Bloomberg — Las acciones de Boeing Co (BA) subieron ante el optimismo de que un acuerdo laboral con su mayor sindicato ayude al atribulado fabricante de aviones estadounidense a evitar una huelga potencialmente paralizante en sus fábricas del área de Seattle.
La histórica oferta negociada durante el fin de semana incluye un aumento salarial del 25% en cuatro años y el compromiso de construir el próximo avión de Boeing en el área de Seattle, dijeron ambas partes en declaraciones separadas.
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El acuerdo promete ser una victoria significativa para el nuevo CEO de Boeing, Kelly Ortberg, y su promesa de restablecer unas relaciones laborales polémicas desde hace mucho tiempo. Pero es demasiado pronto para saber si los trabajadores estarán de acuerdo o se opondrán a su liderazgo, con un sentimiento anti-patronal todavía muy alto en el suelo de la fábrica.
“Los trabajadores tenían mucha influencia aquí, y Boeing tenía una influencia limitada”, dijo Robert Spingarn, analista de Melius Research. “Boeing tiene algunas montañas que escalar, y lo último que necesita es un sindicato que no coopere”.
Las acciones de Boeing avanzaban un 4,1% a las 9:34 horas de este lunes en Nueva York. Hasta el viernes, las acciones habían perdido el 40% de su valor este año, en medio de una crisis provocada por la rotura de un panel de un 737 Max en enero. El regreso sin problemas de la cápsula espacial Starliner también fue una noticia positiva para los inversores.
El avance laboral surgió tras una maratónica sesión de negociación, con una votación de huelga en ciernes después de que el contrato actual expire a medianoche del 12 de septiembre.
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Hay endulzantes financieros si los trabajadores aceptan el acuerdo, incluida una subida salarial inmediata del 11%, junto con una bonificación de US$3.000 que se pagará a finales de mes.
El acuerdo de Boeing para construir el próximo nuevo avión en el noroeste del Pacífico tiene ramificaciones de gran alcance, incluso si ese modelo no se lanza durante los cuatro años de vigencia del acuerdo, dijo Spingarn de Melius en una entrevista. Hacerlo priva al fabricante de aviones de influencia en futuras conversaciones contractuales. Hace una década, Boeing utilizó la amenaza de cambiar el 777X para convencer a los trabajadores de que renunciaran a las pensiones.
La presidenta y CEO de Commercial Airplanes, Stephanie Pope, promocionó el contrato como la “mayor subida salarial general de la historia” en un mensaje de vídeo dirigido a los empleados. El acuerdo incluye concesiones en materia de prestaciones sanitarias, jubilación y horas extraordinarias obligatorias.
"Igual de importante es que este contrato profundiza nuestro compromiso con el noroeste del Pacífico", dijo Pope, que también es directora de operaciones de Boeing. "Las raíces de Boeing están aquí, en Washington".
Posición difícil
Funcionarios de Boeing y de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales llevan casi un mes encerrados en un hotel de Seattle intentando encontrar un punto medio en cuestiones que abarcan salarios, prestaciones de jubilación, seguridad laboral y asistencia sanitaria. Las conversaciones son las primeras negociaciones a gran escala en 16 años entre la empresa y el sindicato local que representa a 33.000 mecánicos y trabajadores de fábricas de Washington y Oregón.
La oferta salarial de Boeing supondría una subida salarial media del 33% si se incluye la “progresión”, es decir, los aumentos salariales que se producen a intervalos regulares cuanto más tiempo permanecen los trabajadores en su puesto. Aún así, es inferior al aumento del 40% que los líderes sindicales habían solicitado al inicio de las conversaciones en marzo.
“Financieramente, la empresa se encuentra en una posición difícil debido a muchos errores autoinfligidos”, dijeron Jon Holden, presidente del distrito 751 de la IAM, y Brandon Bryant, presidente del distrito W24, en una declaración conjunta a los miembros. “Son los miembros de la IAM quienes volverán a encarrilar a esta empresa”.
Si es ratificado por los miembros, el nuevo contrato eliminaría una de las principales preocupaciones de los inversores que ha lastrado las acciones de Boeing, según Ken Herbert, analista de RBC Capital Markets. El acuerdo también allanaría el camino para que el fabricante de aviones vendiera acciones, si así lo decidiera, para ayudar a hacer frente a su carga de deuda neta de 45.000 millones de dólares, dijo.
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“No esperábamos un paro laboral prolongado, y creemos que el nuevo CEO de BA, Ortberg, seguirá disfrutando de un prolongado periodo de luna de miel mientras continúa asentándose en su papel”, escribió Herbert en una nota a clientes, refiriéndose a Boeing por su símbolo bursátil.
Sheila Kahyaoglu, analista de aviación de Jefferies, estima que el viento en contra bruto anual del acuerdo será de US$900 millones, menos que su estimación de US$1.100 millones, según una nota a clientes.
Calificación crediticia
Si los trabajadores rechazan la oferta de la empresa, Boeing se enfrenta a una huelga que podría cerrar sus fábricas de Puget Sound, poniendo en peligro los esfuerzos por aumentar la producción de aviones de pasajeros. El fabricante de aviones se enfrenta a una crisis de liquidez después de quemar más de US$8.000 millones en efectivo durante los seis primeros meses, tras el accidente casi catastrófico de un 737 a principios de enero. El incidente puso al descubierto las deficiencias de fabricación y desencadenó una cascada de medidas radicales, incluido un cambio de liderazgo.
Aunque Boeing recela de preservar la disciplina fiscal, los costos de un paro laboral superan con creces los de mantener la paz laboral. La calificación crediticia de la empresa está al borde de ser recortada por debajo del grado de inversión, y la producción del modelo 737 ha sido limitada por los reguladores hasta que Boeing pueda volver a poner en orden la producción. La empresa no ha registrado beneficios anuales desde 2019.
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"Aunque esto va a aumentar el coste de construcción de aviones para Boeing, todo el mundo sabía que eso ocurriría", dijo Spingarn de Melius. "En neto son buenas noticias".
Aún así, no es seguro que los miembros del sindicato acepten el acuerdo. El año pasado, los miembros de IAM en Spirit AeroSystems Holdings Inc. rechazaron un contrato inicial recomendado por su dirección sindical, exigiendo salarios más altos. La huelga duró cerca de una semana.
Trabajadores en protesta
Algunos trabajadores acudieron a foros en línea para expresar su descontento ante la propuesta. Muchas publicaciones en una página de Reddit decían que votarían a favor de la huelga y que los trabajadores no habían utilizado suficientemente su influencia en un momento en el que Boeing estaba sufriendo y necesitaba un acuerdo.
El mes pasado, los maquinistas de Boeing votaron abrumadoramente a favor de autorizar una huelga junto a una manifestación que atrajo a 25.000 trabajadores y sus familias al parque T-Mobile de Seattle. El trabajo en las fábricas de toda la región se ha visto interrumpido desde entonces por estridentes marchas diarias, puntuadas por cánticos y bocinas en una muestra de solidaridad sindical.
Los miembros del sindicato tienen previsto votar dos veces el 12 de septiembre sobre la mejor y última oferta de la empresa: si aceptan la mejor y última oferta de la empresa y si se declaran en huelga.
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Si se rechaza el acuerdo y dos tercios apoyan la huelga, los mecánicos de Boeing iniciarán la protesta a las 12:01 a.m. del 13 de septiembre.
Boeing tiene un fuerte incentivo para resolver rápidamente cualquier malestar con las unidades de IAM que se extienden desde el norte de California hasta Montana. Hacerlo ayudaría a sentar un precedente para otras negociaciones con los principales sindicatos de Boeing en los próximos dos años.
Se avecinan negociaciones con el sindicato IAM que representa a los mecánicos que construyen y reparan aviones militares para la división de defensa de Boeing. Su contrato expira el 27 de julio de 2025. La empresa también se enfrenta a conversaciones contractuales con SPEEA, el sindicato que representa a sus ingenieros, para un acuerdo laboral que expira en 2026.
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