundo, Holcim AG y CRH PLC, han invertido en una empresa emergente que intenta descarbonizar el proceso de producción de cemento.
El cemento y el hormigón son responsables de aproximadamente el 8% de las emisiones, más que ningún otro sector industrial.
Holcim y CRH han anunciado la inversión de US$75 millones en Sublime Systems, lo que incluye la promesa de comprar cemento ecológico de las instalaciones piloto de esta nueva empresa y de trabajar con Sublime en otras fábricas.
Lea más: China añadirá acero, aluminio y cemento al mercado del carbón en 2024
Sublime, que tiene su sede en Somerville, Massachusetts, ha creado un método electroquímico para la producción de cemento que permite evitar el proceso de calentar la piedra caliza en hornos que funcionan con combustibles fósiles.
La reducción de las emisiones procedentes del cemento constituye desde hace tiempo un reto tecnológico y económico. Este material es esencial para fabricar hormigón, carreteras, edificios y otras infraestructuras esenciales.
Sin embargo, su producción genera emisiones de CO₂ derivadas de la quema de combustible (con frecuencia carbón) para calentar los hornos, de la descomposición de la piedra caliza y de la extracción, molienda y transformación de los materiales. De las pruebas efectuadas en su planta piloto de 250 toneladas al año, Sublime ha podido demostrar que reduce en un 90% las emisiones de CO₂ con respecto al hormigón tradicional, según Leah Ellis, cofundadora y CEO.
La empresa está desarrollando una planta comercial en Holyoke, Massachusetts, que contaría con una capacidad de 30.000 toneladas anuales y cuya terminación está prevista para 2026.
La Oficina de Demostraciones de Energía Limpia del Departamento de Energía financiará hasta el 50% de la construcción de dicha planta.
Ellis dijo que el objetivo de Sublime es proporcionar su tecnología a empresas cementeras más grandes con infraestructuras y cadenas de suministro existentes, que construirían nuevas plantas de cemento con la tecnología o readaptarían las antiguas.
Lea más: El CEO de Holcim Argentina ve “ordenamiento macro” como clave para el rebote de la construcción
Aunque el proceso de Sublime genera muchas menos emisiones, hay muchos obstáculos que la empresa y otras similares deben superar antes de poder comercializarlo con éxito. Una limitación importante son los considerables costes de capital asociados a la readaptación de plantas cementeras -a menudo grandes operaciones a medida- o a la construcción de otras nuevas.
Otra es la demanda: el cemento bajo en carbono sigue siendo más caro, por término medio, que el cemento tradicional, lo que lo convierte en un producto difícil de vender para una industria de la construcción que ya opera con márgenes muy estrechos.
Las nuevas normativas, incluido el mandato de Nueva York para que las agencias estatales compren cemento limpio, podrían ayudar a impulsar la demanda, según Ash Lauth, estratega de campañas para la iniciativa mundial del cemento de Industrious Labs, una organización sin ánimo de lucro con sede en EE.UU. centrada en la descarbonización industrial.
No obstante, la industria aún tiene un largo camino por recorrer: La semana pasada, Industrious Labs publicó un análisis que daba a Holcim una calificación de “D” en sus esfuerzos de sostenibilidad.
"Aunque nos anima que Holcim esté invirtiendo en la innovadora tecnología de Sublime, también queremos que sigan mostrando el resto de formas de descarbonización... y que trabajen para publicar un plan claro y transparente sobre cómo van a descarbonizar sus flotas actuales en EE.UU.", dijo Lauth.
Nollaig Forrest, director de sostenibilidad de Holcim, dijo que Holcim se encuentra entre “los únicos actores de nuestro sector que realmente adoptan un enfoque de toda la cadena de valor para descarbonizar la construcción a escala”.
Lea más: ¿Cómo ocultan las empresas tecnológicas su verdadera huella de carbono de la IA?
La inversión de Holcim y CRH eleva la financiación total de Sublime a más de US$200 millones desde su fundación en 2020. Es otra señal de confianza en la startup, que fue uno de los seis proyectos seleccionados para el programa de US$1.600 millones del Departamento de Energía para financiar la descarbonización del cemento y el hormigón.
Ellis confía en que los costes del cemento verde bajen con el tiempo, la optimización y la escala, como ocurrió con el cemento tradicional a lo largo de 200 años. “El cemento es muy barato. El precio del cemento en EE.UU. hoy es de US$150 la tonelada”, dijo. “Y simplemente no podemos competir con eso de inmediato”.
Lea más en Bloomberg.com