Walkie-talkies de las explosiones en Líbano quedaron descontinuados hace una década

Miles de dispositivos electrónicos, entre ellos localizadores y walkie-talkies, explotaron en los dos últimos días, matando al menos a 26 personas e hiriendo a más de 3.000

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Bloomberg — La japonesa Icom Inc, cuya marca aparece en los walkie-talkies que explotaron en Líbano, dijo que detuvo la producción hace una década del modelo presuntamente utilizado en los atentados y que sigue investigando la situación.

Icom exportó su radio bidireccional IC-V82 a regiones como Medio Oriente hasta octubre de 2014, cuando dejó de fabricar y vender estos aparatos, según informó este jueves la empresa con sede en Osaka en un comunicado. También ha interrumpido la producción de las baterías necesarias para hacer funcionar la unidad principal, señaló. Anteriormente, la empresa había advertido a los clientes de que casi todos los IC-V82 del mercado son falsos.

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Miles de dispositivos electrónicos, entre ellos localizadores y walkie-talkies, explotaron en los dos últimos días, matando al menos a 26 personas e hiriendo a más de 3.000. El grupo militante Hezbolá ha acusado al gobierno israelí de orquestar los ataques, con una escalada de tensiones aún mayor en la región. Israel ha declinado hacer comentarios.

Entre las muchas preguntas pendientes está la de cómo se colocaron los materiales explosivos en los artefactos. Si los walkie-talkies Icom son auténticos y se fabricaron hace una década, es probable que fueran modificados mucho después de la venta a sus clientes originales. La empresa no puede determinar si los walkie-talkies son suyos, pero dijo que los aparatos explosionados parecen carecer de las etiquetas con el holograma que llevan sus productos.

La empresa dijo que todas sus radios se producen en una fábrica de la prefectura de Wakayama, en el oeste de Japón. Afirmó que sigue los protocolos de seguridad marcados por la normativa gubernamental y que no subcontrata la fabricación en el extranjero.

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Dado que las fotografías de los aparatos muestran graves daños alrededor del compartimento de las baterías, éstas podrían haber sido modificadas con explosivos, según declaró el director de Icom, Yoshiki Enomoto, en un informe de Kyodo. Las acciones de la empresa subieron un 2,6% en medio de un amplio repunte de las acciones japonesas.

Las detonaciones de aparatos electrónicos de uso cotidiano pueden anunciar un nuevo tipo de terrorismo, según Mitsuru Fukuda, profesor de gestión de riesgos de la Universidad Nihon. “Esto puede aumentar la presión sobre las empresas para que amplíen la supervisión de riesgos de sus cadenas de suministro” para incluir la distribución y la entrega, dijo.

El gobierno japonés también está recopilando información sobre el asunto, según declaró el Secretario Jefe del Gabinete, Yoshimasa Hayashi. Icom obtuvo un contrato en la década de 1990 para suministrar transceptores al Departamento de Defensa estadounidense.

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