Bloomberg — El banco central de Brasil aumentó su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto en la primera subida desde 2022, ya que un repunte del consumo y unas expectativas de inflación por encima del objetivo obligaron a los responsables políticos a moverse en la dirección opuesta a la Reserva Federal y a sus homólogos regionales.
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Los responsables de la política monetaria elevaron el Selic de referencia al 10,75% a última hora del miércoles, tal y como esperaban 31 de los 35 economistas que participaron en una encuesta de Bloomberg. Otros dos preveían una subida más audaz, de medio punto, y los dos restantes estimaban que no habría cambios.
El banco se abstuvo de brindar orientación específica sobre sus próximos movimientos.
“El ritmo de los futuros ajustes de la tasa de interés y la magnitud total del ciclo que acaba de comenzar estarán determinados por el firme compromiso de alcanzar la meta de inflación y dependerán de la dinámica de la inflación”, escribieron las autoridades en un comunicado que acompaña su decisión.
El banco central dirigido por Roberto Campos Neto se convirtió en el primero en aumentar los costes de endeudamiento en América Latina, tras interrumpir su ciclo de relajación en junio y endurecer el tono sobre la inflación en los meses siguientes. El aumento del gasto público y la rigidez del mercado laboral sustentan las presiones sobre el consumo y los precios. Los analistas prevén subidas del coste de la vida de al menos medio punto por encima del objetivo del banco del 3% hasta 2027.
“Cuando se suma todo, hay una clara necesidad de tipos más altos en Brasil”, dijo Fernando Goncalves, economista de Itau Unibanco, antes de la decisión de hoy. “Una subida de tasas hace lo correcto, que es controlar las presiones inflacionistas”.
La decisión de Brasil se produjo horas después de que la Reserva Federal bajara su tasa de interés de referencia medio punto porcentual, en un agresivo inicio de un cambio de política encaminado a reforzar el mercado laboral estadounidense.
El producto interior bruto de Brasil creció más de lo estimado por todos los economistas en el segundo trimestre, una sólida señal de que la actividad se mantiene a pesar de los elevados costes de endeudamiento. Las políticas fiscales del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva están impulsando el gasto familiar a medida que aumentan los niveles de renta y el desempleo se mantiene bajo.
El mes pasado, Lula designó al Director de Política Monetaria, Gabriel Galipolo, como próximo gobernador del banco central, y su comparecencia ante el Senado está prevista para el 8 de octubre. En las últimas semanas, Galipolo ha afirmado que el consejo del banco está considerando la posibilidad de subir los tipos, y que hará todo lo necesario para que la inflación vuelva a su objetivo.
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