¿Las remesas compensan el impacto negativo de la migración en Latinoamérica?

La participación laboral y la productividad son dos indicadores que se ven resentidos por la incidencia de las remesas en América Latina. ¿Qué subregiones reciben más impactos?

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Bloomberg Línea — Los flujos de remesas hacia América Latina se desaceleraron al 7,7% en 2023, acumulando los US$156.000 millones, de acuerdo con un informe del Banco Mundial publicado en junio de 2024. Y pese a que la región tuvo un alto desempeño, a nivel global el envío de remesas solo creció 0,7%.

Pero más allá de las cifras, y del fenómeno de evolución constante que está teniendo en América Latina este movimiento de divisas, surge una pregunta: ¿las remesas tienen un impacto positivo o negativo en las economías de la región?

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Aunque los resultados son ambiguos y las mediciones varían de país a país, un nuevo estudio presentado por investigadores del Fondo Monetario Internacional (FMI), basado en un marco empírico, demostró cómo el crecimiento económico y la participación laboral se ven afectados por la salida de la fuerza de trabajo desde sus países de origen, y cómo las remesas compensan parte de estas pérdidas, pero no en todos los casos llegan a ser suficientes.

Los autores aseguran que “el impacto de las remesas en el mercado laboral es ambiguo y depende de las características de los migrantes y los trabajadores restantes”, aunque hay estimaciones con resultados sólidos. Por ejemplo, el efecto combinado de la emigración y las remesas resulta en una reducción neta en la participación laboral en los países de origen, una situación que es más “severa” en el Caribe.

Los escenarios muestran resultados diversos:

  • Tomando como base la tasa de emigración a países de la OCDE, los investigadores encontraron un efecto “negativo significativo” de la emigración en el crecimiento del PIB. Un aumento del 1% en la tasa de emigración hacia países de la OCDE se asocia con una reducción sustancial en el crecimiento del PIB, estimada en -10,28% con efectos fijos por país y -15,32% con efectos fijos geográficos.
  • Pero en contraste, las remesas por persona muestran un efecto positivo en el crecimiento económico. Un aumento de US$1.000 en las remesas por persona conduce a un aumento en el crecimiento del PIB del 19,93% con efectos fijos por país y del 10,68% con efectos fijos geográficos.

En cuanto a la participación laboral, la de los jóvenes puede ser la más impactada cuando hay emigración. “Un aumento del 0,1% en la tasa de emigración a países de la OCDE se asocia con una disminución del 0,76% en la participación laboral general y del 1,46% en la de los jóvenes”, precisaron Alina Cararé, Alejandro Fiorito Baratas, Jessie Kilembe, Metodij Hadzi-Vaskov y Wenzhang Zhang, en el informe El efecto conjunto de la emigración y las remesas en el crecimiento económico y la participación laboral en América Latina y el Caribe.

Las remesas no suelen destinarse a inversión o incremento de la productividad

Sobre los resultados del informe del FMI y otros efectos de las remesas en la economía regional, Diego Camacho, economista senior de Credicorp Capital, dijo a Bloomberg Línea que lo primero es considerar que la razón principal por la que hay migración desde esta parte del mundo hacia economías como la de Estados Unidos o España “es porque Latinoamérica no es una región que se caracterice por ganancias de productividad”.

Para Camacho, el orden institucional de Latinoamérica no está orientado hacia las ganancias de productividad o eficiencia, es decir, tener conciencia del tiempo y buscar que con los mismos recursos se obtenga un mayor nivel de producto.

En cuanto a las remesas, el economista de Credicorp Capital señaló que sin entrar a debatir las decisiones de gasto de los hogares en la región, por lo general, la tasa de ahorro es baja, por lo que convertir las remesas en base para la inversión en las economías se hace “muy difícil”.

De allí que estos recursos terminan por trasladarse al consumo, en una región que “no está orientada hacia la acumulación de capital, hacia la inversión, y entonces no habría ninguna sorpresa en esperar que las remesas se transformen en activos de inversión”.

Pero al tiempo, Camacho destacó que las remesas son el factor con el que se nutre la demanda interna, en especial en períodos donde las monedas locales se deprecian y repuntan los flujos de divisas extranjeras hacia cada país, permitiendo que se mantenga el consumo de los hogares.

Sin embargo, cifras compartidas por la fintech Global66 a este medio, reflejan que las remesas en la región también se destinan a fines como la educación y el ahorro. En países como Chile y Perú, alrededor del 25% de las remesas se utiliza para estos propósitos.

Las desaceleración económica golpeará el flujo de remesas: así va 2024

Al cierre de 2023, el país que más flujos de remesas recibió en América Latina y el Caribe fue México, que contabilizó US$66.200 millones, un aumento del 7,8% y manteniéndose como el principal receptor de la región. Para el final de 2024, el Banco Mundial proyectó que la llegada de remesas podría crecer un 2,7%, con una reducción principal hacia países de ingresos medianos y bajos.

Esta disminución, para Tomás Bercovich, CEO y cofundador de Global66, se atribuye a la desaceleración del crecimiento económico y a la expectativa de mercados laborales más débiles en varios países de ingresos altos.

“A pesar de las preocupaciones globales, los datos en Global66 muestran que las remesas en América Latina continúan creciendo de manera sólida y siguen siendo una fuente clave de ingresos para las familias de la región. En Colombia, por ejemplo, registramos un incremento de más del 184% en las remesas personales durante el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior”, expresó el CEO chileno a Bloomberg Línea.

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Además, el ejecutivo explicó que existe un alto protagonismo de las remesas intrarregionales, como las rutas Colombia-Chile o Chile-México, que se han convertido en importantes corredores monetarios para el envío y recepción de remesas.

En el primer semestre del año, esta fintech registró que las remesas personales enviadas desde Latinoamérica alcanzaron los US$410 millones de pesos, un crecimiento del 62% frente a los US$257 millones registrados en el mismo período del año anterior. Colombia, Estados Unidos y España son los destinos donde los usuarios de la empresa envían más dinero.