Goldman Sachs Group Inc. busca contratar a docenas de trabajadores más en su nueva oficina de Birmingham como parte de los planes del banco de Wall Street para expandirse en ciudades europeas de menor coste fuera de los centros financieros tradicionales como Londres.
La firma, con sede en Nueva York, abrió por primera vez una oficina en Birmingham en 2021 con 30 personas y ahora emplea a unas 400 en la segunda ciudad más grande de Gran Bretaña. Tras el traslado este año a unas nuevas instalaciones que podrían albergar hasta 1.000 empleados, la empresa tiene margen para atraer más talento local, según Gurjit Jagpal, responsable global de ingeniería de banca de inversión de Goldman Sachs y jefe de la oficina local.
El Reino Unido tiene “universidades excepcionales, pero no todo el mundo vive en Londres, o aspira a vivir en Londres y sus alrededores”, dijo Jagpal en una entrevista esta semana. Venir a Birmingham ha sido, “en gran medida, una apuesta por el talento”, añadió.
La ampliación de la presencia de Goldman Sachs en Birmingham pone de manifiesto que su Consejero Delegado, David Solomon, está tratando de remodelar sus operaciones geográficamente y, al mismo tiempo, reducir gastos mediante la creación de miles de puestos de trabajo en lugares más baratos. Según informó Bloomberg News el mes pasado, la empresa de servicios financieros tiene previsto suprimir varios centenares de puestos de trabajo en el marco de una selección anual de personal de bajo rendimiento.
Goldman Sachs ha ido añadiendo oficinas en lo que denomina «ubicaciones estratégicas» en todo el mundo, incluidos lugares como Varsovia, Dallas y Bengaluru, antes conocida como Bangalore. A finales de junio, la empresa contaba con 44.300 empleados. En Europa, Goldman Sachs tiene oficinas en Praga, Atenas, Dublín, Bucarest y Estocolmo, según su sitio web.
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Rivales como JPMorgan Chase & Co., Citigroup Inc., Bank of America Corp. y Bank of New York Mellon Corp. también han contratado a cientos de licenciados más baratos y cualificados fuera de Londres. Su expansión ha supuesto un impulso para ciudades como Birmingham, que ha luchado contra una elevada tasa de desempleo juvenil y una crisis financiera. El ayuntamiento de la ciudad de West Midlands se declaró en quiebra el año pasado.
Las finanzas y los servicios relacionados emplean a más de 2,4 millones de personas en el Reino Unido, según un informe publicado el miércoles por el grupo de presión TheCityUK, basado en las últimas cifras disponibles de 2022. Londres es con diferencia el mayor centro, con unos 837.000 de esos empleos, pero ciudades como Birmingham, Edimburgo y Manchester emplean cada una a unas 50.000 personas que trabajan en el sector.
A pesar del Brexit, Goldman Sachs renovó su compromiso con el Reino Unido hace unos cinco años con la apertura de un nuevo edificio -su sede europea de banca de inversión- en Plumtree Court, en la City de Londres. Hoy, esa oficina emplea a unos 6.000 trabajadores.
El sitio web de Goldman Sachs tiene actualmente docenas de ofertas de empleo para funciones de ingeniería, cumplimiento, riesgos y recursos humanos en su oficina de Birmingham. Ocupando cuatro plantas del edificio One Centenary Way de la ciudad, las nuevas instalaciones se encuentran a pocos minutos a pie de las oficinas de HSBC Holdings Plc, cuyo banco en el Reino Unido tiene su sede en la ciudad, y de Deutsche Bank AG, que opera allí una oficina de venta de divisas y tipos de interés.
La presencia de Goldman Sachs en Birmingham es «fundamental para lo que queremos hacer aquí: desarrollar una economía basada en la tecnología y crear nuevos puestos de trabajo para el futuro», declaró Richard Parker, alcalde laborista de la región de West Midlands.
El Reino Unido necesita alrededor de 1 billón de libras (1,3 billones de dólares) de inversión en la próxima década para encarrilar la economía hacia un crecimiento anual del 3% en salarios reales y PIB real per cápita, según un informe del Grupo de Trabajo de la Industria de Mercados de Capitales publicado a principios de este mes. El nuevo Gobierno laborista del Primer Ministro Keir Starmer tiene previsto celebrar una cumbre de inversores el mes que viene, con la esperanza de atraer parte de ese dinero.
“Tenemos que hacer más para atraer a empresas como Goldman Sachs”, afirmó Parker. Para ello, “tenemos que vender mejor la región”.
Otros gigantes de la banca también han estado contratando a cientos de trabajadores en ciudades distintas de Londres, con la expansión impulsada en parte por la necesidad de más funciones de back-office en medio de la creciente regulación en todo el mundo.
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JPMorgan abrió en abril una nueva oficina para sus 2.600 empleados en Glasgow, uno de los centros tecnológicos mundiales de la empresa de Wall Street. Barclays Plc abrió un campus tecnológico en la ciudad escocesa en 2021, que ahora emplea a más de 6.000 personas.
El banco de inversión Panmure Liberum, por su parte, creó este año un nuevo equipo en Cambridge que ayuda a las empresas del sector de la salud y las ciencias de la vida a captar capital. Sus rivales de mediana capitalización están estudiando medidas similares para evitar centrarse demasiado en las empresas con sede en Londres.
El talento disponible en las ciudades más pequeñas es uno de los mayores atractivos, afirma Jagpal.
“Una gran parte de los licenciados empieza su carrera aquí, así que queríamos aprovecharlo”, afirma Jagpal. “Pueden hacerlo bien estén donde estén y tener un impacto global”.
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