Bloomberg — En Budapest, uno de los distritos más turísticos de la ciudad ha aprobado en referéndum la prohibición de alquileres de corta duración a raíz del encarecimiento de la vivienda y las reiteradas quejas de sus habitantes por el exceso de ruido y la suciedad.
El sexto distrito de la capital de Hungría es una de las zonas más demandadas por Airbnb (ABNB) y similares, con algo más de 2.200 alquileres de esta índole, de acuerdo con el propio municipio.
En una consulta plebiscitaria de dos semanas de duración, el 54% de los habitantes de la zona votaron a favor de su prohibición, conforme a los resultados divulgados a primera hora de este lunes.
Lea más: Airbnb insta a NYC a suavizar la normativa sobre alquileres de corta duración
Después de la votación celebrada, el alcalde Tamas Soproni este lunes se comprometía a proponer una ley que prohíba los alquileres de corta duración a partir del año 2026 en la zona, célebre por su vida nocturna y por la avenida Andrassy, la gran avenida de Budapest, flanqueada por villas del siglo XIX y lujosas tiendas.
Esta decisión se encuadra en una campaña global de rechazo de los habitantes de las zonas turísticas a los alquileres de corta duración. Sus detractores afirman que estas clases alojamientos agudizan la crisis inmobiliaria al disminuir la oferta de alquileres de larga duración y encarecer sus costes.
Algunas grandes ciudades, como Nueva York, Tokio, Londres y París, han impuesto ya restricciones. Barcelona anunció el pasado mes de junio su intención de acabar con los alquileres de corta duración de ahora a 2029.
El gobierno del primer ministro Viktor Orban también está trabajando en restricciones a nivel nacional sobre las viviendas turísticas para frenar la espiral de los costes de la vivienda, según declaró el ministro de Economía Marton Nagy en una entrevista en Inforadio el 9 de septiembre.
Lea más en Bloomberg.com