Bloomberg — Brasil endurecerá las normas sobre apuestas en línea en medio de la creciente preocupación de que las familias estén gastando sus ahorros y endeudándose para apostar en deportes y otros juegos.
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El Ministerio de Hacienda anunció el martes que suspenderá las actividades de las empresas de apuestas en línea que aún no hayan solicitado autorización para operar en Brasil a partir del 1 de octubre. También está trabajando en una normativa que prohibiría a los brasileños utilizar tarjetas de crédito para realizar apuestas y prohibiría a las empresas ofrecer créditos para apostar en sus sitios web, según declaró el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
Las normas forman parte de un esfuerzo más amplio del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para regular las apuestas en línea. Pretenden evitar que los brasileños sufran problemas financieros relacionados con el juego, que Haddad describió como una “epidemia” que exige la acción del gobierno.
“Se está convirtiendo en un grave problema social y tenemos que afrontarlo”, dijo a los periodistas en Brasilia.
La mayor economía de América Latina legalizó las apuestas en línea en 2018, y desde entonces se ha convertido en uno de los mercados de juego de más rápido crecimiento del mundo. El gobierno, sin embargo, no había presionado para regular la industria hasta el año pasado, cuando el Congreso aprobó un marco para las empresas que quieran operar en Brasil como parte de los intentos de Haddad de recaudar nuevos ingresos y equilibrar el presupuesto del país.
Alrededor de 25 millones de brasileños han empezado a apostar en los últimos seis meses, lo que eleva el número total de participantes a 52 millones, según el Instituto Locomotiva, una empresa de investigación con sede en Sao Paulo. Uno de cada cinco apostantes considera las apuestas una forma de inversión financiera, según una encuesta anual de Anbima, la asociación de mercados de capitales del país.
El rápido crecimiento - y los efectos potenciales sobre las finanzas de los hogares - han llamado la atención de los reguladores e incluso del banco central, con el gobernador Roberto Campos Neto diciendo en agosto que las apuestas se han convertido en una parte relevante de los presupuestos de la clase media.
El Ministerio de Hacienda ha dedicado este año a elaborar normas para regular las apuestas en línea, y las empresas tendrán que empezar a cumplirlas en enero. Cualquier firma que quiera operar en Brasil tendrá que pagar una tasa de 30 millones de reales (US$5,5 millones). Hasta ahora, 108 empresas han solicitado autorización, según el Ministerio de Hacienda.
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