Bloomberg — La medida de la Reserva Federal de reducir drásticamente las tasas de interés reverberó en la carrera presidencial de 2024, ya que la demócrata Kamala Harris aclamó la medida como una bendición para las familias de clase media, mientras que el republicano Donald Trump sugirió que el recorte podría haber tenido una motivación política.
La acalorada retórica sobre la decisión de la Reserva Federal de bajar su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual puso de relieve cómo el banco central -una institución independiente cuyo presidente, Jerome Powell, ha prometido no permitir que las presiones políticas influyan en la toma de decisiones- podría estar influyendo en el impulso de la carrera presidencial de 2024 a solo siete semanas del día de las elecciones.
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Las narrativas enfrentadas también subrayaron hasta qué punto la economía y las tasas de interés se han convertido rápidamente en un punto central de la carrera, con ambos partidos tratando de utilizar la medida para reforzar su posición electoral.
Trump, hablando en una parada de campaña en un bar de Manhattan, enmarcó el recorte como una “cifra muy inusual” y una mala noticia para su oponente, sea cual sea la motivación de la Fed.
"Supongo que demuestra que la economía está muy mal, para recortarla tanto, suponiendo que no estén simplemente jugando a la política", dijo Trump. "La economía estaría muy mal, o están jugando a la política, una cosa o la otra, pero fue un gran recorte".
Harris, en un comunicado, calificó la decisión como una noticia especialmente “grata para los estadounidenses que se han llevado la peor parte de los altos precios”. Su declaración delató hasta qué punto la inflación, que ha golpeado duramente a los hogares estadounidenses y ha agriado la percepción de los votantes sobre la gestión de la economía por parte del presidente Joe Biden, es uno de sus principales pasivos políticos.
“Sé que los precios siguen siendo demasiado altos para muchas familias de clase media y trabajadora, y mi principal prioridad como presidenta será reducir los costos de las necesidades cotidianas como la atención sanitaria, la vivienda y los comestibles”, añadió Harris, tratando de establecer un contraste con la agenda de Trump.
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“Esto es lo contrario de lo que Donald Trump haría como Presidente. Mientras propone más recortes fiscales para los multimillonarios y las grandes corporaciones, su plan aumentaría los costes de las familias en casi US$4.000 al año al aplicar un Impuesto Trump a bienes de los que las familias dependen, como la gasolina, los alimentos y la ropa”, dijo.
Biden también saludó la medida por marcar “un momento importante” en la lucha contra la inflación. “La inflación y las tasas de interés están cayendo mientras la economía se mantiene fuerte”, dijo en una declaración en X. “Los críticos dijeron que no podía suceder - pero nuestras políticas están bajando los costos y creando empleos”. El presidente dijo que discutiría la medida más a fondo el jueves.
We just reached an important moment: Inflation and interest rates are falling while the economy remains strong.
— President Biden (@POTUS) September 18, 2024
The critics said it couldn’t happen – but our policies are lowering costs and creating jobs.
I’ll speak tomorrow about what this means for Americans.
El momento de la decisión de la Fed
Los partidarios de Trump, sin embargo, arremetieron contra la Fed por actuar sobre las tasas de interés tan cerca de las elecciones de noviembre, con el multimillonario de fondos de cobertura John Paulson, un importante donante del candidato presidencial republicano y potencial futuro secretario del Tesoro si es devuelto al poder, diciendo que pensaba que la Fed debería haberse “mantenido al margen de la política presidencial”.
“Tradicionalmente, la Fed no ha recortado las tasas tan cerca de unas elecciones y la única vez que lo hizo este siglo fue tras el colapso financiero de 2008, que requirió una acción dramática. Hoy no estamos en una situación similar”, dijo Paulson en un comunicado. “Esta decisión plantea la cuestión de si el momento elegido pretendía impulsar la campaña de la vicepresidenta Harris. La Fed afirma estar por encima de la política, pero el momento de las acciones de hoy pone en duda sus afirmaciones”.
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Las críticas se hacen eco de los propios ataques de Trump contra el banco central, críticas que han suscitado inquietud sobre si aumentaría la presión sobre la Fed si gana las elecciones.
En una entrevista con Bloomberg Businessweek este verano, Trump insinuó que recortar las tasas este otoño podría verse como una forma de interferencia política.
“Las tasas de interés son muy altas ahora y es difícil para ellos. Sé que quieren intentar hacerlo. Quizá lo hagan antes de las elecciones, antes del 5 de noviembre, aunque sea algo que saben que no deberían hacer”, declaró a Bloomberg News a finales de junio.
Presiones sobre Powell
El expresidente ya ha acusado antes a la Fed de trabajar en su contra, criticando a la entonces presidenta Janet Yellen en 2016 por mantener las tasas bajos durante su campaña a la Casa Blanca contra la demócrata Hillary Clinton.
Pero Trump también ha sugerido en las últimas semanas que los presidentes deberían tener más voz sobre el manejo de las tasas de interés y la política monetaria por parte de la Reserva Federal, una medida que daría al traste con la arraigada práctica de que el banco central estadounidense sea independiente de los actores políticos.
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Durante décadas, los presidentes estadounidenses han evitado tradicionalmente criticar públicamente a la Fed por las tasas de interés. Trump, que mientras fue presidente criticó abiertamente a la Fed, ha dicho que no volvería a nombrar a Powell como presidente si gana las elecciones este otoño.
Trump no es el único cargo electo que presiona a la Fed sobre las decisiones relativas a las tasas de interés. Tres destacados senadores demócratas habían pedido el lunes a Powell que bajara las tasas esta semana en tres cuartos de punto porcentual.
El representante Brendan Boyle de Pensilvania, el principal demócrata en el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, calificó el miércoles la decisión de la Fed de bajar las tasas como una victoria para la clase media, saludando lo que llamó “un progreso significativo en la inflación”.
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