Bloomberg Línea — Desde el 13 de septiembre, el pan de la canasta familiar normada, que se distribuye mediante la libreta de racionamiento instaurada desde 1962, ha experimentado una variación en su gramaje y precio, como medida para mantener su producción ante la indisponibilidad de harina en el país, informó Granma, diario oficial del Partido comunista Cubano.
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La directora general de Política Industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), Anayra Cabrera Martínez, informó que el pan ahora pesa 60 gramos y cuesta 75 centavos.
La situación no es nueva para la población cubana, puesto que la escasez por falta de materias primas de productos tan sensibles como el pan se repite cada año, pero a diferencia de años pasados, el país enfrenta una de las peores crisis económicas en al menos tres décadas.
Cifras oficiales del gobierno que preside Miguel Díaz-Canel indican que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó 11% en 2020, y la economía cubana apenas creció 1,3% en 2021 y 2% en 2022, para contraerse un 2% en 2023. Mientras la inflación oficial fue del 70% en 2021, de 39% en 2022 y del 30% en 2023; aunque los números son conservadores con respecto al deterioro real del poder adquisitivo de los salarios.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, a través de su VII Informe El Estado de los Derechos Sociales en Cuba que publicó en julio, que 7 de cada 10 cubanos han dejado de desayunar, almorzar o comer, debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos. Donde más se padece esta carencia alimentaria es entre las personas de más de 70 años.
Culpan a las sanciones de EE.UU.
Cabrera Martínez aclaró que la medida de acortar la ración del pan no es definitiva, sino una solución temporal para mantener la producción y asegurar que el pan llegue a todos, incluyendo la población general y los consumos sociales como hospitales y escuelas. “Estamos haciendo todo lo posible para que nadie se quede sin su ración de pan”, dijo.
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Durante el proceso, podrían surgir retrasos debido a la logística de transportar la harina diariamente a todos los destinos. “Es un desafío logístico enorme, pero estamos comprometidos a cumplir con la distribución”, agregó.
En conferencia de prensa, directivos del Minal adujeron a las propias limitaciones financieras para adquirir trigo y harina de trigo y bloqueo económico, comercial y financiero, como el régimen califica a las sanciones impuestas por Estados Unidos desde hace más de seis décadas a Cuba, como obstáculos directos en la disponibilidad de estos productos.
Las acciones explicadas en la sede del Minal priorizan la gestión y aseguramiento de harina producida por la industria, así como de la inserción de harina en otras modalidades, dijeron.
El consumidor Juan Díaz (nombre ficticio por razones de seguridad) dijo a Bloomberg Línea que si bien la instancia es “correcta”, espera que el pan “de verdad pese 60 gramos y haya vuelto para que sean 75 centavos, porque el de hasta hoy hay que ver cuántas veces pesó 80 gramos. Y eso sin contar la calidad del de 80 y del de 60”.
Al respecto, el Minal aseguró que esta disminución del gramaje no tiene porqué significar pérdida en la calidad del producto, por lo que se ha comenzado a desplegar, de conjunto con la Oficina Nacional de Inspección Estatal (ONIE), un ejercicio de control para velar por el cumplimiento de lo establecido.
