Esta fintech colombiana se abre espacio en África, ¿a qué se enfrenta?

La startup busca consolidarse en un continente en el que el mercado de tecnología financiera podría crecer hasta los US$65.000 millones en 2030

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Bloomberg Línea — En un continente en el que casi 500 millones de personas no tienen acceso a servicios bancarios, una compañía colombiana busca hacerse un lugar en el mercado fintech a través de su tecnología de rieles de pago en tiempo real.

En África “tienen movimientos de pagos en tiempo real, pero no son interoperables”, contó Camilo Arango, líder de expansión de Minka, en conversación con Bloomberg Línea. La visión de la interoperabilidad, contó, fue la motivación para expandir las fronteras de la empresas y abrir los mercados africanos, en donde se lanzaron los servicios el 2 de julio de 2024.

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Esta startup está detrás de la infraestructura financiera Transfiya, de ACH Colombia, un sistema de pagos en tiempo real interoperables que en Colombia ya tiene 15,8 millones de usuarios registrados y que procesa 25 millones de transacciones al mes.

“Lo que buscamos es implementar redes locales y soluciones que permitan mover el dinero en tiempo real de todos los participantes dentro de un país específico. Eso después lo intentamos llevar a nivel regional, y es algo en lo que estamos muy avanzados en América Latina”, añadió Arango.

Los retos de llegar a África

El mercado fintech en África está en crecimiento. Sudáfrica, Nigeria, Kenia y Egipto lideran la carrera en el continente, según BDO South Africa.

Según esta firma, el mercado fintech en este continente se podría multiplicar por trece hasta alcanzar los US$65.000 millones hasta 2030, con una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) del 32%.

“África no es la excepción del riesgo de abrir un país: uno de los principales riesgos es la diferencia cultural, que montemos una solución que no apunte directamente a las realidades tanto culturales como de experiencia de usuario que están acostumbrados a manejar en África”, dijo el líder de expansión de Minka, startup fundada en 2017 en Bogotá.

Este continente, a pesar de tener un ecosistema construido en silos, procesó el año pasado más de 30.000 millones de transferencias interbancarias, con un movimiento de más de US$1,2 billones entre diferentes entidades financieras.

Los planes de expansión de la empresa colombiana involucran Kenia, Tanzania, Uganda, Nigeria, Sudáfrica y Etiopía, así como Mozambique, Zambia y Malaui.

Cifras de Boston Consulting Group (BCG) y QED Investors, revelaron que África está ganando la carrera por el crecimiento de las tecnologías financieras a nivel mundial, con un crecimiento previsto de trece veces para 2030, seguido por América Latina, con una tasa de crecimiento de 12,5 veces. Entre tanto, Asia-Pacífico crecería 8,5 veces y Europa, 5,5 veces hacia el mismo año. América del Norte crecería cuatro veces.

En la actualidad, el sistema de pagos en tiempo real de África es habilitado, en gran parte, por las empresas de telecomunicaciones, sin ser interoperables, y el trabajo que está adelantando la fintech latinoamericana es unir el servicio con la red del sistema financiero.

Como ejemplo, Arango señaló que en África se envía dinero mediante mensajes de texto, “cosa que nosotros en Latinoamérica no lo hacemos, nosotros enviamos dinero a través de interfaces de aplicaciones bancarias o interfaces web”, un desafío que Minka está enfrentando con aliados locales.

Entre los ‘brazos extendidos’ de la fintech en este continente están África Fintech Network, Africanenda, el Banco Central de Namibia y la Cámara de Compensación de Zambia -cuyo dueño es el banco central-, con la cual la empresa está creando un directorio de alias que podría estar ligado al número de identificación de cada persona, pues es un identificador que África quiere implementar en su continente.

“Por ejemplo, Nigeria lo estamos abriendo con un aliado local que conoce a detalle cómo funciona el sistema financiero de allá, como están acostumbradas las personas en ese país a hacer una transferencia interbancaria. Ese es el riesgo más claro, pero intentamos de mitigarlo al crear alianzas comerciales con aliados locales”, añadió.

Arango también mencionó como barreras el idioma, pues en muchos países no es dominante el inglés, y la predominancia del efectivo, pues es mayor al escenario de Latinoamérica, por lo que “cambiar ese chip” toma tiempo. “El 80% de las transacciones se siguen haciendo en efectivo en África”, dijo.

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El modelo de negocio, un atractivo

El número de fintechs en África pasó de 301, en 2017, a 678 al cierre de 2024, según el estudio de BDO South Africa.

Arango señaló que Minka está implementando un modelo de expansión como proveedor tecnológico, realizando las operaciones a través de su holding en Estados Unidos y sin necesitar, hasta ahora, una empresa regularizada en África, aunque en algunos países han tenido que participar en procesos de licitación.

“Hay un crecimiento gigantesco en términos de la cantidad de negocios que se están haciendo entre África y Latinoamérica. Lo que queremos es ir habilitando esos rieles que ya tenemos locales y volverlos regionales (...) Si te comes todo ese efectivo en esos siete países de entrada, te pasas el juego”, explicó.

Así mismo, Arango señaló que Minka va camino a ser rentable este año, incluso con los planes de expansión “agresivos” que se adelantan, como los de África, Perú y República Dominicana. En América Latina, el mercado de pagos en tiempo real es liderado por Brasil (7.500 millones de transferencias al cierre de 2023), México (2.000 millones de transferencias) y Costa Rica (506 millones).

“La forma en la que queremos hacer la expansión es escalable. No requiere tanta inversión en capital de trabajo, porque a los partners se les amplía su portafolio. El producto ya está, es un complemento a la visión de expansión, y tenemos pensado que Minka sea Opensource”, finalizó.

A nivel regulatorio, entre tanto, Arango dijo que las barreras son menores, pues hay mayor apertura que en algunos países de América Latina.