Bloomberg — Las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos cayeron en agosto a su nivel más bajo en 10 meses por los persistentes problemas de asequibilidad ante la reciente bajada de las tasas hipotecarias.
Los cierres de contratos disminuyeron un 2,5% respecto al mes anterior hasta una tasa anualizada de 3,86 millones, según las cifras publicadas este jueves por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés). Esa cifra fue más débil que la mediana de las previsiones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
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El sector inmobiliario cuenta con que una serie de recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal -que comenzó este miércoles con una reducción mayor de lo habitual de 50 puntos básicos- reactive la demanda. El abaratamiento de los costos de financiación de la vivienda sería especialmente bien acogido por los compradores primerizos, que constituyeron un porcentaje récord de las compras en agosto, según la NAR.
“Las ventas de viviendas volvieron a ser decepcionantes en agosto, pero el reciente desarrollo de tasas hipotecarias más bajas junto con el aumento del inventario es una poderosa combinación que proporcionará el entorno para que las ventas suban en los próximos meses”, declaró en un comunicado el economista jefe de la NAR, Lawrence Yun.
Las tasas hipotecarios bajaron la semana pasada al nivel más bajo desde septiembre de 2022, lo que avivó la afluencia de solicitudes de compra y refinanciación de viviendas, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
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El inventario de reventa aumentó por octavo mes consecutivo en agosto, con un incremento de la oferta de viviendas existentes del 0,7% hasta 1,35 millones. Sigue siendo la cifra más alta desde octubre de 2020. Aún así, está muy por debajo de la media de 1,9 millones de los cinco años anteriores a la pandemia. Al ritmo de ventas actual, eso representa una oferta de 4,2 meses.
El precio medio de venta, mientras tanto, aumentó un 3,1% en el año hasta agosto, hasta US$416.700. Fue el más alto para cualquier mes de agosto en los datos de la NAR.
En el último año, las ventas de viviendas existentes han promediado un ritmo anualizado de US$4 millones, mucho más lento que el ritmo de 5,3 millones del año anterior a la pandemia.
Efecto lock-in
La falta de inventario había sido un notable viento en contra, ya que muchos posibles vendedores no estaban dispuestos a poner sus casas en el mercado y renunciar a sus tasas hipotecarias por debajo del 3%. Este llamado efecto lock-in ha reducido las ventas en alrededor de un millón de viviendas al año, según Yun.
Tras la decisión de tasas de la Fed de este miércoles, el presidente Jerome Powell describió el mercado inmobiliario como “congelado” debido al efecto lock-in. Unas tasas hipotecarios más bajas animarán a la gente a mudarse, pero la continua escasez de viviendas -que es el “verdadero problema”- no es algo que la Fed pueda solucionar realmente, dijo.
Yun sugirió que los recientes descensos de los costos de los préstamos indican que los propietarios con una cuota hipotecaria mensual de US$2.000 podrían permitirse una casa que costara US$50.000 más.
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En agosto, las cifras de la NAR mostraron que el 60% de las viviendas vendidas llevaban menos de un mes en el mercado, frente al 62% de julio. Y el 20% se vendió por encima del precio de lista, frente al 24% del mes anterior.
Las viviendas permanecieron en el mercado una media de 26 días el mes pasado, frente a los 24 días de julio.
Las ventas de viviendas existentes representan la mayor parte del total estadounidense y se calculan cuando se cierra un contrato. Este miércoles, el Gobierno publicará las cifras de ventas de viviendas nuevas de agosto, que se basan en la firma de contratos.
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Otros datos:
- Las ventas de viviendas unifamiliares disminuyeron un 2,8% en agosto; las compras de condominios y cooperativas se mantuvieron sin cambios
- Los inversores particulares o compradores de segunda vivienda adquirieron el 19% de las viviendas, frente al 16% de hace un año
- Los compradores de primera vivienda representaron el 26% de las compras, igualando un mínimo histórico
- Las ventas disminuyeron un 5,7% con respecto al año anterior sobre una base no ajustada.
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