Bloomberg — El conglomerado de lujo francés LVMH está en conversaciones para convertirse en uno de los principales patrocinadores de la Fórmula 1, en un acuerdo que le permitiría promocionar sus importantes marcas en los circuitos.
La empresa parisina está cerca de alcanzar un acuerdo por el cual el fabricante de relojes Tag Heuer, entre otras marcas, que podrían incluir el champán Moet & Chandon y probablemente sus cadenas de hoteles, se convertirían en patrocinadores de la F1 y sus logotipos y productos se exhibirían de forma destacada ante los espectadores de las carreras, de acuerdo con fuentes conocedoras del negocio.
El potencial acuerdo podría tener un valor de US$150 millones anualmente, y sería un duro golpe para Rolex SA, la reconocida marca relojera suiza que ha sido la patrocinadora del cronometraje de la Fórmula 1 desde el 2013.
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Las negociaciones están en proceso y todavía no se ha llegado a un acuerdo definitivo, indicaron las fuentes, que hablaron bajo condición de mantener el anonimato porque las negociaciones son de índole privado.
Representantes de la Fórmula Uno y de Rolex declinaron hacer comentarios. Los representantes de LVMH no respondieron inmediatamente cuando se les pidió un comentario.
La popularidad de la F1 se ha disparado en los últimos años, impulsada por la ampliación de las sedes de las carreras y, en parte, por la serie de Netflix ‘Fórmula 1: Drive to Survive’.
El posible acuerdo con la F1 proporcionaría una amplia plataforma global para varias marcas de LVMH, impulsando las ambiciones empresariales y de marketing del fundador de la compañía y accionista mayoritario, Bernard Arnault, que ha construido la mayor empresa de lujo del mundo a través de una serie de adquisiciones.
Louis Vuitton y la marca de joyería Tiffany & Co. de LVMH aparecen regularmente en acontecimientos deportivos mundiales, especialmente con los baúles de la Copa Mundial de la Fifa o los trofeos de la NFL.
En particular, Louis Vuitton ha realizado famosas campañas publicitarias con los futbolistas Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, así como con los tenistas Rafael Nadal y Roger Federer, realizadas por la fotógrafa Annie Leibovitz.
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LVMH fue uno de los principales patrocinadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos celebrados en París durante el verano, aportando un apoyo financiero de 150 millones de euros (US$166 millones).
Sus marcas ocuparon un lugar destacado durante toda la competición. La superestrella Celine Dion, en particular, lució un vestido de seda blanca brillante de Christian Dior cuando cantó desde la torre Eiffel al final de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos a finales de julio.
Las numerosas marcas de lujo del conglomerado francés le dan ventaja en la negociación de un posible acuerdo multimarca con la F1 frente a Rolex, que sólo fabrica relojes, según estas personas.
Si se llega a un acuerdo, podría anunciarse un acuerdo con LVMH antes de finales de año y de la temporada de F1.
El director financiero de LVMH, Jean-Jacques Guiony, confirmó durante una conferencia telefónica con analistas e inversores en julio que la empresa estaba en conversaciones con la Fórmula Uno, pero dijo entonces que “no se había decidido nada”.
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