Bloomberg — El banco central de China desató un bombardeo de políticas de apoyo a la economía, mientras los responsables políticos realizan su mayor esfuerzo hasta la fecha para alcanzar el objetivo de crecimiento anual de este año de alrededor del 5%.
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El gobernador del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, anunció una serie de medidas de estímulo en una reunión informativa poco habitual el martes en Pekín, entre las que se incluyen acciones para impulsar los préstamos de los bancos a consumidores y empresas, y un recorte de su tasa de interés clave a corto plazo. China también bajará la tasa hipotecaria para los préstamos existentes destinados a la vivienda.
“La relajación de la política monetaria ha sido más audaz de lo esperado, con el anuncio simultáneo de los recortes de las tasas y del RRR”, declaró Becky Liu, responsable de macroestrategia para China de Standard Chartered Plc. “Vemos margen para una relajación más audaz en los próximos trimestres, tras los recortes desmesurados de tasas de la Reserva Federal”.
El yuan offshore se debilitó un 0,1% cuando el PBOC anunció los recortes. La rentabilidad de la deuda pública china a 10 años descendió hasta el 2%, un nuevo mínimo histórico.
El coeficiente de reservas obligatorias, o la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener en reserva, se reducirá en 0,5 puntos porcentuales. Eso liberará 1 billón de yuanes (US$142.000 millones) de liquidez, dijo Pan. China también podría recortar aún más el RRR este año en otros 0,25 a 0,5 puntos porcentuales en el momento oportuno, añadió.
La tasa de recompra inversa a siete días se reducirá al 1,5% desde el 1,7%.
El gobierno del presidente Xi Jinping ha promulgado recortes poco sistemáticos de las tasas que hasta ahora no han logrado detener la desaceleración de la segunda economía mundial, con un crecimiento que se debilita aún más tras haber alcanzado su peor ritmo en cinco trimestres. Ese deterioro está poniendo a prueba la tolerancia de los dirigentes chinos por incumplir su objetivo anual de alto perfil por segunda vez en tres años, en un momento en que la confianza de los inversores está menguando.
El paquete de rescate inmobiliario chino presentado en mayo no ha logrado dar la vuelta a una caída del sector inmobiliario que dura ya años y que ha acabado con una riqueza estimada en US$18 billones de los hogares. Sólo 29 ciudades de las 200 instadas a participar están atendiendo al llamamiento de Pekín para ayudar a absorber el exceso de viviendas. Los precios de la vivienda nueva registraron el mes pasado su mayor caída desde julio de 2014.
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El gobernador del banco central hizo el último anuncio en su primera conferencia de prensa de alto perfil desde marzo, cuando defendió el objetivo de crecimiento del gobierno de alrededor del 5% junto con otros altos funcionarios económicos.
El jefe del PBOC ha mostrado un enfoque más transparente de la política este año, en un intento de estabilizar el sentimiento. Pan utilizó una sesión informativa similar en enero para anunciar un recorte de la cantidad de dinero que los bancos deben mantener en reserva con dos semanas de antelación, mientras las autoridades trataban de frenar una caída del mercado bursátil de US$6 billones.
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