Bloomberg Línea — A pocos meses de terminar el actual periodo fiscal, los diferentes países de Centroamérica comienzan a hacer sus propias cuentas para construir el documento que incluirá los números para el gasto fiscal de 2025.
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Con las apuestas de gasto fiscal ya estructuradas por las respectivas presidencias de cada nación, ahora serán los legislativos quienes avanzarán con su discusión y posterior aprobación.
El Gobierno de Costa Rica presentó el 30 de agosto a la Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto estatal para 2025 por 12,4 billones de colones (CRC), unos US$21.362 millones, el cual se reduce en un 1,9% en comparación con el de 2024, según la información divulgada por el Ministerio de Hacienda.
El presupuesto sugerido por el Ejecutivo costarricense equivale al 23,6 % del Producto Interno Bruto (PIB), el cual se financiará en un 37,6% con deuda y en un 62,4% con ingresos.
El 44,2% del presupuesto se destinará al pago de deuda, el 20,8% al Ministerio de Educación, un 9,7% para pensiones, y un 4,2% para el Poder Judicial, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (4%), el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (3,4%), el Ministerio de Salud (3,1%) y el Ministerio de Seguridad (2,6%).
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele anunció en el Mensaje a la Nación, durante el acto de conmemoración de los 203 años de independencia nacional, que su Gobierno presentará ante la Asamblea Legislativa, “por primera vez en la historia”, el presupuesto general de la nación completamente financiado, sin la necesidad de recurrir a deuda nacional o extranjera.
“Como una muestra del avance que lleva nuestro país paso a paso, quiero hacer un anuncio: este 30 de septiembre presentaremos ante la Asamblea Legislativa, por primera vez en décadas, el primer presupuesto completamente financiado, sin la necesidad de emitir un solo centavo de deuda para gasto corriente”, dijo.
Asimismo, Bukele aseguró que “El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente”. “Ni siquiera vamos a prestar dinero para pagar los intereses de las deudas que nos heredaron (los gobiernos anteriores); hasta eso lo pagaremos de nuestra propia producción”.
Guatemala y Honduras aumentarán sus presupuestos
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, presentó el 2 de septiembre el presupuesto para 2025, que asciende a 148.500 millones de quetzales (GTQ), unos US$19.000 millones.
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El presupuesto que promulga el mandatario es superior en un 19% al aprobado el año anterior para 2024 por el Gobierno de Alejandro Giammattei (2020-2024), que fue de 124.000 millones de quetzales (US$15.900 millones), pero que fue modificado recientemente en agosto en el Congreso de la República y llegó a un total de 138.000 millones de quetzales (US$17.700 millones), por lo que en realidad el presupuesto de 2025 será un 7% mayor al de 2024.
De acuerdo con la Fundación Libertad y Desarrollo, el presupuesto representaría el 15,9% del tamaño de la economía de Guatemala, “uno de los más altos de la historia del país”. Si se mide en relación con el PIB de Guatemala, solo para la crisis mundial de 2008-2009 y para la pandemia se tuvo un gasto tan alto.
El presupuesto sugerido para la inversión en infraestructura económica el próximo año será de Q29.653,0 millones. Esta inversión se traducirá en mejoras en las carreteras y caminos rurales, puertos y aeropuertos, programas de agua y saneamiento ambiental, electrificación, e incluye los recursos para la compra de los trenes y vagones que darán vida a la primera línea de metro en la Ciudad de Guatemala.
Asimismo, dentro del ámbito social, el presupuesto de los principales ministerios encargados del desarrollo social (Mineduc, Mspas, Mides, Micude y Mintrab) ascenderá a Q46.510,9 millones.
En Honduras, la Presidencia de la República propuso el 10 de septiembre al Congreso Nacional un proyecto de presupuesto nacional para el ejercicio fiscal 2025 de 430.907 millones de lempiras (HNL), unos US$17.400 millones, un 5,8% más al aprobado el año pasado, es decir, L23.770 millones (US$959,8 millones su monto con respecto al de 2024, según la Secretaría de Finanzas.
El 61,9% (US$10.768 millones) del presupuesto sugerido por el Poder Ejecutivo se destinará al Gobierno central y el 38,1% (US$6.632 millones) al sector descentralizado.
El proyecto contempla L30.704 millones (US$1.239 millones) para protección social y L15.126 millones (US$610,8 millones) para el sistema de salud, que incluye la construcción de ocho hospitales.
El presupuesto 2025 incluye un monto de L67.319,5 millones (US$2.718,5 millones) en concepto de servicio de la deuda pública para honrar las obligaciones financieras del Gobierno.
Nicaragua y Panamá aún trabajan en sus propuestas
El Gobierno de Nicaragua proyecta el presupuesto general para 2025 con un enfoque en inversión pública y social. Según los lineamientos, las políticas para el presupuesto del próximo año presentadas por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, continuarán con la gratuidad de la educación y salud pública.
El servicio de la deuda 2025 del Gobierno Central se estima aproximadamente en US$906,0 millones, de los cuales US$227,0 millones corresponden a deuda interna y US$679,0 millones a deuda externa. Cabe mencionar que los vencimientos más importantes dentro de la deuda interna son los Bonos de la República de Nicaragua (BRN) y los Certificados de Bonos de Pagos de Indemnización (CBPI).
Además, la propuesta presupuestaria también está enfocada en mantener los subsidios al transporte urbano, energía eléctrica, agua potable, y viviendas de interés social y otros proyectos de impacto.
En Panamá, el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Felipe Chapman, dijo a medios nacionales el 11 de septiembre que la presentación del Presupuesto General del Estado 2025 la hará oportunamente.
“No hay una fecha en específica”, dijo Chapman a su salida del evento Inside Latam: Centroamérica 2024, que organizó Moodys. El funcionario reconoció que está “contra el tiempo”, tomando en cuenta que solo llevan tres meses en el gobierno y que por lo mínimo la Asamblea Nacional debía comenzar a debatir el documento a inicios de septiembre para que se aprobara antes del 31 de octubre, como dicta la ley.
Chapman sugirió que el Presupuesto General del Estado para la vigencia fiscal de 2025 será inferior al de 2024, que asciende a US$$30.690.4 millones y se enfocará en metas a corto plazo.