Bloomberg — Donald Trump prometió reducir la tasa de impuestos corporativos, recortar drásticamente las regulaciones y auditar al gobierno federal, abrazando una idea propuesta por el multimillonario Elon Musk, mientras presentaba su agenda a Wall Street y a líderes corporativos en Nueva York.
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“Estoy prometiendo bajos impuestos, bajas regulaciones, bajos costos de energía, bajas tasas de interés, fronteras seguras, bajo, bajo, bajo crimen”, dijo Trump el jueves en el Club Económico de Nueva York, buscando establecer un contraste con su rival demócrata Kamala Harris.
La pieza central de su discurso fue un impulso para reducir el tipo del impuesto de sociedades al 15% para las empresas que fabriquen sus productos en EE.UU. Esa medida supondría una gran reducción respecto al actual tipo del 21%, una victoria política clave de la propia ley fiscal de Trump de 2017.
"Queremos fabricar nuestros productos en Estados Unidos y en la mayoría de los casos podemos", dijo Trump. "Si subcontrata, deslocaliza o sustituye a trabajadores estadounidenses, no podrá acogerse a ninguno de estos beneficios".
Trump habló ante unas 650 personas en el evento del Club Económico de Nueva York. El grupo cuenta entre sus miembros con importantes ejecutivos corporativos, líderes empresariales y economistas. El multimillonario de fondos de cobertura John Paulson, el director ejecutivo de Cantor Fitzgerald LP, Howard Lutnick, y Scott Bessent, de Key Square Group LP, todos ellos partidarios de Trump, se encontraban entre los asistentes.
Un tipo corporativo del 15% representaría una gran victoria para las grandes empresas estadounidenses, pero también contribuiría a aumentar el déficit. Significaría que las grandes empresas acabarían pagando tipos mucho más bajos que las empresas privadas más pequeñas, donde los tipos pueden llegar al 37%.
La propuesta de Trump también se opone directamente a la visión de Harris sobre el impuesto de sociedades. Ella ha hecho un llamamiento para aumentar el tipo corporativo al 28%.
Un impulso para bajar el tipo corporativo también amenaza con desencadenar una gran pelea en Washington mientras el Congreso negocia sobre si prorrogar partes de la ley fiscal de Trump que expiran en 2025.
Eficiencia gubernamental
Trump también prometió establecer un grupo de trabajo para revisar los gastos federales, una idea recomendada por Musk, el director ejecutivo de Tesla Inc. (TSLA) y SpaceX. Dijo que la comisión tendría “la tarea de realizar una auditoría financiera y de rendimiento completa de todo el gobierno federal y hacer recomendaciones para reformas drásticas”.
“Elon, porque no está muy ocupado, ha aceptado encabezar ese grupo de trabajo”, dijo Trump sobre el hecho de haber recurrido a Musk, la persona más rica del mundo.
Musk ha pedido un grupo de trabajo para garantizar que el dinero de los contribuyentes se gasta de forma eficaz y se ha postulado para un papel. El ex presidente ha elogiado a Musk como "el mayor cortador".
El jueves, Trump también se comprometió a eliminar 10 reglamentos por cada nueva norma si es elegido, aumentando una promesa de su primer mandato de eliminar dos reglamentos por cada nueva norma.
Tanto Trump como Harris están intensificando sus mensajes económicos para cortejar a los votantes de los estados indecisos, así como a los ejecutivos de empresas, en unas elecciones en las que la economía es un tema dominante.
Las encuestas muestran que los votantes piensan que la economía estadounidense bajo la presidencia de Joe Biden y Harris está mejorando pero sigue yendo en la dirección equivocada, percepciones alimentadas por las preocupaciones sobre los altos precios que han lastrado a los hogares estadounidenses.
Una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada entre el 23 y el 27 de agosto en siete estados indecisos mostró que los probables votantes confiaban en Trump en cuanto a la economía por un 50% a 44% sobre Harris, y más de la mitad piensan que estaban mejor financieramente bajo Trump que con Biden y Harris.
Aunque Trump prometió introducir tipos de interés más bajos, el presidente no tiene ningún control directo sobre la fijación de los tipos. Ese trabajo lo asigna el Congreso a la Reserva Federal, que baja o sube su tipo de referencia de los fondos federales para influir en los costes de endeudamiento de toda la economía en instrumentos que van desde las hipotecas a los bonos del Estado, pasando por los préstamos para automóviles.
El banco central estadounidense ha mantenido los tipos en máximos de más de dos décadas desde julio de 2023 en un intento de controlar la mayor inflación desde principios de la década de 1980. Se espera que los funcionarios comiencen a bajar los tipos a finales de este mes a medida que las presiones sobre los precios sigan cediendo y el mercado laboral se enfríe.
Fondo de riqueza
Trump también defendió sus amenazas de golpear a otros países con gravámenes comerciales si vuelve al poder, calificándolo de "política comercial proestadounidense que utiliza los aranceles para fomentar la producción aquí". Y propuso canalizar el dinero de los aranceles hacia un fondo soberano de riqueza, que podría invertir en centros de fabricación, defensa e investigación médica.
"Crearemos el propio fondo soberano de Estados Unidos para invertir en grandes empresas nacionales en beneficio de todo el pueblo estadounidense", dijo Trump.
Cuestionó por qué EE.UU. no había adoptado ya la idea y sugirió que podría cambiar de nombre, diciendo "podemos llamarlo de otra manera".
Dijo que discutiría la idea con Paulson y sugirió un papel para los ejecutivos que asistieran a su discurso, diciendo que muchos en la sala estarían "ayudando a asesorar y recomendar inversiones."
Los fondos soberanos han sido utilizados normalmente por países con grandes exportaciones de materias primas y superávits presupuestarios, como Arabia Saudí y Noruega. Estados Unidos, por el contrario, ha tenido déficits presupuestarios durante las dos últimas décadas y ha financiado el gasto público mediante la emisión de deuda.
El expresidente ha dejado flotar la idea de utilizar las subidas arancelarias para pagar algunos recortes del impuesto sobre la renta. Ha prometido promulgar un arancel general del 10% sobre todas las importaciones y aranceles del 60% sobre los productos chinos si gana. Muchos economistas afirman que los aranceles propuestos por Trump reavivarían la inflación.
Trump también dijo que declararía una emergencia nacional en materia de energía para estimular la producción nacional y aprobar rápidamente un mayor desarrollo de la extracción de petróleo y gas, medidas que, según dijo, aliviarían los altos precios. Trump presentó esta política como necesaria para industrias emergentes como la inteligencia artificial y para mantener la competitividad de EE.UU. frente a China.
--Con la colaboración de Michelle Jamrisko, Hadriana Lowenkron, María Paula Mijares Torres, Kate Davidson, Ben Holland y Enda Curran.
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